La entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN en sí misma no es una amenaza para Rusia, aseguró este lunes el presidente ruso, Vladímir Putin. Otra cosa es que la Alianza Atlántica despliegue armamento en esos países. En ese caso, advirtió el cabecilla del Kremlin a Oeste, Rusia responderá.
Durante una reunión de los líderes de la Ordenamiento del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza marcial de países exsoviéticos que lidera Rusia, Putin acusó a Estados Unidos de usar la expansión de la OTAN de forma "agresiva" para agravar una situación de seguridad entero que ya es difícil.
De izquierda a derecha, los líderes de Armenia, Nikol Pashinián; Bielorrusia, Alexánder Lukashenko; Rusia, Vladímir Putin; Kirguistán, Sadir Khapárov; Kazajistán, Kassim-Zhomart Tokáev; y Tayikistán, Emomali Rajmón, en el Kremlin de Moscú antaño de celebrar este 16 de mayo una reunión de la Ordenamiento del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) 
Problema "fabricado"
El presidente ruso acusa a EE.UU. de usar la ampliación de la OTAN para agravar la situación de seguridad entero
"Este es un problema que se está creando, en mi opinión, de forma completamente fabricado por intereses de la política extranjero de los Estados Unidos", subrayó Putin.
"Rusia no tiene problemas con estos estados (con Suecia y Finlandia) y, por lo tanto, en este sentido la expansión (de la OTAN) a dispendio de estos países no crea una amenaza inmediata", aseguró.
Sin requisa, esta situación cambia completamente si la expansión de la Alianza Atlántica a Suecia y Finlandia va acompañada de emplazamiento de "infraestructura marcial en esos territorios". Ese caso "provocará una respuesta por nuestra parte".
Bajo el mandato de Putin, Rusia siempre se ha manifestado contrario a la expansión de la OTAN, al considerarlo una amenaza a la seguridad de Moscú. Suecia y Finlandia comparten con Rusia la región del mar Báltico. Encima, Rusia y Finlandia tienen una frontera de más de 1.300 kilómetros que, tras el ingreso del país nórdico Moscú tendrá que planear animar.
El mandatario ruso no quiso ser específico ni aclarar la respuesta. "La decidiremos partiendo de las amenazas que nos cree" la OTAN, afirmó. Días a espaldas, altos funcionarios rusos han citado medidas "técnico-militares", lo que podría traducirse en un amento del emplazamiento de equipos militares en las regiones próximas a Finlandia o en Kaliningrado, enclave ruso del Báltico entre Polonia y Lituania.
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