Un tribunal ucraniano celebró el viernes una audiencia preliminar en el primer sensatez por crímenes de cruzada que surge de la invasión rusa del 24 de febrero. Se juzga a Vadim Shishimarin, un soldado ruso de 21 abriles, por acontecer matado presuntamente a un civil desarmado de 62 abriles.
El caso tiene una gran importancia simbólica para Ucrania. El gobierno de Kyiv acusa a Rusia de cometer atrocidades contra civiles durante las merienda semanas de conflicto y ha identificado más de 10.000 posibles crímenes de cruzada que involucran a más de 600 sospechosos. Rusia, por su parte, continúa negando acontecer atacado a civiles en su indicación "operación marcial particular" y acusa a Kyiv de montajes para difamar a sus fuerzas. El Kremlin aseguró a los periodistas el viernes que no tenía constancia sobre la celebración de un sensatez por crímenes de cruzada.
Decenas de periodistas y cámaras llenaron una pequeña sala en el tribunal de distrito de Solomyanski en Kyiv, donde el acentuado se sentó en un dominio acristalada con una sudadera con capucha zarco y grisáceo, pantalones de chándal y la habitante rapada. Su vistazo, entre perdida y desafiante. Se enfrenta a dependencia perpetua en virtud de una sección del código penal ucraniano que aborda las leyes y costumbres de la cruzada.
Durante la breve audiencia preliminar, el acentuado le dijo al tribunal que era originario de la región rusa de Irkutsk y confirmó que era un marcial ruso. Todavía se le preguntó si entendía sus derechos, respondiendo en voz descenso "sí", y si quería un sensatez con delegación, a lo que se negó. El tribunal volverá a reunirse el 18 de mayo.
Según la investigación de la Fiscalía, el pasado 28 de febrero Shishimarin, un comandante de la cuarta división acorazada de la Vigilancia Kantemirovskaya de la región de Moscú, mató a un hombre desarmado que iba en bici por la carretera en la ciudad de Chupajivka. Tras un ataque del Ejército ucraniano, la columna de la que formaba parte el comandante se había desbandado y el acentuado, en compañía de otros cuatro soldados, se dio a la fuga en un transporte civil incautado por la fuerza.
Al lograr a Chupajivka, se encontraron con la víctima, que iba hablando por teléfono, y Shishimarin le disparó a la habitante con una metralleta AK-47 a través de la ventanilla del transporte para evitar que les delatara a las tropas ucranianas. Se dice que el crimen ocurrió cerca de la casa de la víctima.
El abogado de Shishimarin, Victor Ovsyanikov, reconoció que el caso contra el soldado es sólido, pero dijo que el tribunal todavía tiene que lanzarse qué pruebas acepta. Su cliente no ha decidido todavía si se declarará inocente o culpable. Según la Fiscalía ucraniana, el acentuado confesó el crimen en una disco, pero dijo que lo hizo cumpliendo órdenes de otro marcial, que no ha sido identificado. El vídeo fue publicado el 4 de mayo por el Servicio de Seguridad de Ucrania, conocido como SBU, donde se ve al acentuado hablando frente a la cámara. El SBU describió el clip como "una de las primeras confesiones de los invasores enemigos". "Me ordenaron disparar", confiesa Shishimarin. La fiscalía ucraniana no ha revelado cómo apresó al soldado ruso ni cuáles son las pruebas que sustentan el caso más allá de la confesión.
El Centro para las Libertades Civiles, un clase ucraniano de derechos humanos, señaló que seguirá de cerca el sensatez de Shyshimarin para ver si es ajustado. "Es muy difícil observar todas las reglas, normas y neutralidad de los procesos judiciales en tiempos de cruzada", dijo Volodímir Yavorski, miembro de esta entidad. Ello determinará cómo se gestionarán casos similares en el futuro, prosiguió. Se paciencia que a este sensatez le sigan muchos otros, dijo el fiscal estatal, Andri Synyuk, a los periodistas tras la audiencia de hoy.
"Es sorprendente que se haya enfrentado en poco tiempo a un sospechoso de crímenes de cruzada y se le lleve a sensatez, generalmente se hacen en su abandono", apuntó Yavorski. Se cree que Rusia está preparando juicios similares para los soldados ucranianos, según Yavorski.
Vadim Karasev, un analista político independiente con sede en Kyiv, apuntó que es importante que las autoridades ucranianas "demuestren que los crímenes de cruzada se resolverán y los responsables serán llevados delante la imparcialidad en crencha con los estándares internacionales". Los investigadores ucranianos han estado reuniendo evidencia de los miles de posibles crímenes de cruzada registrados hasta la data para presentar delante la Corte Penal Internacional en La Haya.
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