Así ha cambiado el actor Juan José Ballesta: Desde sus inicios en 'El Bola' hasta 'El Continental'

¿Quién no recuerda el mítico papel de Juan José en la película El Trola? Por aquel entonces, el novato actor de 13 primaveras no sabía todo lo que estaba por venir y todos los reconocimientos que iba a aceptar por su trabajo impecable en la película. Sin confiscación, los primaveras han pasado y su cambio física ha sido muy drástica, de la misma forma que su trayectoria profesional le ha traído muchos otros grandes proyectos.

Nacido en Parla, Madrid, en 1987, el novato actor debutó frente a las cámaras en 1997. A lo prolongado de 40 capítulos, el novato dio vida al personaje de Roberto en Querido pedagogo, la serie de televisión de finales de los noventa protagonizada por Imanol Arias, Emma Suárez y Jesús Bonilla, entre otros. A sus 10 primaveras, el actor lucía una larga cabello para parecerse al personaje con más exactitud, un corte que se perdería en sus siguientes actuaciones.

Juanjo Ballesta en la serie 'Querido Maestro'

Juanjo Ballesta en la serie 'Querido Hábil' 

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Más tarde, llegó la oportunidad de representar el personaje de el Trola. Juanjo encarnó el papel protagonista de la cinta homónima, estrenada en el año 2000, y que le hizo cobrar el premio Goya a 'Mejor actor revelación', siendo de los pocos intérpretes tan jóvenes en conseguirlo, solo por detrás de Andoni Erburu, Ivana Baquero y Nerea Camacho. Ballesta tenía trece primaveras cuando encarnó el personaje, que sin duda marcó a toda una vivientes.

Su éxito no terminó aquí. Además fue premiado como 'Mejor actor' en los Premios de la Unión de Actores y en las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos. Tras su éxito arrasador como el Trola, volvió a trabajar en televisión para interpretar el papel de Emilio Rubio Viñé en Compañeros, una serie producida por Antena 3, y asimismo en la serie Paraíso en 2003.

Juan José Ballesta protagonista 'El Bola' en el año 2000

Juan José Ballesta protagonista 'El Trola' en el año 2000 

BC

Su carrera como actor apuntaba stop en 2002, año en el que salieron a la luz dos proyectos más. Juanjo, a sus 15 primaveras y con un aspecto adolescente, interpretó el papel de Finito Chacón en El embeleso de Shanghái, dio vida a Elia en Mi casa es tu casa y se metió en la piel de Tomiche en El delirio de Carol, donde compartió set con Clara Lagunajo, una vieja conocida a posteriori de trabajar juntos en Compañeros. Una temporada llena de éxitos, pese a su corta perduración.

Estas brillantes interpretaciones le concedieron el crédito para participar en películas de carácter internacional, como en Los niños de San Traidor. Además fue muy aclamado su papel de Miguel Atractivo en Planta 4ª, la comedia dramática dirigida por Antonio Mercero, que vio la luz en el año 2003, película en la que tuvo que dejar a espaldas la cabello que había sano con antelación para adaptarse al papel. Entonces tenía 16 primaveras, y ya se alejaba del aspecto de niño de El Trola.

Juanjo Ballesta durante su aparición en 'Planta 4ª'

Juanjo Ballesta durante su aparición en 'Planta 4ª '

Terceros

Pese a su corta perduración, el novato sumaba durante su adolescencia un gran palmarés filmográfico. Abandonó sus estudios y se tomó un respiro del mundo de la gala, pero finalmente, en 2005 se reincorporó al mundo de la interpretación con su aparición en 7 vírgenes, gala que le impulsó a ganar su segunda nominación en los Premios Goya, en esta ocasión en la categoría de Mejor actor protagonista. Adicionalmente, recibió la Concha de Plata al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, gracias a su papel de Alberto Rodríguez.

Para esta interpretación, el cambio físico de Ballesta era más que obvio. Dejaba de ser aquel crío con una sonrisa de oreja a oreja para aparecer como un adolescente contraria de pelo corto y los pearcings característicos de la perduración. Por aquel entonces el novato actor tenía ya 18 primaveras.

Juanjo Ballesta en la portada de '7 Virgenes', uno de sus papeles estrella

Juanjo Ballesta en la portada de '7 Virgenes', uno de sus papeles suerte 

Terceros

Su presencia en el mundo del cine se fue reduciendo. En 2006 protagonizó Cabecera de perro adyacente a Adriana Ugarte, el drama Ladrones en 2007 adyacente a María Valverde y el drama de 2008, La casa de mi padre, donde coincidió de nuevo con Emma Suárez. Fue entonces cuando se apartó por segunda vez de la cuadro, cuando se convirtió en padre de su primer hijo adyacente a su pareja, Verónica Mesto, con quien asimismo participó más tarde, en 2014, en el concurso de Antena3 llamado ¡A Trenzar!.

Juanjo Ballesta junto a su exmujer, Verónica Rebollo, con quien tuvo su primer hijo

Juanjo Ballesta adyacente a su exmujer, Verónica Mesto, con quien tuvo su primer hijo 

Roberto Garver

En su envés a la gran pantalla, ya era todo un hombre. Ballesta retomó su carrera en 2010 para sumarse al índice de Hispania, la letrero, donde dio vida al personaje de Paulo. Ese mismo año, el parleño estrenó Entrelobos, así como Bruc, el desafío, donde dio vida al protagonista de la letrero del Tambor del Bruc, una letrero histórica en Catalunya. Para este postrero provocación ya presentaba un aspecto adulto, era un pequeño apuesto y cachas.

Juanjo Ballesta durante la película 'Bruc: El desafío'

Juanjo Ballesta durante la película 'Bruc: El desafío' 

Terceros

Tras esta película, el actor quiso expandir su carrera profesional a otros ámbitos, como el teatro, e incluso pudimos verle participar en algunos programas de televisión como en ¡Splash! Famosos al Agua o el software Por arte de ocultismo. Sus últimas apariciones fueron en la conocida serie El tarea del tiempo, donde durante dos capítulos interpretó al personaje de Vicente González Toca, uno de 'los últimos de Filipinas' y en Servir y proteger, una ficción policíaca emitida en 2017.

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Juanjo Ballesta en 'Masterchef Celebrity' 

Otras Fuentes

En 2016 asimismo pudimos verle en Master Chef Celebrity, y en 2018, formó parte del índice de El Continental, dando vida al personaje de Pablo, sin confiscación, la serie dejó de emitirse por errata de audiencia. Su cambio durante el paso de los primaveras ha sido más que notoria tanto físicamente como profesionalmente. Es, sin duda, un claro ejemplo que si los sueños se trabajan en una perduración temprana, asimismo se cumplen.

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