Así puedes ayudar a dormir a los bebés, según una neurocientífica especializada en sueño

Sofia Axelrod es neurocientífica especializada en el sueño, y actualmente es ayudante de Michael Young, el premio Nobel que descubrió los ciclos del sueño en 2017. Sus investigaciones la llevaron a desarrollar un “método” para ayudar a los bebés a acostarse, y lo cuenta en su tomo ¿Cómo duermen los bebés? (Urano).

Estudió en la Universidad Eberhard-Karls de Tübingen, Alemania, y en la Universidad Humboldt de Berlín, donde se doctoró en biología en 2012. “Su pasión por la ciencia del sueño y su experiencia personal como mamá de dos hijos la inspiró a aplicar sus conocimientos sobre los ciclos circadianos en un método práctico para ayudar a los más pequeños a acostarse”, dicen desde la editorial.

Ser madre es el sueño de muchas mujeres. Sin embargo, existen circunstancias que impiden cumplir con ese sueño: embarazos no deseados o la falta de madurez emocional representan un callejón sin salida que provoca que muchas decidan abandonar a sus bebés.

- ¿Se puede “enseñar” a los bebés a acostarse?

- ¿Se puede “enseñar” a los bebés a acostarse?

Sí, absolutamente. Echarse es una sagacidad, y los bebés muy pequeños necesitan ayuda para calmar sus cuerpos lo suficiente como para dormirse. Esa es una sagacidad crucial, porque de lo contrario la mamá, padre o cuidador tiene que cumplir ese papel, a veces incluso con niños en vida escolar.

Otro aspecto que podemos “enseñar” al cuerpo de los bebés son los ritmos circadianos. Al hacer que el día sea muy diferente de la confusión, enseñamos a los bebés las diferencias entre la confusión y el día, y que la confusión es para acostarse.

¿Por qué tu método es diferente de los demás?

Cuando fui mamá, me di cuenta de que muchos de los consejos sobre el sueño del bebé entran en conflicto con mi conocimiento de la ciencia del sueño y la cronobiología, así que desarrollé mis propias pautas para ayudar a mi bebé, y a mí misma, a acostarse.

Tenemos un temporalizador circadiano que organiza nuestra fisiología y comportamiento, incluido el sueño. Podemos proteger el temporalizador haciendo las mismas cosas a la misma hora todos los días, como tomar y acostarse. ¿Qué significa esto para los bebés? Horarios. Nuestro temporalizador está configurado por la exposición a la luz, por lo que usar la luz a nuestro honra fortalece el temporalizador, pero la exposición a la luz en el momento errado, lo debilita.

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Los seres humanos, incluidos los bebés, tienen una penuria total de sueño de 24 horas, por lo que el sueño vespertino afecta negativamente al sueño noctívago. Al comprender los promedios de sueño de los bebés para cada vida, podemos ajustar la duración del sueño vespertino y la hora de copular para maximizar el sueño noctívago.

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El entrenamiento del sueño es seguro y efectivo, y al esperar solo intervalos cortos, lo cual es mucho más sencillo para los padres; el bebé aprende muy rápidamente a calmarse para retornar a dormirse.

¿Qué significa que los seres humanos, incluidos los bebés, tienen una penuria total de sueño de 24 horas, por lo que el sueño vespertino afecta negativamente al sueño noctívago?

Cada uno de nosotros tiene una penuria diaria de sueño específica, que está determinada tanto genéticamente como por la vida. Los bebés necesitan acostarse más que los adultos, y su penuria de sueño disminuye rápidamente desde el comienzo: los recién nacidos duermen rodeando de 20 horas al día, los niños de 1 año, ya sólo 12 ó 13 horas; y los adultos, rodeando de 8 horas.

Para los bebés, la presión del sueño (la presteza con la que se adormecen) aumenta mucho más rápido que para los niños mayores o los adultos, por eso necesitan tomar una siesta.

Las investigaciones muestran que la duración de la siesta y el sueño noctívago están conectados: cuanto más tiempo duermen la siesta los niños, menos duermen por la confusión. Por eso es importante cerciorarse de que las siestas no sean demasiado largas, para que el bebé tenga suficiente presión de sueño para acostarse acertadamente por la confusión.

Madre con su bebé

Religiosa con su bebé

¿En qué se equivocan con maduro frecuencia los padres a la hora de acostarse?

Que copular más temprano ayudará con el sueño noctívago. Eso no tiene sentido, lícitamente porque tenemos una penuria diaria total de sueño de 24 horas, por lo que acostarnos más temprano significa que quedan menos horas para acostarse por la confusión. Si el sueño noctívago estuvo acertadamente y está empeorando, la decisión es cambiar la hora de copular: más tarde, no más temprano.

¿Qué papel juega la luz a la hora de conciliar el sueño?

Todos los padres deben usar la luz, porque es una útil muy sencillo para ayudar a los bebés a acostarse mejor, desde el primer día. Los cuerpos de los bebés son muy sensibles a los mercancía de la luz, y se despertarán incluso con luz tenue durante la confusión o la mañana.

Para evitar eso, mantén la habitación donde duerme el bebé completamente a oscuras usando cortinas oscuras, y como luz de confusión usa solo luz roja, ya que esa es la única luz que no despertará al bebé.

¿Cómo cambia la relación entre la luz y el sueño con la vida y qué pasa con el miedo a la oscuridad?

A medida que los bebés crecen, a menudo desarrollan miedo a la oscuridad. Esta es otra situación en la que el uso de una luz de confusión roja es crucial para preservar su sueño por la confusión. Recomiendo obtener lamparitas de luz roja.

¿Qué piensas de los "entrenadores del sueño"?

Los entrenadores de sueño ayudan a muchas familias, pero los consejos no siempre se basan en la ciencia. Mi enfoque es poner el conocimiento verificado en manos de los cuidadores, para que desarrollen una comprensión para mejorar de forma duradera el sueño de sus hijos.

¿Cuánto tiempo debe acostarse un bebé?

Axelrod dice que "¿cuánto tiempo debe acostarse mi hijo?” es la pregunta que audición con más frecuencia de los nuevos padres. Si acertadamente hay muy pocas soluciones únicas para todos cuando se prostitución de niños, asegura que cualquier bebé saludable necesita una cantidad determinada de horas de sueño en un período de 24 horas. Esas horas incluyen tanto el sueño vespertino como el noctívago.

Es difícil despertarlo.

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Se pone de mal humor por razones aparentemente misteriosas.

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Se frota los luceros durante todo el día.

Las horas se pueden dividir como quieras pero, por supuesto, es preferible tener la mayoría durante la confusión para ayudar a tu bebé a acostarse acertadamente.

A medida que tu hijo crezca, necesitará hacer la transición entre las distintas etapas. La mejor modo de hacer la transición del horario de tu bebé es en incrementos de 15 minutos cada semana, hasta que esté en la subsiguiente etapa.

Tiene despertares no programados durante toda la confusión.

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Es difícil hacer que se duerma.

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Resiste hacer siestas.

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Es difícil la hora de copular.

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A la mañana se despierta demasiado temprano.

¿Un consejo para madres y padres cansados con niños que duermen de forma intermitente? “¡No te rindas! No tienes que sentirte cansado y miserable. Existen formas científicamente comprobadas de avalar que tu hijo duerma toda la confusión y que vos puedas recuperar tu vida. Revisa la penuria total de sueño del bebé: es posible que haya disminuido y es posible que debas ajustar sus siestas y la hora de copular para maximizar el sueño noctívago”.

A la semana de vida: 8 horas por la confusión y 8 horas durante el día

 

Al mes: 9 horas por la confusión y 6 horas durante el día

 

A los 3 meses: 10 horas por la confusión y 3,5 horas durante el día

 

A los 6 meses: 10,5 horas por la confusión y 2,5 horas durante el día

 

A los 9 meses: 11 horas por la confusión y 2 horas durante el día

 

A los 12 meses: 11 horas por la confusión y 1,5 horas durante el día

 

A los 18 meses: 11,5 horas durante la confusión y 1 hora durante el día

 

A los 2 abriles: 11 horas por la confusión y 1 hora durante el día

 

A los 3 abriles: 10,5 horas por la confusión y 30 minutos durante el día

 

A los 4 abriles: 10,5 horas por la confusión A los 5 abriles: 10 horas por la confusión

 

A los 6 abriles: 9,5 horas por la confusión

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