Crupra desveló ayer su nueva ataque de productos que confirman que va a corretear un papel prevalente interiormente del colección Seat liderando la transformación cerca de el transporte eléctrico. Presentó el futuro transporte eléctrico urbano que compartirá con otras marcas del colección Volkswagen, se fabricará en Martorell y justifica la instalación de una planta de baterías en Sagunt (Valencia) y las ayudas del Perte (plan decisivo para la recuperación y la transformación de la crematística). Se construirá sobre la pulvínulo del prototipo UrbanRebel, se fabricará en Martorell y se lanzará en el 2025.
Antiguamente, llegarán nuevos modelos de Cupra electrificados: en el 2024 el Cupra Terramar y el Tavascan, y en el 2025 el UrbanRebel, yuxtapuesto con una renovación de la presente abanico. “Esta oscuridad mostramos todos los modelos que forman parte de la próxima gestación de héroes de Cupra que llegarán de aquí al año 2025”, dijo Wayne Griffiths, maestro delegado de Cupra y de Seat. “Nuestro objetivo a medio plazo es entregar 500.000 coches al año e impulsar nuestra expansión internacional cerca de nuevos mercados, así como entrar en nuevos segmentos. Contamos con una Tribu Cupra totalmente comprometida para que esto ocurra”, añadió. Un objetivo muy angurriento si se tiene en cuenta que en el 2021 las ventas conjuntas de Seat y Cupra fueron de 470.500 vehículos. Y las de Cupra fueron de 79.300 unidades, por lo que el objetivo de las 500.000 supone un aumento superior al 500%.
La marca deportiva pica una ataque de modelos hasta el 2025 que incluye el pequeño urbano de VW
La presentación se hizo en el antiguo circuito automovilístico Terramar de Sitges, el mismo atmósfera donde hace cuatro abriles comenzó el gran despliegue de Cupra. Hasta la vencimiento, la marca ha entregado cerca de 200.000 unidades, mientras su facturación ha pasado de 430 millones de euros en el 2018 a casi 2.200 millones de euros en el 2021. Este 2022 pretende duplicar sus ventas, su facturación y su red entero.
El evento, denominado Impulso Imparable, reunió a varios centenares de personas, entre ellos miembros de las familias accionistas de Volkswagen (Porsche y Piëch) y altos directivos del colección teutónico. El despegue de la marca comenzó en el 2018 con el oposición de desarrollar su carácter de deportividad, capaz de atraer a un cliente diverso al de Seat y asimismo para obtener un veterano beneficio de beneficio por transporte. Su primer maniquí fue el Cupra Ateca, al que dos abriles más tarde se unió el Cupra Héroe. Fue su primer maniquí electrificado con un motor híbrido enchufable. El primer transporte desarrollado en monopolio por Cupra es el Formentor, que con casi 100.000 unidades es hasta la vencimiento el maniquí más vendido. Y el primer eléctrico puro es el Born, que se fabrica en Alemania y se encuentra ahora en grado propagación.
El Cupra Terramar es un SUV deportivo que pretende rendir homenaje al conocido circuito de Sitges y se fabricará en Hungría, en la planta de Györ de Audi. Estará apto con motores de combustión, así como con una nueva gestación de sistemas de propulsión híbridos enchufables que ofrecen más o menos de 100 kilómetros de autonomía en modo puramente eléctrico. “Combina a la perfección unas proporciones llamativas con un capó alargado y una ñatas de tiburón, que representan la determinación de vencer”, dijo Jorge Díez, director de diseño de Cupra.
El sucesivo paso será totalmente eléctrico con el SUV Cupra Tavascán y ya en el 2025 el Urban Rebel, de estilo urbano.
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