El presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado el hallazgo de dos embarcaciones cerca de la zona en la que se encuentra el barco castellano San José, hundido frente a las costas de Cartagena de Indias , Colombia, por corsarios británicos y descubierto en 2015. "Tenemos historial de más o menos una decena de embarcaciones similares cuya ubicación está siendo investigada con equipos de la Armada", ha asegurado el presidente colombiano.
Incluso ha explicado que han comprado "equipos en los últimos abriles para poder durar a la profundidad y tener las mejores imágenes" y a la vez se proteja "la integridad del riquezas" y se conserve y proteja hasta que se pueda realizar la linaje, cuyo rescate está en concurso.
"En los últimos abriles, con estas tecnologías pudimos durar a un nivel de precisión nunca antiguamente gastado", ha señalado Duque, añadiendo que los nuevos equipos incluso han servido para realizar exploraciones "donde se tenía información previo preliminar de posibles naufragios en épocas similares" y así han llegado a la ubicación de estas dos embarcaciones.
Estos equipos incluso han permitido constatar, según el comandante de la Armada, el almirante Gabriel Pérez, que "el dominio donde se encuentra el Velero San José no había sido intervenida de ninguna forma por medios antrópicos o por la mano del hombre".
El director normal Marino, José Joaquín Amézquita, incluso ha destacado que en las fotografías del Velero San José se han descubierto otros hallazgos como una loza intacta de la época, con las insignias del barco, o detalles de los cañones fabricados en Sevilla y en Cádiz sobre el año 1655.
Incluso hay macuquinas, la moneda acuñada de forma manual en la América española, un vara de oro y espadas de la tripulación. "Lo que estamos hablando es de una importante riqueza que tiene mucho que contarnos de nuestro pasado", apuntó Amézquita.
El San José fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena de Indias cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo, Panamá. El hundimiento se produjo durante la batalla de Barú por el buque insignia de la flota británica, el Expedition.
Tras el anuncio del hallazgo del pecio, en diciembre de 2015, surgieron disputas entre Colombia y España porque este posterior país aduce que, por tratarse de "un barco de Estado", le amparan las normas de la Estructura de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Civilización para protestar su titularidad.
Para rescatar el San José, el antecedente Ejecutor colombiano puso en marcha un proceso de contratación mediante una alianza público-privada que se pagaría principalmente con piezas rescatadas del pecio, pero la Dependencia de su sucesor, Iván Duque, la suspendió por temor a que se pueda perder patrimonio doméstico. El pasado mes de marzo, el presidente anunciaba que "es patrimonio cultural protegido y no queremos entregar parte de él como suscripción".
El descubrimiento de estas nuevas embarcaciones vuelve a rasgar el debate sobre el rescate de la mercancía y la forma en la que se distribuiría el presa. El gobierno colombiano realizará una nueva convocatoria con expertos y arqueólogos internacionales para extraer el barco, descubierto hace ya siete abriles.
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