El primer debate parlamentario entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la sesión de control al Ejecutor servirá para que uno y otro contrapongan sus recetas económicas delante el aumento de los precios y la crisis económica, con una pregunta sobre la situación de las familias españolas.
Esta será la primera vez que Feijóo interpela a Sánchez en una sesión de control de la Cámara Reincorporación, donde hace dos semanas tomó posesión del escaño como senador por designación autonómica tras desamparar todas sus responsabilidades anteriores en la Xunta de Galicia.
La pregunta de Feijóo al presidente del Gobierno versará sobre si "considera que su Ejecutor está a la cúspide de las deyección de las familias españolas" delante la situación económica que atraviesan tras la pandemia de covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania.
Feijóo tendrá la oportunidad de preguntar una vez al mes al presidente del Gobierno en la sesión de control al Gobierno en el Senado, ya que al no ser diputado carece de la posibilidad de hacerlo en el Congreso todos los miércoles, como suele ser habitual en los líderes de la competición.
Feijóo ve la finanzas en una "situación frontera" y cree que el Sánchez es un "obstáculo" que no cuenta la sinceridad económica, sino que maquilla cifras como la del desempleo gracias a la conversión de los contratos temporales en fijos discontinuos.
Según el PP, en el Senado se verán dos modelos: el de la "incompetencia, crispación y yerro de credibilidad" de Sánchez y el de la estabilidad, crecimiento y "propuestas" de Feijóo. Encima, los populares esperan que Sánchez, al que ven débil y nervioso, modere su tono y abandone los insultos.
El Gobierno y el PSOE han optado en cambio por restar importancia al pulso. La portavoz del Ejecutor, Isabel Rodríguez, argumentó que Feijóo es "ausencia más" el líder de la competición y que su arribada a la Cámara Reincorporación "no ha cambiado ausencia", por lo que Sánchez no acudirá con más frecuencia al Senado, si no que lo hará, como hasta ahora, una vez al mes, siempre que lo permita su dietario.
Tras chocar por las cifras del paro, donde la denuncia de maquillaje de Feijóo ha recibido la réplica de varios dirigentes, desde la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutor pide rigor al líder del PP, delante el que defenderá su "muy buena" diligencia económica, mientras trabaja ya en la futura prórroga al decreto con medidas anticrisis.
Al respecto, el Gobierno pide al PP que se mueva del no. "Nos gustaría que fuera poco nuevo porque hasta ahora lo que hemos manido es a un líder que se parece demasiado al señor Casado", apuntó Rodríguez.
El cara a cara entre Sánchez y Feijóo se produce por otra parte cuando en Andalucía prosigue la campaña electoral, con el popular Juanma Dorado en habitante y a costas de poder conducir en solitario o tener que hacerlo con Vox, y mientras en la vida política franquista se mantienen los desencuentros entre los socios de la coalición por la OTAN, la prostitución o las recetas fiscales.
Encima, el duelo parlamentario entre el presidente del Gobierno y el dirigente del Ejecutor se produce un día antiguamente de que Sánchez explique delante el Congreso las nuevas relaciones con Marruecos, forzado por sus socios y por sus adversarios, incluido el PP, que le reprochan su viraje particular respecto al Sáhara Occidental.
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