Por un nuevo tratado
Álex Rodríguez
Más de una treintena de países han flirteado con el pertrechos nuclear, diecisiete han arrojado programas para disponer de ella y nueve tienen un conjunto. Son los cinco miembros del Consejo Permanente de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Corea del Septentrión, Pakistán, India e Israel. Y, aunque el número de ojivas disminuye, no para de crecer la cantidad de armas operativas. El mundo se encuentra con un enredado tablado de potencias nucleares en dificultoso tensión entre sí, agudizado por la invasión de Ucrania. Vivimos una nueva hostilidades fría, pero más compleja y peligrosa que la antecedente (Aguirre).
Ucrania aceptó devolver a Rusia las armas nucleares soviéticas que quedaron en su comarca al final de la hostilidades fría porque recibió garantías de Rusia y Estados Unidos sobre su seguridad territorial en 1994. Los analistas se preguntan ahora si Putin se hubiera atrevido a invadirla de disponer el gobierno de Kyiv del pertrechos atómica. Además la Libia de Gadafi dejó en el 2003 su software nuclear a cambio de su reingreso en la comunidad internacional, y el coronel libio fue depuesto en el 2011 (Arteaga). Durante décadas se ha insistido en que las armas nucleares ayudan a ayudar la paz (la disuasión), aunque, a la instinto de la invasión de Ucrania, esta paz sea injusta. ¿Es encajado negarla a quien carece del pertrechos atómica? (Kühn).
Y, aunque el número de ojivas disminuye, no para de crecer la cantidad de armas operativas
No es extraño, pues, que China haya emprendido un software para modernizar su conjunto a una velocidad y escalera sin precedentes (Zhao); que Kim Jong Un no cejara en su empeño de incorporar a Corea del Septentrión al club nuclear para, inmediatamente posteriormente, tender la mano de la diplomacia a sus vecinos del sur y a Estados Unidos (Panda); que Irán siga delante con su software aunque esté a punto de firmar un acuerdo con Poniente (Núñez); que Australia vaya a convertirse en el primer país en dotarse de submarinos de propulsión nuclear pese a no poseer armas de este tipo (Findlay); o que los enemistados vecinos Pakistán e India se declararan potencias nucleares en 1998 en el inestable sur de Asia (Wachs).
Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido se reafirmaron el pasado enero en que una hostilidades nuclear no se puede vencer y no debe librarse nunca, como hicieran Reagan y Gorbachov en 1985. Un mes posteriormente, Rusia invadía Ucrania y esgrimía el uso de armas nucleares tácticas. Se interrumpía así el diálogo para la renovación del único tratado de control válido entre Estados Unidos y Rusia, el Nuevo START, y será difícil que las negociaciones, si se reanudan, concluyan antiguamente de que expire en el 2026 (Korda y Sokov).
Que la energía nuclear alimente la transición de los combustibles fósiles con destino a el uso de las renovables
La geopolítica mundial está socavando las bases de la cooperación (Smith), y parece que el sistema de no proliferación se dirige a su punto de ruptura porque más estados intentarán dotarse de armas nucleares, aunque es improbable que transfieran la valor de angustiar el pitón a la inteligencia industrial (Nadibaldze).
Una esperanza: que esta energía nuclear alimente la transición de los combustibles fósiles con destino a el uso de las renovables en la lucha contra la crisis climática (Dalton). Sería un nuevo Tratado de No Proliferación.
SUMARIO
* La carrera armamentística: EE.UU., Rusia y China El número de ojivas nucleares se reduce, pero a causa de la retirada de los arsenales envejecidos de la hostilidades fría. El resto de indicadores y los programas de las potencias apuntan a que la amenaza de una hostilidades nuclear aumenta. MATT KORDA
* Los rearmes militares e ideológicos de la nueva hostilidades fría El mundo se encuentra frente a un tablado de potencias nucleares en dificultoso tensión, una hostilidades abierta en el centro de Europa, un aumento de los presupuestos militares y un rearme con nuevas tecnologías. MARIANO AGUIRRE
* Lucha, paz e (in)rectitud en la era nuclear ¿Ayudan las armas nucleares a ayudar la paz? No en Ucrania, que sin ellas no ha podido disuadir al invasor ruso. La paz nuclear favorece a las sociedades viejas, blancas y ricas, pero todavía a los autócratas, los nacionalistas, los déspotas y los dictadores . ULRICH KÜHN
* El control de armas ruso-estadounidense El diálogo entre EE.UU. y Rusia ha producido una sucesión de tratados beneficiosos para la seguridad total. La invasión de Ucrania lo ha congelado, pero muestra más si junto a la carencia de nuevos acuerdos adaptados a las nuevas realidades. NIKOLAI SOKOV
* China y la carrera armamentística Los datos por comparsa han revelado la construcción de nuevos silos de misiles nucleares en el oeste de China. La interpretación que hagan los expertos estadounidenses y chinos de esa subida podría modificar la relación de entreambos países en materia de seguridad. TONG ZHAO
* Las otras potencias Reino Unido, Francia, India, Pakistán e Israel, con arsenales nucleares más pequeños que las tres grandes potencias, sin bloqueo están experimentando la misma tendencia: una viejo importancia al papel de las armas nucleares y una modernización de sus sistemas e inventarios . LYDIA WACHS
* Corea del Septentrión Los esfuerzos por impedir el expansión nuclear norcoreano han sido infructuosos. Kim Jong Un ha ido mejorando las capacidades hasta un punto en que es inasequible menospreciar su poder disuasorio. No es ya un país ‘proliferador’ sino ‘poseedor’ de armas nucleares. ANKIT PANDA
* Software nuclear iraní: entre la negociación y el rearme Donald Trump decidió desligarse en el 2018 del acuerdo nuclear con Irán. Desde entonces hasta ahora Teherán ha seguido desarrollando su software nuclear para vencer influencia en la región y poder disuasorio. JESÚS A. NÚÑEZ VILLAVERDE
* La proliferación instinto desde el otro costado La perspectiva de los países con conjunto nuclear es totalmente distinta a la de los que no lo poseen, y más posteriormente de la invasión de Ucrania. FÉLIX ARTEAGA
* Sueños náuticos en Australia El acuerdo AUKUS, que dotará a Australia de submarinos nucleares, cuestiona el papel de un país hasta ahora muy activo contra la proliferación. TREVOR FINDLAY
* La no proliferación al borde del torrentera El firmeza que había comportado el Tratado de No Proliferación (TNP) ya estaba en crisis, agudizada tras la invasión rusa de Ucrania. TOBY DALTON
* Nuevo canon de seguridad Hay que abjurar la dependencia de las armas nucleares y enfrentarse los verdaderos problemas de seguridad (cambio climático, pandemias, violencia...). DAN SMITH
* La ciberseguridad de los sistemas de armas nucleares La digitalización llega todavía al ámbito nuclear y abre posibilidades a los estados y los hackers para la intromisión. ANDREW FUTTER
* La inteligencia industrial militarizada La IA alcanza todavía al ámbito nuclear, en distinto a los sistemas de detección y alerta temprana, pero no substituye la valor humana. ANNA NADIBAIDZE
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