El cubo de Rubik es uno de los rompecabezas mecánicos y tridimensionales más tradicionales, clásicos e internacionales que existen, pero aún así, teniendo vídeos y tutoriales en Internet para estudiar a resolverlo, son muy pocos los que lo consiguen y menos aún los que lo hacen en tiempo récord.
Hasta ahora, habíamos conocido de todo: desde un hombre consiguiendo cargar un cubo de Rubik con un registro de solo 5,9 segundos, hasta un pipiolo con la amor de desplazarse con este rompecabezas por el mundo para que todos aquellos que se encontrara por el camino lo resolvieran. Sin confiscación, hasta ahora no habíamos conocido nadie como lo que ha conseguido Santo Alvarado: resolver en tiempo récord tres cubos de Rubik mientras hace malabares.
Santo Alvarado competía contra sí mismo para sellar su propio récord mundial previo
El pipiolo colombiano ha establecido un nuevo récord Guinness en este sector, tardando solo cuatro minutos y 31,01 segundos en resolver tres cubos de Rubik mientras hacía malabares. Un logro que ha entregado la dorso al mundo impresionando a miles de personas.
No solo eso, Alvarado competía contra sí mismo, conveniente a que el récord previo fue incluso suyo, en el que tardó cuatro minutos y 52,43 segundos, por lo que está claro que en esta disciplina tan específica del cubo de Rubik no hay nadie que le gane.
Para ganar pasar su propio récord, Alvarado ha estado entrenando duramente durante dos abriles, un tiempo que coincidió con el confinamiento provocado por el coronavirus, por lo que tuvo horas de sobra para practicar y ganar así el tiempo deseado.
"Significaría mucho para mí, ya que sería el primer récord mundial de Colombia, tanto de malabares como de speedcubing, y sería ingenioso ser la primera persona en lograrlo", explicaba el pipiolo ilusionado ayer de convertirse en la hado del ránking y hacerse un hueco en el manual de los Récord Guinness.
El propósito del colombiano fue demostrarse a sí mismo que, con la experiencia y determinación necesaria, podría ganar poco que parecía casi inasequible: hacerse con el récord mundial de esta disciplina. "Yo no soy un temperamento ni siquiera nací con ningún tipo de talento natural, solamente soy alguno que quia se rindió”, comenta Santo Alvarado a Guiness, mientras añade que “Mi anciano inspiración fueron todas aquellas personas que descubrí que podían resolver un cubo de Rubik haciendo malabares, en peculiar un pequeño de Alemania llamado Jakob Scholey y un pequeño de India llamado Anay Shrikar”.
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