Maksym fue acogido durante los veranos a través de una ONG del Vallès. Ahora, la tribu de acogida ha hecho más de 2.000 kilómetros para ir hasta Polonia a hacer “el extremo auspicio a Maksym”: recolectar a su esposa y a sus dos hijos.
Hemos podido departir con los dos hijos de Juan Carlos, padre de la tribu de acogida.
¿Cómo se sintió cuando Maksym le pidió el auspicio? ¿Cuándo y cómo fue?
Nos lo dijeron nuestros padres un día a la hora de cenar. Ya que por la mañana Maksym les había llamado. Nosotros ya sabíamos que iba a abrir una hostilidades, ya que él nos explicaba lo que estaba pasando de verdad cerca de dónde vivía y no lo que salía en las telediario. Así que unos días antiguamente de que empezara la hostilidades, nosotros ya sabíamos qué pasaría. El día que estalló todo y Rusia empezó a atacar, Maksym nos llamó a las 5 de la mañana con lágrimas. Estaba en la frontera donde acababan de machacar y por donde entró gran parte del ejército ruso. Nos dijo que estaba muy agradecido por todo lo que habíamos hecho durante tantos primaveras y nos preguntó si podíamos ayudar a que su mujer y sus hijos pudieran marcharse.
¿Cómo fue el delirio?
Fue un delirio muy complicado, puesto que todo avanzó muy rápido. Los niños y la mujer de Maksym pudieron tomar un tren dos días antiguamente de lo previsto, así que tuvimos que ir más rápido de lo que teníamos pensado. Fueron un total de 50 horas en el coche (5.000km en total).
Alucinación de la tribu de acogida a Polonia para recolectar a los familiares de Maksym
¿Tuvo algún inconveniente?
Varios, pero lo que destacaría sin duda fue que a tan sólo 5 horas de la frontera con Polonia, el monovolumen con el que íbamos dejó de funcionar. El motor se había roto, teníamos que encontrar un taller, estábamos en medio de dos campos, sin casas, ni nadie que hablara inglés. Por suerte encontramos unos mecánicos que nos arreglaron todo en 16 horas.
¿Cómo fue el colisión con la tribu de Maksim?
Muy emotivo. Una sensación muy agradable. Toda la angustia y todo el peso que sentíamos por si poco podía salir mal, de repente desapareció.
¿Cómo estaba Polonia?
Muy llena, con mucho tráfico. Una vez pasabas Alemania y estabas a pocos km de Polonia, todo lo que uno podía ver en la carretera eran coches con la bandera ucraniana que iban a agenciárselas refugiados o a tolerar suministros, así como igualmente coches blindados, tanques, vehículos militares…
La tribu de Maksym con unos mecánicos
¿Había más refugiados ucranianos?
Sí, obviamente. Toda la zona de Medyka (donde nosotros dejamos la carga de suministros) estaba completamente llena de multitud ucraniana.
¿Pudestéis departir con ellos?
La mayoría no hablaba inglés o estaban pendientes de poder engullir y poder coger mantas o ropa que abrigara, puesto que estábamos a -4 grados. No queríamos incomodar, así que prácticamente no hablábamos con ellos.
¿Cómo fue para Vratislava la salida de Ucrania?
Pues fue muy triste. Ella abandonaba su país, su marido, su tribu, la casa que acababan de comprarse con Maksym hacía poco menos de dos meses y que ahora ésta estaba destruida porque la bombardearon entera. Más que serenidad, yo creo que fue una sensación de tristeza absoluta.
¿Fue difícil poder cumplir el deseo de Maksym?
Viable no fue. Pero es lo exiguo que nosotros podíamos hacer en esta situación y al final salió perfectamente.
¿Qué le pareció a Maksym que hicierais lo que os había pedido?
Él está contento, sabe que con nosotros estarán muy perfectamente, y que haremos todo lo posible para que se sientan como en casa.
¿Cómo se encuentran actualmente?
Estos días estamos acabando de conseguir todos los papeles y todos los documentos legales para que puedan quedarse a estar en nuestro país de modo temporal. Ellos se están adaptando paulatinamente.
¿Qué quieren hacer en un futuro Vratislava y Maksym?
Pues ahora mismo no pueden pensar en ello, ya que no sabemos si volveremos a ver a Maksym. Lo importante ahora es que todo esto se acabe.
¿Si pudierais proponer poco a todo el mundo qué sería?
Que no me entra en la capital cómo somos tan avanzados para algunas cosas, pero tan de la etapa media por otras.
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