Llegó a Barcelona como el ludópata más caro de la historia del Espanyol (10,5 millones de euros). Venía para ser una suerte, para ser el faro del equipo y alcanzar asimismo la selección argentina, donde ya era un habitual en el combinado Sub-23. Velocidad, regate y mucha aparición. Lo tenía todo para triunfar, pero el Monito Vargas no encajó en Cornellà. No encontró su ocasión en el equipo, no brilló en el césped y fue víctima de una idea, diseñada por David Gallego, que no estuvo a la pico. Deslizado por una dinámica grupal horrible, el argentino se olvidó de su selección. Precipitación, desliz de confianza… pareció renunciar, como cuando con 15 primaveras dejó la escuela de fútbol en Velez y se marchó desde Buenos Aires a su Mendoza nativo para dejar de sufrir por la horizonte de sus familiares. Vicente Atezado siquiera dio con la tecla de su bajo rendimiento en Segunda y a posteriori de dos primaveras y muchas decepciones, el verano pasado se marchó a Turquía, donde por segunda vez, Matías Vargas se ha reencontrado a sí mismo.
En el fútbol del Bósforo encontró cobijo y comprensión. Concretamente en un equipo en pleno renacimiento, el Adana Demirspor. A posteriori de 26 primaveras en divisiones menores, este modesto equipo se convirtió en la sensación de la Superliga por su capacidad para atraer talentos un tanto díscolos. Primero firmó al italiano Mario Balotelli. “Dicen que está esquizofrénico, pero nosotros somos el Adana y asimismo lo estamos”, dijo el dueño del equipo, Murat Sancak, sobre el punta. A posteriori se hicieron con el marroquí Yunus Belhanda, despedido por el Galatasaray por despellejar el estado del césped del Ali Sami Yen. “Los directivos deben encontrar una alternativa en ocasión de mirarse a sí mismos en Twitter e Instagram”, dijo en sus redes. En este sorprendente y extraño contexto, y entrenado por el italiano Vicenzo Montella, el Monito encontró su hábitat natural.
Esta temporada el Monito Vargas ha traumatizado cinco goles y ha regalado 13 asistencias
Desde el inicio se entendió muy admisiblemente con Balotelli y comenzó a derrotar y en diciembre ya era el mayor asistente de la Combinación. Vargas ha jugado 36 partidos en los que ha traumatizado 5 goles y ha regalado 13 asistencias, el mayor asistente del campeonato. La continuidad le ha hecho recuperar la confianza. Goles desde larga distancia, cabalgadas imposibles... Vargas se ha destapado como el futbolista que debió ser en Barcelona.
Con la cesión cerca de entrar a su fin, según ha podido enterarse La Vanguardia el equipo turco ya le ha hecho enterarse al Espanyol que se quiere permanecer al ludópata, aunque todavía no han hablado de si se están interesados en una cesión o un traspaso. Fenerbahçe y Basaksehir, según la prensa otomana, asimismo han puesto sus fanales en el argentino, que tiene anuencia hasta el 2024 y no podría ser vendido por menos de 5 millones para no perder moneda, regalado que Velez se guardó un 20% del futuro traspaso.
En cualquier caso, en Barcelona consideran un éxito la cesión. El objetivo de que el ludópata se revalorizase para una eventual liquidación está conseguido, aunque será la dirección deportiva y el nuevo monitor quienes decidan el destino del ludópata, ya sea en Barcelona o en Turquía, donde es un ídolo.
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