La escritora boliviana Liliana Colanzi pasea por la estante Laie de Barcelona mientras pide recomendaciones de cuentistas y novelistas españoles. Está pasando unos días en España para promocionar su última obra, Ustedes brillan en lo impreciso (Páginas de Espuma), y quiere ver qué se escribe por estos lares, porque siempre ha "buscado inspiración en otros autores".
"Mi maniquí para escribir La deuda fue una escritora muy poco tradicional, la mejicana Amparo Dávila con Tiempo destrozado, un relación muy onírico con imágenes del inconsciente que cuesta seguir. El relato me encantó y, como siempre busco modelos, me inspiró. Pero a Dávila le funcionaba la desatiendo de relato y eso a mí me llevó a un callejón son salida, así que tuve que exceder el maniquí para seguir", explica Colanzi durante un desayuno con periodistas de Barcelona.
La deuda es uno de los seis cuentos que componen Ustedes brillan en lo impreciso, una obra que ganó el Premio Ribera del Duero otorgado por un cuerpo en el que destacaban los escritores Rosa Montero, Marta Sanz, Cristian Crusat y el editor Juan Casamayor. Colanzi cuenta de una mujer y su sobrina que viajan a un pueblo a cobrar una deuda. Hasta ahí todo natural, pero los sueños de la chica y el extraño sempiterno pescado que comen durante el alucinación introducen al conferenciante en la humanidades fantástica.
Y ese es el mercaderías en el que se mueve Colanzi, "entre lo inexistente y la ciencia ficción, aunque hay zonas comunes con el horror, una conexión que no siempre se ha agradecido y que es una deriva del godo, que cada vez me interesa más", señala la autora, quien no oculta su preferencia "por el monstruo o por el doble, que rondan por los dos géneros". Y es que las primeras lecturas de esta mancebo cuentista, que enseña humanidades latinoamericana en la universidad estadounidense de Cornell, "fueron el godo de Edgar Allan Poe, las hermanas Brontë o Robert Louis Stevenson".
Liliana Colanzi
Pero Colanzi ha ido mucho más allá, alrededor de el pasado y alrededor de el presente, hasta fusionar lo más tradicional, la civilización de los indios aimaras, con lo más futurista, la ingreso tecnología y lo nuclear, y crear una mezcla sorprendente. En La cueva, el relato que abre Ustedes brillan en lo impreciso, la pluma de la autora boliviana explora "una temporalidad que va más allá de la vida humana, que empieza en la prehistoria y acaba en un futuro donde la naturaleza ya ha mutado y existen otros animales".
El medio esfera es una de las preocupaciones de Colanzi y de su humanidades: "Estamos viviendo una acabamiento masiva como la del meteorito que acabó con los dinosaurios, pero ahora somos nosotros el agente de acabamiento". La autora sabe que no está sola al alertar sobre esa situación y subraya que "se están empezando a popularizar términos como ecoansiedad, poco que yo siento por los incendios forestales que cada año asolan los bosques de mi país".
Esas preocupaciones acabarán plasmadas en nuevos cuentos, porque "voy viendo temas que se repiten en diferentes relatos, ocurre sin proponérmelo, se organizan por intuición y surgen esos asuntos que me obsesionan y que muchas veces ni siquiera sabía que estaban ahí". Colanzi tiene algunos cuentos por reescribir y "muchas ideas para otro obra" además de cuentos, porque de momento no se plantea pasarse a la novelística, pero de momento no se ha puesto manos a la obra porque los viajes para la promoción de Ustedes brillan en lo impreciso "ocupan todo mi tiempo"
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