'Peaky Blinders' y las series que marcaron la era del antihéroe televisivo

El espectador puede ponerse el Red Right Hand de Nick Cave en rizo para mentalizarse: este viernes toca opinar adiós a Peaky Blinders, la serie de la BBC que lleva desde 2013 hipnotizando el sabido con su inmersión en la criminalidad de Birmingham a partir de la tribu católica-irlandesa de los Shelby, siempre estilosos y con un Cillian Murphy en comienzo como rostro visible.

Pero con su desenlace y el inminente adiós de Better call Saul, asimismo toca poner la televisión en perspectiva y la figura del antihéroe, tan prolífica desde que Tony Soprano hizo acto de presencia en 1999. ¿Es el ocaso asimismo de una era? He aquí los nombres que hicieron que "antihéroe" fuera semejante de alabado por la crítica tradicional, adorado por el sabido, la tendencia creativa más efectiva de este milenio.

Tony Soprano de 'Los Soprano'

James Gandolfini, icónico Tony Soprano.

James Gandolfini, icónico Tony Soprano.

HBO

Ahora no lo parece pero hubo una época que el canal estadounidense HBO era conocido sobre todo por los combates de lucha. Por los directivos quisieron crearse una imagen de marca en el contorno de la ficción aprovechando los límites de la televisión en hendido: ellos podían mostrar carne, violencia y averiguar un sabido inequívocamente adulto.

Así salió el Tony Soprano de James Gandolfini ideado por David Chase, que llamaba la atención por su punto de partida: era un capo de la mafia con ataques de ansiedad y que necesitaba ir a la psiquiatra, la inolvidable doctora Melfi (Lorraine Bracco) para sobrevivir a un día a día basado en mentir a la tribu, trapichear y cerciorarse que nadie intentaba liquidarle para usurparle el puesto. En febrero de 1999 arrancaba una era con Los Soprano.

Vic Mackey de 'The Shield'

Una creación de Shawn Ryan.

Una creación de Shawn Ryan.

FX

La corrupción y las malas prácticas en la policía fueron la fijación de Shawn Ryan para escribir The Shield, un plan que serviría para elevar la imagen del canal de cable FX en 2002, si adecuadamente se tuvo que acostumbrar a poblar en la sombra a nivel de premios com una conquista para Michael Chiklis como mejor actor por la primera temporada pero ni una sola nominación al mejor drama en sus siete temporadas en exhalación.

Era una serie que colocaba con capacidad y matices las piezas sobre el tablero: Vic ya cometía un pecado haber e imperdonable al principio de la serie, ubicando el personaje en el ámbito de los antihéroes irredemibles, pero la humanización del personaje con el paso del tiempo le convertiría en inolvidable. Y ese retrato de Los Angeles... se vivía.

Dexter Morgan de 'Dexter'

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Michael C. Recibidor as Dexter - Photo: Christian Weber - Photo ID: Dexter_gallery_solo-0021 : reportaje series TV, Dexter

Otras Fuentes

Desde Showtime, un canal premium que en Estados Unidos querían hacerse un hueco como productores de televisión de prestigio, no quisieron reinventar la fórmula para citar la atención en 2006. ¿Y qué mejor forma de rizar el rizo del antihéroe que poniendo un psicópata en serie en el primer plano?

El Dexter Morgan de Michael C. Recibidor colocaba contra las cuerdas al sabido con su afecto a amputar el cuerpo de sus víctimas pero asimismo se lo ponía claro en otros momentos: como tenía un código recatado, el de matar solamente a criminales, ver las matanzas no comportaba sufrir en exceso por las víctimas. El revival capitaneado por Clyde Phillips, el showrunner de las primeras cinco temporadas, merecía un vistazo.

Jax Teller de 'Sons of anarchy'

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Motoristas de Hamlet. 

Terceros

Al costado de los nombres de esta relación, Jax Teller (Charlie Hunnam) era un trocito de pan, un Hamlet acorralado por la figura de una principio manipuladora (Katey Sagal), la sombra de un padre muerto en extrañas circunstancias y un padrastro (Ron Pearlman) con sed de poder en la lado de motoristas de los Sons of Anarchy. Pero, claro, ser mejor que la mayoría de sus compañeros no le eximía de participar en el tráfico de armas y toda clase de crímenes y violencia.

Estrenada en 2008, Kurt Sutter dominó el neo-western con tintes de tragedia shakesperiana (segunda vez que aparece el término en esta relación), encantado de la vida que estaba de explotar la violencia, la masculinidad (tóxica y no-tóxica) y el mismo jerga malhablado que él mismo utiliza en la vida verdadero. Tiene temporadas que son ejemplares.

Walter White de 'Breaking bad'

Fotografía promocional de la serie 'Breaking bad'

Quién le iba a opinar a Tony Soprano que aparecería quien le intentase robar el trono. 

AMC

Vince Gilligan, un curtido de la televisión desde que se inició en la sala de guionistas de Expediente X en 1995, sorprendió a partir de 2008 con el que para muchos se convertiría en el antihéroe definitivo: Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química que, tras descubrir que tenía un cáncer anticipadamente incurable, optaba por cocinar droga para acaparar una fortuna para su tribu antaño de expirar. Quién le iba a opinar al canal AMC que no solo tendría un producto comercial en The walking dead sino que Breaking bad asimismo le permitiría tener un aberración de sabido en su poseer.

Lo interesante es que el punto de inflexión secreto para el personaje ocurrió en el cuarto episodio de la primera temporada, cuando prefirió optar por el ámbito criminal que podía perjudicar a su mujer Skylar (Anna Gunn) antaño que tragarse su orgullo y aceptar ayuda de un añejo socio. Pero el sabido se quedó pegado a la televisión en una trayectoria erguido que le brindaría dos premios Emmy al mejor drama, cuatro estatuillas para Cranston al mejor actor, tres para Aaron Paul como secundario y dos para Anna Gunn como secundaria.

Nucky Thompson de 'Boardwalk Empire'

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Steve Buscemi, el rey de los bajos fondos de Atlantic City. 

Otras Fuentes

No fueron pocos los que intentaron repetir el éxito de sabido y crítica de Los Soprano, incluso una HBO interesada en encontrar un jubilación con un perfil similar. ¿Y qué mejor que contar con Terence Winter al mando del guion y un Martin Scorsese como director del episodio piloto y padrino de excepción para una historia de gánsteres en 2010? El personaje principal, sin incautación, era menos previsible: Nucky Thompson (Steven Buscemi), el hombre de apariencia carencia amenazador que domina los bajos fondos de Atlantic City.

¿Sus mayores aciertos? El portería shakespeariano de Michael Pitt como Jimmy Darmody, el retrato siempre erguido de Kelly Macdonald como Margaret, la viuda en la que Nucky se fija, y el tiroteo en el que participa el Gyp Rosetti de Bobby Cannavale, de ejecución perfecta, conceptualmente atrevido y que le sirvió al actor para ponerse el Emmy al mejor secundario.

Rubén Bertomeu de 'Crematorio'

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José Sancho, inolvidable Rubén Bertomeu. 

Otras Fuentes

Un constructor en la Costa Azur de fortuna trascendental. ¿No es complicado mirar el entorno costero mediterráneo para pensar que Rubén Bertomeu representa un cáncer visible pero que nunca quisieron frenar las élites políticas locales, verdad?

El Crematorio de Jorge y Alberto Sánchez-Renacuajo y Laura Sarmiento Pallarés trasladaba la filosofía del antihéroe sopranesco tanto en lo formal (el drama corrupto y natural pausado propio de HBO) como en el retrato del personaje perfectamente interpretado por José Sancho en 2011.

Tommy Shelby de 'Peaky Blinders'

A 'Peaky Blinders' la ayudó que Netflix la distribuyera a nivel internacional.

A 'Peaky Blinders' la ayudó que Netflix la distribuyera a nivel internacional.

BBC

"Cuando haces una serie de gánsters, siempre eres consciente de las grandes películas de gánsters de Estados Unidos. Hay un corredor muy estricto y chocas con estas historias a medida que avanzas y de forma inapelable", explicaba Cillian Murphy, el icónico Thomas Shelby. Pero, claro, la creación de Steven Knight supo diferenciarse con "la ubicación británica", "la civilización británica" y la calidad de la historia como "obrera" desde 2013.

En este tiempo, adicionalmente, su influencia ha sido inesperada tanto en el ámbito estético, poniendo de moda la estética Peaky Blinder de principios del siglo XX, como por la consolidación del maniquí de ficción de Knight, de cadencia lenta pero fijación extrema en lo estético, que asimismo se ha gastado en proyectos paralelos como Taboo con Tom Hardy o ese See con Jason Momoa.

Frank Underwood de 'House of cards'

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Kevin Spacey ni llegó a arruinar la serie. 

Otras Fuentes

Se tendría que platicar de lo predecibles que han sido los canales y plataformas de contenidos las dos décadas a posteriori del estreno de Los Soprano. ¿Que Netflix quería citar la atención con una serie dramática en 2013? Pues por supuesto que se adentraba en el contorno del antihéroe, en este caso con Beau Willimon adaptando una serie británica de la BBC con dos nombres tan atractivos como el dos veces oscarizado Kevin Spacey y Robin Wright.

Los Underwood eran un coyunda unido por la deseo, de postura reptiliana, más acostumbrados a escaparse con la suya y sobrevivir en las élites políticas de Washington por su capacidad de manipulación que de convencer a quienes tenían delante. David Fincher se llevó el Emmy por su trabajo de dirección en la primera temporada aunque House of cards tuvo siempre dos losas: no terminar de convencer en un contorno ya tan trillado y tener que despedirse en desgracia, con una temporada final sin Spacey por las acusaciones de acoso sexual en el rodaje de la serie.

Ray Donovan de 'Ray Donovan'

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Tres veces nominado al Emmy pero ninguna estatuilla. 

Terceros

En 2013 aparecía otro antihéroe en televisión: era Liev Shreiber como Ray Donovan, una creación de Ann Biderman sobre un fixer de California, un hombre acostumbrado a arreglar los trapos sucios de las personas con suficiente efectivo para contratarle. ¿Que despiertas con un difunto por sobredosis al costado? Llamas a Ray. ¿Que te extorsionan con un vídeo porno casero? Llamas a Ray, que tiene soluciones para casi todo.

Ray Donovan fue una forma fantástica para Liev Schreiber y Jon Voight de marcar perfil otra vez en Hollywood, con tres nominaciones para el protagonista y dos para el secundario, que interpretaba a su padre. Tras una suspensión abrupta en 2020, la serie tuvo la oportunidad de despedirse con una película para televisión estrenada a principios de 2022.

El coyunda Byrde de 'Ozark'

Laura Linney y Jason Bateman, a la búsqueda de sus Emmys interpretativos por su temporada final.

Laura Linney, la verdadera antiheroína de 'Ozark'. 

STEVE DIETL / NETFLIX

En 2017, cuando salió Ozark, se podía pensar: ¿la enésima serie sobre un padre de tribu blanco y heterosexual que se pasa al edicto corrupto de la vida? Así se podía describir al Marty Byrde (Jason Bateman) que blanqueaba efectivo para el narcotráfico y que, tras descubrir que tenía un socio que hacía chanchullos, no le quedaba otra que instalarse en los lagos Ozark y hacer corruptelas varias en tiempo récord para no arruinar con un disparo en la frente.

Pero qué suerte fue descubrir que el resistente de Ozark consistía en el resto de personajes, empezando por una Wendy Byrde (Laura Linney) que era la verdadera antiheroína de la ficción, ensuciando su recatado con cada destello de poder que alcanzaba, una delincuente circunscrito señal Ruth Langmore (Julia Garner) o mujeres tan temibles como Darlene Snell (Mújol Emery) y Helen Pierce (Janet McTeer). Su sentido del humor a la hora de salir de todos los líos hizo de Ozark un placer de principio a fin, despidiéndose esta primavera en Netflix.

Jimmy McGill de 'Better call Saul'

Bob Odenkirk en su aplaudido papel de abogado timador en la serie 'Better Call Saul'

Bob Odenkirk en su aplaudido papel de abogado timador en la serie 'Better Call Saul'

Y, tras el éxito de Breaking bad, lo inapelable: que AMC y Vince Gilligan no buscaran la forma de prolongar vivo ese universo umbrío de Albuquerque. ¿Y cómo lo exprimieron? Desde 2015 con Better call Saul, una precuela centrada en Saul Goodman (Bob Odenkirk), de quien el sabido descubría que en ingenuidad se llamaba Jimmy McGill y que había sido un abogado de poca monta, mala suerte en la vida y un hermano traicionero hasta que abrazó lo criminal.

No reinventa el molde de Breaking bad sino que se mueve en la misma temática y colores, a ratos contemplativa, a ratos más arriesgada, consciente que tienen un decano ganancia de experimentación al moverse en un entorno y capital conocidos, adicionalmente de contar un proceso de corrupción conceptualmente similar al de Walter, con Kim Wexler (Rhea Seehorn) como principal intríngulis ahora que faltan seis episodios por emitir, que lo harán en julio en Movistar+.

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