Como si falta hubiera pasado, José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís han hecho borrón y cuenta nueva tras cinco meses de indisimuladas diferencias y han expuesto frente a la prensa un vaivén satisfactorio de los tres primaveras de la coalición del PP y Ciudadanos en el Concejo de Madrid. Un detallado repaso de las principales medidas llevadas a agarradera desde el inicio de la plazo aunque el intento de espionaje a Ayuso y el pelotazo de las mascarillas han acaparado buena parte de la atención como test de estrés previo al 2023, año electoral.
En ese contexto, Almeida, corregidor del primer Gobierno de coalición en la historia del Concejo, ha señalado el trabajo llevado a agarradera como "fórmula mágica" del éxito del trienio, ha vuelto a mostrar su aspiración de regir en solitario tras las próximas elecciones, cuando los madrileños tendrán "la secreto" de cómo quedará configurada la corporación municipal.
La vicealcaldesa naranja, por su parte, todavía tiene la "tentación" de no compartir Gobierno, pero cree, no obstante, que hay muchas opciones de reimprimir la coalición porque "las últimas seis encuestas" apuntan a que Ciudadanos será el partido cardinal en las urnas, ha señalado.
Así, con un ojo puesto en el mandato que irá de 2023 a 2027, es como se ha desarrollado el acto celebrado en el parque del Retiro donde corregidor y vicealcaldesa han reunido a todo su equipo para celebrar la unión, pese a las diferencias, y la buena mandato, pese a las complicaciones, de una coalición que es un "oasis" en comparación con la de PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno central, y una 'rara avis' a posteriori de las sucesivas citas electorales que han ido acabando con la conjunción de PP y Ciudadanos.
'Rara avis'
El de Cibeles es de los pocos gobiernos de coalición surgidos en 2019 que sigue en pie
Almeida y Villacís no han pasado por suspensión el desmantelamiento de los demás gobiernos de coalición que nacieron en 2019 ni las veces en que PP y Cs han tenido "posiciones distintas" en otros territorios, pero entreambos han entendido que la prioridad "nunca" podían ser las siglas sino el Gobierno y la ciudad, todo ello bajo el paraguas del respeto mutuo.
"Creo que tienen ustedes delante uno de los gobiernos de coalición más sólidos de España" y que sabe "entenderse" con los otros grupos políticos, ha reivindicado Villacís, que todavía ha hecho alarde de que el tolerancia esforzado “funciona”.
Siquiera Almeida ha dejado de poner en valía la capacidad del Ejecutor de pactar a izquierda y a derecha. "No somos un Gobierno que nos encerramos en nosotros mismos", ha dicho.
Por ello, han pasado revista a las normas que han sacado gracias a Vox o el Montón Compuesto y aquellas que han cosechado unanimidad, como los Pactos de la Villa, pero todavía han recordado los duros momentos de la pandemia y de la riesgo Filomena, complejidades que no han sido traba para que Madrid ahora tenga "políticas que conducen en torno a el mejor futuro".
"En Madrid se ejecutan nueve de cada diez euros de presupuesto. Todos aquellos que dicen: ‘No, no se ha hecho falta por parte de este Gobierno’. ¿Qué es la plaza de España, qué es el Nudo Ideal, qué es la avenida de Eduardo Barreiros, qué es la reforma de la Puerta del Sol, qué es el desmontaje del scalextric de Francisco Silvela y el de Pedro Bosch?", se ha preguntado Almeida, que todavía ha celebrado poseer sido "capaces de demostrar que las políticas de sostenibilidad no son patrimonio exclusivo de la izquierda”.
Competición
Vox se suma a los grupos de la izquierda para hacer un vaivén cenizo
Frente al discurso positivo por parte de corregidor y vicealcaldesa, los grupos de la izquierda, y todavía Vox, han mostrado su descontento en grabaciones remitidas a la prensa.
En declaraciones recogidas por EFE, la portavoz municipal de Más Madrid, Rita Superior, ha criticado la mandato del gobierno de Almeida alegando que suma "tres primaveras perdidos, sin iniciativas, sin ideas y sin proyectos", ya que le ha sido difícil recapacitar o poner en valía algún plan o iniciativa desarrollado durante su gobierno y bajo su iniciativa. Es por esto que Superior ha afirmado que este mandato se ha "tirado a la basura".
Desde el PSOE, su portavoz, Mar Espinar, ha obligado que los tres primaveras de gobierno de coalición entre el PP y Ciudadanos han sido "muy complicados" pero a la vez llenos de oportunidades, y ha instado al corregidor a que no "desaproveche" el año que le queda.
"Es un corregidor que no quiere practicar de corregidor porque no le interesa Madrid, no le preocupa, solo le preocupa contentar a los suyos, a los amigos de los suyos, para mantenerse en el Gobierno", ha obvio la regidor socialista.
El portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, ha señalado que este ha sido el Gobierno "de la burla para los madrileños", y que "el señor Almeida ha demostrado que sabe mentir muy aceptablemente".
"Almeida es corregidor gracias al congregación municipal de Vox, y nos ha engañado, a nosotros todavía, pero sobre todo a los madrileños", porque "dijo que iba a quitar el Madrid Central y puso el Madrid Central más duro que Carmena" y dijo que "combatiría las políticas de la izquierda" pero "aprobó al Montón Compuesto, los tres tránsfugas comunistas de Carmena".
Por su parte, Marta Higueras (Montón Compuesto) ha valorado la plazo como "un auténtico retroceso sobre lo que se consiguió con el gobierno inicial", en la que vuelve a "sobrevolar" la corrupción.
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