La Comisión Europea (CE) inició este miércoles dos nuevos procedimientos legales contra Reino Unido luego de que el Gobierno de Boris Johnson publicara sus planes para anular algunas normas post-Brexit que rigen el comercio norirlandés, y reactivó otro medio que había puesto en pausa. Los procedimientos podrían dar área a la imposición de multas por parte del Tribunal de Ecuanimidad de la Unión Europea (TJUE) y admitir a Londres en presencia de el stop tribunal si no asegura a uno de sus desafíos legales en el plazo de dos meses, según aseguró el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.
Para Sefcovic, quien es incluso comisario para Relaciones Interinstitucionales, no hay argumento procesal o política para que el gobierno britano cambie unilateralmente un acuerdo internacional. "Llamemos a las cosas por su nombre. Esto es ilegal", sentenció en una conferencia de prensa Sefcovic, que supervisa las relaciones de la UE con el Reino Unido luego del Brexit.
Sefcovic consideró que es "legalmente inconcebible" que el Reino Unido decida qué tipo de beneficios pueden entrar en el mercado único y subrayó que los Estados miembros están "unidos" en esta posición.
Por otra parte insistió en que la UE no tiene ninguna intención de renegociar lo ya pactado. "No vamos a reabrir todo el protocolo dependencia hace dos abriles", subrayó el comisario. No obstante, y pese a examinar que los contactos con los británicos han sido inexistentes desde el pasado febrero, el comisario se mostró campechano a dialogar con Londres para resolver las diferencias. "Es el momento de mostrar una voluntad política para encontrar soluciones", subrayó el comisario, e hizo hincapié en que ello exige una postura "conjunta".
Al mismo tiempo, la Comisión Europea hizo públicos hoy detalles adicionales sobre las posibles soluciones que presentó el pasado octubre para proporcionar la circulación de mercancías entre el Reino Unido e Irlanda del Finalidad. En particular, presentó un maniquí simplificado para la aplicación del protocolo, que incluye una serie de salvaguardias para avalar que las mercancías no entren en el mercado único de la UE.
La Comisión cree que estas sugerencias abren el camino para resolver los problemas de implementación relacionados con las aduanas y los aspectos sanitarios y fitosanitarios.
La provincia británica está en el mercado único de beneficios de la UE, lo que significa que las importaciones procedentes del resto del Reino Unido están sujetas a declaraciones aduaneras y a veces requieren controles a su venida. El acuerdo se estableció para evitar el restablecimiento de los controles fronterizos entre Irlanda del Finalidad e Irlanda, miembro de la UE, que se suprimieron tras el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.
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