Hace dos decenios, en el centro de un centro comercial de Mediacaña había un hueco, un hueco que, según el tesina de la Municipalidad, había de ser un teatro, y no fue hasta el 2003 que el teatro La Plaza abrió sus puertas. Así fue como nació ese tesina, que acoge formación, creación, nuevas dramaturgias y teatro, puro teatro.
En ese abastecimiento, trabajaba uno de los actores que ahora llegan a Barcelona con su traducción de Hamlet, en el TNC del 1 al 3 de julio, en el interior del festival Grec: “Yo era Jaime Cruz, acomodador, y siempre quise proceder en lo alto en el círculo. Por eso les dije que yo quería ser Jaime Cruz, actor. Hubo un casting y uno de los primeros fui yo”.
Así lo cuenta uno de los ocho intérpretes con síndrome de Down que ahora están de viaje por España, bajo la dirección de Chela De Ferrari, que incluso es la directora normal del Teatro La Plaza. Han actuado en Madrid y Tenerife, y luego de Barcelona van a Alicante. “Esta viaje nos ha cambiado la vida completamente”, declara Cruz.
“Hacemos una traducción recontralibre del clásico de Shakespeare –afirma la directora peruana–, en la que los actores toman el círculo para relacionar sus vidas con la de Hamlet. La música es un personaje importante y las decisiones que hemos tomado son todas compartidas”.
Pero en esta traducción no hay un solo príncipe de Dinamarca: “Todos son Hamlet en algún momento y incluso son otros personajes –continúa De Ferrari–. Ha sido un proceso de un año y cada actor y actriz se ha hecho entendido en un personaje. El ser o no ser lo usamos de muchas maneras y es la frase que más se repite. ¿Qué significa ser para personas que no encuentran un espacio donde se las tenga en cuenta? Y la devuelven al conocido de muchas maneras: un monólogo, un rap...”
Por otra parte de teatro, incluso ha surgido el inclinación, desvela Cruz: “Durante la obra, en la cuadro del sueño de Ofelia, hay dos personajes de la obra que se enamoraron de verdad, Ximena y Octavio”. Ximena Rodríguez considera que ella y Ofelia tienen cosas en global.
Y Octavio Bernaza se siente muy cómodo cuando interpreta a Claudio, el tío de Hamlet: “Me encantan los villanos, y Claudio y yo somos campeones de holgorio. Cuando preparo el ponzoña, bailo, y es cuando más disfruto”. Y concluye: “Pedimos que las personas no nos vean como niños”.
La directora ya piensa en un nuevo tesina: “Tenemos pensada la posibilidad de Indeterminación de Reyes, para trabajar el tema del inclinación en todas sus formas”.
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