Tras las visitas de Dani García, y de Jon Plazaola con Agustín Jiménez, El Hormiguero recibió a los actores Desorden Cuesta y Hugo Silva, que promocionaron la película Un novio para mi mujer. La nueva comedia de enredo de la directora Laura Maña que llegará a los cines a partir del próximo 29 de julio.
La historia narra los problemas de un hombre que está deseando divorciarse de su mujer a posteriori de que ha llegado a un punto en el que no es capaz de tener las continuas quejas que tiene por todo. Su impedimento es el de no atreverse a pedírselo, por lo que recurre a la ayuda de un profesional.
El encargado será Hugo Silva, que tendrá que seducir a Desorden Cuesta, que interpreta a la insoportable mujer. El plan consiste en que caiga rendida a sus pies y decida por su propio pie pedir el divorcio, con todas las ventajas que supondría para su marido, que es el que ha preparado esta peculiar operación.
Al aparición hubo sorpresa para los espectadores oportuno a que tras la cortina solo se encontraba Silva, pero sin la compañía de su compañera Desorden. El motivo, como muchos se podían imaginar, era que la actriz había cedido positivo en Covid y se encontraba en casa confinada.
La malagueña reconocía que no se encontraba mal y que solo notaba que tenía "muchos mocos". Se lamentaba que se había contagiado por primera vez en su turista al software, un problema que ha provocado que sea la tercera vez que la actriz es entrevistada por videollamada desde que comenzase la pandemia.
Hablando del rodaje de la película, Pablo recordó que el papel de Cuesta es el de una mujer que es congruo insoportable, lo que provoca que su marido quiera divorciarse. Preguntada por si tiene poco en global con su personaje, quiso dejar claro que, aunque tiene un banda congruo hater, cree que es congruo más aguantable que su personaje.
Silva igualmente tuvo que distinguir que tiene poco del papel que interpreta en Un novio para mi mujer, poco que para su desgracia descubrió en el rodaje. En un momento cedido se dio cuenta de que tenía tino cansada, poco que la directora pensaba que era parte de la concierto: "Qué pena, que lo estoy haciendo de verdad".
Preguntado por su había sufrido la crisis de los 40, uno de los guapos oficiales del cine y las series confesó que sí: "Te miras al espejo y dices, '¿pero usted quién es?'". Aunque se encuentra perfectamente, reconoce que ya ha comenzado a pensar en el futuro de otra guisa que cuando tenía 30.
Aseguró que con 20 y 30 primaveras no tenía esas preocupaciones, pero que "ahora con 45 empiezas a pensar en si me va a dar tiempo a cultivarse esto o lo otro". "La putada es que por interiormente te sientes igual que antiguamente, como si tuviera 15 primaveras", reflexionaba frente a la pregunta del valenciano.
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