La tasa AROPE sobre peligro de pobreza o limitación social se situó en el 25,9%, en el 2021, 0,8 puntos menos que el año mencionado. La alivio es muy leve y desigual en función de los tres componentes que integran este índice, que introduce una serie de cambios metodológicos de acuerdo con la Dietario 2030 de la Unión Europea. En concreto, analiza la muerto intensidad sindical, que afectó al 9,6%, (-0,6%) de la población de Catalunya; la privación material severa, que alcanzó al 9% (+1%), y el propio peligro de pobreza, que bajó al 19,9% (-1,8%).
El 10% de los hogares de Catalunya
Todos los miembros trabajaron menos del 20% de su potencial sindical
El resultado final es un voluble avance en la tasa AROPE pero los niveles de limitación siguen por encima de los de antaño de la covid, tal como refleja la Investigación de Condiciones de Vida-2021 publicada hoy por el Idescat. De los tres indicadores objeto de estudio, el de muerto intensidad sindical determina cuántas personas que conviven en un mismo hogar están ocupadas menos del 20% de su potencial de trabajo durante un año, casi el 10%. El de la privación material severa hace remisión a los ciudadanos que no llegan a los mínimos en siete de un total de 14 aspectos de la vida, desde no poder permitirse una semana de recreo, ni engullir carne o pescado al menos cada dos días a no disponer de ordenador personal o no estar en condiciones de admitir gastos imprevistos (ver manifiesto adjunto). Y el tercero es la tasa que determina el puertas de pobreza, fijada en el 60% de la mediana de los ingresos disponibles anuales, que en Catalunya se sitúa en 11.297 euros en los hogares de un solo miembro. Cerca de precisar que el Idescat utiliza como remisión la distribución de la renta internamente de Catalunya: el resultado es que el 19,9% de la población está en peligro de pobreza. Pero el INE aplica el puertas del conjunto de España (9.535 euros, 1.762 menos) con lo que dicha tasa se sitúa en el 14,8% para Catalunya.
Más del 76% de los hogares ingresaron alguna prestación
Una cuestión relevante que subraya el Idescat es que, en un proscenio traumatizado por la reducción de los ingresos a causa de la pandemia, la tasa de peligro de pobreza bajó al 19’9% gracias a las prestaciones sociales. Ayer de las transferencias, paquete en el que se incluyen los Erte, el 45,5% de la ciudadanía estaba afectada por esta situación. El Idescat añade que todas las prestaciones, todavía las pensiones, “incrementaron en un 42,7% la renta auténtico de las familias, mientras que el año mencionado subió un 33,5%”. Más del 76% ingresaron alguna transferencia.
La Taula del Tercer Sector quiere que "el Govern de la Generalitat vaya más allá de las decisiones que se toman desde el ejecutante central y marque una memorándum propia”
La Taula del Tercer Sector lamenta “el estancamiento de la pobreza” que afecta “a los colectivos más castigados, la infancia, las personas mayores y los migrantes, con un 52% en situación de vulnerabilidad”. Las entidades del Tercer Sector consideran que “los planes de choque de las administraciones, que han frenado un nuevo aumento de la pobreza, son medidas temporales, con plazo de caducidad y con un impacto acotado que, cuando desaparezcan, dejarán de tener este objetivo de contención y abocarán a más masa a la precariedad”. La reivindicación es que “el Govern de la Generalitat vaya más allá de las decisiones que se toman desde el ejecutante central y marque una memorándum propia”.
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