La toma del islote de Perejil. La pelea de Irak. La flamante marcha precipitada de Oeste de Afganistán, con la peligrosa deposición desde el abarrotado y sitiado aeropuerto de Kabul. “El hecho de que en los conflictos de este siglo sean sólo militares profesionales los que los viven en primera tilde por nosotros nos ha llevado a confundir proceder en paz con proceder en retaguardia. Hay una pelea, no ha dejado de haberla, y en ella se sigue dirimiendo el curso de la historia y se moldea el mundo”, escribe Lorenzo Silva en el prólogo de Nadie por delante (Destino), un conjunto de relatos que retratan vívidamente vigésimo primaveras de intervenciones de una dispositivo de élite del ejército castellano.
“La incumplimiento de este manual la tiene Clint Eastwood, bueno, la tengo yo mayormente”, ríe Lorenzo Silva, que por esta vez se ha alejado de su popular comisario Bevilacqua. “El origen es que me llamaron de un publicación para hacer un reportaje sobre francotiradores cuando Eastwood sacó la película El francotirador. Me tomé el encargo de aquella forma porque el filme no me gustó. El personaje se me hizo repelente y no empalicé con él en ningún momento y leí el manual y me gustó todavía menos. Yo sabía que el ejército castellano tenía tiradores de precisión, sabía que tenía varias unidades, pero que los que eran más representativos eran los del Mando de Operaciones Especiales porque el personaje de Eastwood es de una dispositivo de operaciones especiales. Llamé al Ejército, con el que tenía algún contacto tras el manual que hice de Irak, y me conectaron con el mando de operaciones en Alicante y me fui a pegar tiros a un examen en el Monte Teleno en Bravo, un examen de frío en el que depende mucho de las condiciones atmosféricas el disparo".
"Allí me encontré -prosigue- unos personajes que me llamaron mucho la atención. Personajes muy diferentes del de Clint Eastwood. En el manual de la película el protagonista está todo el rato jactándose de las bajas mortales que lleva. Yo no conseguí que ningún me dijera nunca a cuántos habían matado, y habían matado a personas porque habían estado en Irak y Afganistán en misiones de combate, sino que me replicaron que aquí no cuentan esas cosas, que aquí las bajas las hace la dispositivo. Y otra cosa que me dijeron me llamó la atención: ‘Mira, no somos máquinas de destruir, somos máquinas de no destruir, tenemos la capacidad de ver muy remotamente y por consiguiente de nos disparar donde no hay que disparar. Y te diré otra cosa, cuando le disparas a una persona con la mira del fusil, yo veo la cara de la persona, tengo que estar muy seguro para disparar de que es un blanco razonable”.
“Pues ahí empezó este manual porque establecí buena relación con la clan que lleva los temas de comunicación y me abrieron mucho las puertas, pese a que tenemos la idea de que todo esto es muy secreto. Tengo la sensación de que no nos hemos acercado a ellos lo harto. En estos primaveras he podido ir conociendo sus historias. Y como dice Chirbes hay que contar las historias que están en la zona de penumbra, las que no está contando nadie, por alguna razón sepultadas. Que en 2019 prácticamente nadie supiera en España que había militares españoles intentando hacer esas últimas misiones terminales contra los talibán cuando ya la ocupación de Afganistán estaba fracasando. O que en el verano del 17 mientras el Daesh estaba cargándose a una docena de personas en Barcelona y dejando malheridas a otras, el Daesh, no clan que se inspiraba en él, había militares españoles limpiando del Daesh las ciudades del Oeste de Irak, no lo leí en ningún medio”.
“Y cuando hablas con la clan te encuentras los detalles, que es lo que me lleva a la narración. Estás en una ciudad recién liberada de Daesh y te viene un especie de milicianos iraquíes con un caprichoso de 12 primaveras que viene con un chaleco torpedo y es un suicida. Lo interrogan enérgicamente y el caprichoso se echa a gemir. Y un hombre que tiene u hijo de 12 primaveras en España piensa que podría ser su hijo. Le ha tocado en la suerte de la vida la engaño negra plus”, explica Silva
¿Hay algún tipo de carácter que una a los integrantes de estas unidades que, como cuenta, tienen ganas de intervenir? “Son variopintos, pero desde luego no quieren estar entrenándose para no intervenir nunca. Parten de que hay una carestia de que haya clan como ellos, lo que los hechos siguen acreditando, y determinado lo tiene que hacer, y tiene que ser determinado que tena la determinación y carácter de hacerlo, y ellos sienten que lo tienen. Me he enemigo clan muy patriota que encaja en el arquetipo del marcial y esa puede ser su razón fundamental. Pero incluso clan que está por tradición ordinario. Y luego hay clan que lo toma como un desafío personal. De qué soy yo capaz, qué me puedo exigir y dar que otros no puedan dar. Y poco que les une a todos, es que si eres un majareta no entras ahí. No te dejan. Es clan muy analítica. En estos siete primaveras me he preguntado cómo haciendo todas estas cosas esta clan no han tenido ninguna desvaloración mortal en vigésimo primaveras donde hasta los Seal o los daneses han tenido bajas".
Pero ha conocido de primera mano la respuesta. "Les he pasado planificar las misiones. Conocí un equipo en el que el capitán, que se tira con ellos desde el helicóptero, era ingeniero aeronáutico. Le ves y excepto de que está a 25 pulsaciones siempre está continuamente procesando. No quieren clan impulsiva, temeraria. En las situaciones que están, siendo pocos, en división hostil y en situaciones de mayor peligro, como te falle una alcoba están todos muertos. La emboscada de Afganistán que narro es harto efectivo, de un convoy de tres coches volvió sólo uno pero todos en el interior de él. Deben tener un impulso pasional en el fondo pero su enfrentamiento al peligro es muy racional. O no vuelves. Y el tópico de que son todos rambos, alguno hay, pero no es la regla. Hay clan hasta de mi complexión. Trabajan más la resistor”.
Resulta insalvable cuchichear del conflicto en curso, de la invasión de Ucrania, y Silva dice que ha entendido muy aceptablemente “el triunfo relativo de Ucrania, porque han arrasado medio país, pero que venga una superpotencia diciendo te voy a aplastar como una barata y tenga que replegarse en varios frentes ya es un triunfo”. “La esencia está en el cultivo del factótum que se cultiva en estas unidades. Esta clan opta por la agilidad, por moverse. No tener forma, como decía Sun Tzu. La clan ha aprendido a no tener forma y por eso les han majareta a los rusos. Futilidad y máxima motivación. Poco que las potencias subestiman es que la pelea la hacen hombres y mujeres, y la pudoroso de ese pájaro crítico que es el ser humano que está detrás de un dron o un Javelin, muy eficaz pero hay que acercarse y jugarse el pellejo. Los reclutas rusos desmotivados, los militares pidiendo la desvaloración y ucranianos de 55 primaveras alistándose”
Creíamos que habíamos dejado las guerras a espaldas, que estábamos más avanzados, pero como señala Silva, sólo estábamos en la retaguardia. “La retaguardia en las guerras se ha hecho muy holgado y el frente muy pequeño. Pero sigue habiendo un frente donde pasan las cosas de siempre, donde a un señor le estalla una mina y le estalla una hemorragia masiva que hay que cortar, y en la retaguardia pasan las cosas de siempre. La pelea siempre se ha jugado en los dos, se ataca el frente, zona de contacto, y retaguardia, la pudoroso de los que están en el frente. En La Rambla de 2017 atacaron la retaguardia y con validez desmoralizadora, aquí estamos, y os podemos hacer muco daño. El conflicto que en retaguardia tenemos invisibilizado aparece de forma atroz”.
¿Las guerras son ineluctables? ¿No le ha sorprendido la invasión rusa? “Me ha sorprendido poco en términos globales y puntuales. Desde el 11 de septiembre de 2001 el mundo está caminando en una senda de desequilibrio del orden mundial geoestratégico. Hay potencias decadentes que han alargado su decadencia y son muy peligrosas como Rusia que encima ha actuado en la zona monótono tanto marcial como en la criminalidad organizada, por cierto con la connivencia de Oeste, hemos recibido mucho parné desaseado ruso con gran delectación y alborozo, hora nos rasgamos las aderezos pero hay que ver los barcos que estaban amarrados en Marbella o Barcelona. Por otro costado hay una potencia muy emergente como es China y un choque cultural existencial que ya afloró el 11-S entre el Islam radicalizado y los títulos de Oeste y la trámite de Oeste ha sido calamitosa, ha conducido a que en la primavera del 2022 las afganas vuelvan a sufrir burka. Un país que se convirtió en la bisagra del conflicto no sólo no ha mejorado sino que se ha agravado. Los talibán, mayoritariamente pastunes, ahora están cazando tayikos en el ideal de Afganistán. Como en el interregno de dos décadas de la pax occidentalis los tayikos son los que alimentaron las fuerzas afganas ahora los cazan. Afganistán tenía un problema que hemos conseguido agravar”.
¿Esa salida precipitada del país con la que acaba el manual ha donado vía excarcelado a Rusia? “Creo que la invasión tenía ya unas placas tectónicas que se movían. El episodio de Kabul fue una bisagra de la historia, porque Oeste reconoció lo que ya era evidente desde hace casi una período. Emprender una ocupación marcial descomunal con una enorme cantidad de parné, porque perdurar una cojín marcial para 4.000 personas en Herat en julio en condiciones habitables supone una cantidad de generadores que cuestan un dineral, necesita un objetivo con un tiempo y unos posibles".
"Aquí hubo una pelea sin objetivos claros, implantar una democracia, la civilización bastante, qué objetivo marcial es mientras contienes a la insurgencia que controla el 80% del división. Lo del pasado verano fue el inspección de poco que llevaba diez primaveras fallando. Esa imagen de impotencia, de fracaso, de impericia, insolvencia táctica, estratégica y política lógicamente determinado la ha letrado y este es el momento. Putin tuvo que aplaza rla invasión por los juegos chinos porque se lo pidió Xi Jinping y no le caldo aceptablemente porque se han comido más espinilla del que esperaban. Pero a mí me fascinaban ciertos gurús de la geoestrategia que decían que esto de la CIA… Cuando empezó a compartir esa información lo tenía tan claro… Pero no hacía desliz ser de la CIA para verlo claro, hay un montón de fuentes abiertas en Internet con imágenes de comparsa, de TikTok. Un tren de Novosibirsk cargado con carros de combate que pesan 80 toneladas trasladándolo a miles de kilómetros no se hace para unas maniobras. Es muy caro. Una carpa en la frontera con 300 blindados cuando había 30 el año previo. Otra cosa es que el que hay decidido el ataque no ha valorado aceptablemente que Oeste, que ha demostrado ser débil en una pelea asimétrica en división extraño, es muy resistente sosteniendo una pelea asimétrica en división propicio contra determinado que está fuera de punto. Los rusos se han inexacto creyendo que Ucrania era su solar, y hace tiempo que no es Rusia”.
"Putin lanzó la pelea creyendo que la ganaría y que fundaría la Gran Rusia y lo que ha fundado es la nueva Ucrania"
El escritor se resiste a creer que la pelea es ineluctable, “nuestras relaciones con Francia o Portugal eran fundamentalmente guerreras, y con Marruecos, ahora determinado se pone colorado en algún momento, pero no traemos miles de cadáveres. Pero siempre va a acaecer lugares en los que determinado va a acudir a ella. Curiosamente Putin lanzó la pelea creyendo que la ganaría y que fundaría la Gran Rusia y lo que ha fundado es la nueva Ucrania, ha reforzado la OTAN, la UE, duplicado el consumición marcial, va a hacer que los países compren las armas juntos…”. Unas guerras que hacen transformarse la historia. “Las guerras han fijado las fronteras, han provocado movimientos económicos, tanto crisis como estallidos de prosperidad, pero la historiadora Margaret Macmillan cuenta por ejemplo cómo la Primera y Segunda Refriega Mundial incidieron fuertemente en la libertad de la mujer, porque salieron a las fábricas, y ya no volvieron a casa a obedecer al barón tras acaecer estado fabricando obuses a casa”.
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