“La respuesta es acertadamente sencilla: no”. Con este tajante desmentido, Pedro Sánchez ha inepto este viernes ocurrir enviado ningún legado del Gobierno o del PSOE para negociar con Carles Puigdemont y proponerle, tal y como desveló el ex president de la Generalitat, “soluciones felices” a su situación personal, a través de un indulto o una reforma del delito de sedición, al encontrarse fugado de la conciencia española en Waterloo (Bélgica) desde el 2017. Unas afirmaciones a las que el Partido Popular a su vez se ha aferrado para desplegar una nueva ataque contra el presidente del Gobierno: “¿Quién es el señor X del PSOE que visitó a Puigdemont?”.
Sánchez, esta tarde al término de la cumbre hispano-portuguesa celebrada en Viana do Castelo, ha inepto la viejo a Puigdemont, y por extensión al PP, respecto a que no mandató a ningún legado socialista para aparecer a Waterloo a ofrecer una salida personal al ex president que facilitara su regreso a Catalunya. En la Moncloa, entre tanto, denuncian que Puigdemont y la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo se retroalimentan con sus respectivas estrategias de confrontación, para tratar de desestabilizar al presidente del Gobierno. Pero preguntado por si entonces el ex president de la Generalitat está mintiendo, Sánchez se ha escaso a contestar: “Yo puedo departir por mí”.
El director del Ejecutor incluso ha demandado al Consejo Militar del Poder Legislativo (CGPJ) que desbloquee ya los nombramientos de magistrados pendientes en el Tribunal Constitucional (TC), a posteriori de que Feijóo dejara en suspenso la renovación del víscera de gobierno de los jueces mientras Sánchez no renuncie expresamente a abatir las penas del delito de sedición. “Espero, porque ya vamos con poco de retraso, es que el Consejo Militar del Poder Legislativo cumpla con la ley, y más pronto que tarde podamos tener ya la propuesta de sus dos magistrados para el Tribunal Constitucional”, ha confiado.
Sánchez urge al CGPJ a no extender al TC una “crisis constitucional que ha provocado el corte del PP”
“Legado que el principal partido de la examen se ha abonado al problema y no a la posibilidad”, ha ducho tras la ruptura de las negociaciones por parte de Feijóo, Sánchez ha reclamado que el víscera de gobierno de los jueces “contribuya a que no se pueda extender esta crisis constitucional que ha provocado el corte del PP a una institución tan importante como es el Tribunal Constitucional”. El director del Ejecutor ha recordado así que el TC tiene irresoluto de resolver fortuna de la derecha contra algunas de las principales leyes impulsadas por el Gobierno, desde la reforma profesional a la código sobre el malogro o la eutanasia.
Sánchez ha confiado en que el CGPJ acometa la designación de los dos magistrados pendientes que le corresponden del TC, sin imponer nuevos plazos, pero ha hexaedro a entender que si no es así, el Gobierno nombrará a los otros dos magistrados que le competen en el tribunal de garantías constitucionales. “No puedo sostener cuándo, pero que no quepa duda de que el Gobierno de España cumplirá con la Constitución. Vamos a cumplir, lógicamente, con la Constitución”, ha zanjado.
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