Cuatro meses a posteriori de que los dos diputados de UPN en el Congreso de los Diputados, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, consumasen su traición a la disciplina de voto de los regionalistas, la derecha navarra asiste a la preñez de un nuevo esquema político. Los dos exdiputado regionalistas han presentado públicamente Plataforma Navarra, cuyo discurso se sitúa a la derecha de UPN y que deberá encontrar su sitio; -y sus aliados- interiormente de un espacio fraccionado en otras cuatro alternativas: la propia UPN; el PP; Ciudadanos; y Vox.
La presentación de la nueva plataforma, en el Hotel Tres Reyes de Pamplona, ha sido toda una afirmación de intenciones. Los dos diputados díscolos de UPN han señalado que la plataforma nace para “impulsar una alternativa positivo a Sánchez y Chivite, la alternativa que Navarra necesita para evitar más primaveras de Chivite, Barkos y Bildu en el Gobierno de Navarra".
Sayas y Adanero deberán inquirir su espacio y aliados entre UPN, PP, C's y Vox
"Mucha familia se pregunta si vamos a ser un partido político o si nos vamos a presentar a las elecciones. Algunos lo hacen con esperanza y otros con mucho nerviosismo. Nadie que crea tener la confianza de sus ciudadanos debería preocuparse porque haya otras opciones políticas, porque sufragar es nominar y nominar es un acto de sencillez", ha indicado Sayas.
Es asegurar, la plataforma se presenta con el punto de mira fijado en las elecciones municipales y al Parlamento de Navarra que se celebrarán en mayo del próximo año.
El discurso de los dos diputados díscolos además ha dejado claro cuál es la táctica que plantean para que la derecha recupere el poder en Navarra, a posteriori de la lapso liderada por la vasquista Uxue Barkos (2015-2019) y el dimisión de la socialista María Chivite (desde 2019).
Adanero plantea que es posible recuperar el poder en Navarra sin mirar a los socialistas
Si una parte de UPN mira de reojo al PSN, convencidos de que la única vía posible para recuperar el poder pasa por acercarse a los socialistas, Adanero ha señalado claramente que la alternativa pasa por la suma de las derechas.
Este posicionamiento retrotrae hasta el punto en el que se produjo la ruptura de Sayas y Adanero con la dirección de UPN. El presidente regionalista, Javier Esparza, había pactado con Félix Bolaños el apoyo de sus dos diputados a la reforma profesional con dos objetivos: inquirir un acercamiento alrededor de los socialistas que hiciese hendidura en el pacto que sostiene a Chivite y proyectar a UPN como una formación con un papel protagonista en la política franquista.
La táctica de Esparza partía de una leída obvia de la correlación de fuerzas en Navarra. La derecha representa poco más de un tercio de los votos (el 36,5% en 2019); el vasquismo, nacionalismo vasco e independentismo (básicamente, Geroa Bai y EH Bildu), representa más o menos de un tercio de los votos (32% en 2019); y la izquierda representada por el PSOE y Podemos se acerca a la tercera parte de la representación política. Por consiguiente, la única guisa de recuperar el poder pasaba por acercarse a los socialistas.
Los diputados navarros Sergio Sayas (2d) y Carlos García Adanero (3i) en la celebración del primer acto conocido de su plataforma. 
Sayas y Adanero sabotearon esa vía, y ahora subrayan que la derecha puede recuperar el poder en Navarra sin el apoyo o la aquiescencia de los socialistas, una vía a la que la derecha navarra había renunciado desde tiempos de Miguel Sanz.
El acto de presentación de la plataforma además ha servido para evaluar sus apoyos. Desde un punto de instinto meramente cuantitativo, los todavía diputados en el Congreso consiguieron embarrotar la sala, con más de un centenar de simpatizantes. Adicionalmente, Sayas indicó que su plataforma ha conseguido la firma de 1.500 simpatizantes.
Adanero y Sayas, por otra parte, lograron atraer a algunos pesos pesados de UPN durante la época de Yolanda Barcina, así como a representantes de la sociedad civil vinculados a la derecha navarra. En todo caso, no está carencia claro qué éxito podría tener una opción política surgida del embrión de esta plataforma. Aún es demasiado pronto para calcularlo.
Antiguamente deberá aclararse la gran quid con respecto a las elecciones de mayo de 2023: cómo concurrirá la derecha navarra, fraccionada en este momento en cinco partes.
A los comicios de 2015 acudió dividida en cuatro marcas: UPN (15 escaños); PP (2 escaños); Ciudadanos, que se quedó cerca de obtener un parlamentario; y Vox, sin representación. Cuatro primaveras a posteriori, UPN, PP y Ciudadanos unieron sus fuerzas en torno a la marca Navarra Suma, que consiguió 20 escaños, mientras que Vox se presentó en solitario y no logró representación.
No está claro si UPN y PP apostarán por reimprimir Navarra Suma, con o sin Ciudadanos, una formación con ineficaz peso en la comunidad foral. Esta puesta podría suponer un obstáculo para los regionalistas de cara a tratar de acercarse a los socialistas, y ninguna indagación les acerca a una mayoría suficiente como para recuperar el poder sin el manido bueno del PSN.
Los regionalistas, por otra parte, han manido cómo el PP navarro ha libre la puerta a la venida de Sayas y Adanero, poco que haría implosionar Navarra Suma al instante. “Ni Ana Beltrán ni el PP temen a carencia ni a nadie y menos a Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que siempre hemos sido compañeros y no representan ninguna ideología diferente a la del PP", señaló la presidenta de los populares navarros.
Beltrán, no obstante, tiene poco que asegurar con respecto al futuro del PP en Navarra Suma. Su dimisión al frente del partido en Navarra es más que probable, y Esparza ha subrayado que la atrevimiento final sobre la coalición la negociará con Núñez Feijoo.
En caso de reeditarse Navarra Suma, la alternativa en ciernes de Sayas y Adanero quedaría fuera, a medio camino entre esta coalición y Vox. En caso de que UPN opte por concurrir en solitario, es más que probable que los diputados díscolos busquen algún tipo de pacto con el PP. Será difícil, en cualquier caso, que UPN, PP, Ciudadanos, Vox y la opción que encarnan Sayas y Adanero puedan concurrir en menos de tres listas.
UPN no participará en ninguna opción en la que estén sus exdiputados y es poco probable que Vox acuda coaligado. El resto es una quid que se comenzará a resolver desde septiembre.
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