"Me habían dicho que mis opciones eran congruo bajas para conseguir al equipo. Tenían una vacante como coordinador de vídeo y traté de conseguir ese trabajo. Pedí una entrevista para intentar seguir cerca del equipo y ver si podía ayudar. Lo subsiguiente que supe es que había quedado como el 15.° hombre del roster".
Así relató Gary Payton II su raro episodio previo al manifestación de su primera y gloriosa temporada en los Golden State Warriors, en una entrevista a pie de campo para ESPN durante el transcurso de la final de la NBA. Unos meses luego de estar a punto de pasarse al equipo técnico de la franquicia por la desidia de oportunidades, 'Young Glove' ha conquistado su primer anillo, jugando un papel congruo relevante en la última serie contra Boston Celtics, sobre todo a nivel defensivo.
De este modo, iguala los títulos de su padre, el utópico pulvínulo de los Seattle Supersonics, que pasó asimismo por los Milwaukee Bucks, Los Ángeles Lakers, Boston Celtics y Miami Heat. Aquí fue donde se puso en el dedo su único anillo, en la temporada 2005-06, jugando un papel más secundario. En un equipo liderado por la venenoso pareja que conformaban Dwayne Wade y Shaquille O'Neal, 'The Glove' ('El Manopla'), apodado así por su diplomacia específico para robar balones, fue un habitual desde el banquillo. C on 37 primaveras y como tahúr más curtido de la plantilla promedió casi 8 puntos, 3 asistencias y un robo por partido.
Tras la conquista de los Warriors, los Payton se convierten en la chale pareja de padre e hijo campeona de la máxima competición estadounidense de baloncesto. Antaño que ellos, los Guokas, los Barry, los Walton y los Thompson ya lo habían rematado. Este selecto corro comenzó a formarse cuando la NBA todavía no existía bajo esa denominación.
Los Guokas, los Barry, los Walton, los Thompson y los Payton son las cinco parejas de padre e hijo campeones de la NBA
Matthew George Guokas Sr, nacido en Philadelphia en 1915, era un tejadillo que superaba por poco el 1,90 de elevación. Se formó en la Universidad de St. Joseph a mediados y finales de los primaveras 30 y luego dio el brinco a la ABL (American Baloncesto League), competición profesional en la que jugó cinco temporadas sin conseguir nunca a sobresalir.
En 1946 se unió a la recién creada BAA (Baloncesto Association of America), una alianza que tres primaveras más tarde se fusionaría con la NBL (National Baloncesto League) para crear la NBA. Ahí, Matt Guokas solo estuvo una temporada. Suficiente para conquistar el primer anillo de la historia del torneo con los Philadelphia Warriors. Un suerte de coche en el que perdió su pierna izquierda truncó su carrera y lo llevó a coger el micrófono para comentar partidos por la radiodifusión.
La trayectoria de su hijo, ya en la NBA, fue congruo más longeva. Diez primaveras estuvo Matt Guokas Jr. en la alianza, entre 1966 y 1976. Pasó por varios equipos, pero ningún tan reconocible como los Philadelphia 76ers que lo eligieron en la novena posición del draft. Allí coincidió con Wilt Chamberlain, Hal Greer y un verde Billy Cunningham, una plantilla capaz de cortar una jugada de ocho campeonatos consecutivos de los Boston Celtics de Red Auerbach y Bill Russell. Es cierto que el papel de Guokas fue secundario, anotando 3 puntos por partido, pero formó parte de una correr histórica.
Tras los Guokas, llegaron los Barry. Rick, miembro del Salón de la Éxito de la NBA y único tahúr capaz de liderar la NBA y la ABA (American Baloncesto Association, competencia directa de la NBA entre 1967 y 1976) en anotación en una temporada, conquistó el anillo en 1975, precisamente con los Golden State Warriors. Ocho veces All-Star en sus diez temporadas en la NBA, asimismo All-Star en sus cuatro temporadas en la ABA, Rick Barry es uno de los mayores talentos anotadores de la historia del baloncesto estadounidense. Promedió más de 30 puntos en cuatro temporadas diferentes, llegando a un pico mayor de 35,6 por partido.
El tercero de los cuatro hijos que tuvo con su primera esposa, todos ellos jugadores de baloncesto, se vehemencia Brent y, al igual que su padre, es campeón de la NBA, aunque infinitamente menos talentoso. Ofreció su mejor rendimiento en los Seattle Supersonics a inicios de los 2000 al banda de Gary Payton y, más tarde, Ray Allen, pero su anillo le llegó coincidiendo con su descenso de protagonismo. A los 33 primaveras se fue a San Antonio y, bajo el ala de Gregg Popovich y acompañando a Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili, salió campeón en 2005 y 2007.
Bill y Luke Walton son la única pareja de jugadores interiores de la tira
Bill y Luke Walton son los primeros padre/hijo de la tira que se movían en la pintura. El padre, apodado 'El Gran Pelirrojo', jugó en la NBA entre 1974 y 1987. Era un pívot dominante en el rechazo y muy buen protector de aro que asimismo aportaba al ataque, llegando a promediar 13,3 puntos a lo derrochador de su carrera. En esa época se tuvo que pelear en la zona con otro superhombre, Kareem Abdul-Jabbar, al que logró imponerse en 1977 para luego vencer el anillo y ser popular MVP de las Finales. En 1986, ya con un papel menos protagonista y con el dolor crónico en el pie que lo acompañó durante toda su carrera, ayudó a Larry Bird a vencer su tercer y extremo anillo.
Luke Walton no ha llegado ni a aproximarse al nivel en la cancha de su padre, pero asimismo ha tenido una trayectoria congruo larga, la decano parte en Los Ángeles Lakers. Con ellos conquistó dos títulos consecutivos, en 2009 y 2010, siendo parte de la rotación, aunque partiendo casi siempre desde el banquillo. Kobe Bryant y Pau Gasol eran las estrellas de los angelinos por aquel entonces.
La pareja padre e hijo más flamante en entrar al club antaño de la conquista de los Warriors fue la formada por otra divisa de la franquicia de San Francisco, que acaba de conquistar su cuarto anillo, y su progenitor. Klay Thompson es ya un icono en Golden State, símbolo, inmediato a Stephen Curry, de la nueva era de la NBA, la de los triples, los ataques vertiginosos y la optimización estadística.
Su padre era un tahúr totalmente diferente, un interior de 2,08 preferido en el número uno del draft de 1978 por los Portland Trail Blazers. Allí mostró su mejor nivel individual, pero colectivamente no fueron capaces de alcanzar las Finales ningún año. Fue en los Lakers, saliendo desde el banquillo y promediando menos de 10 puntos por partido por primera vez desde su première en la alianza, donde se encontró con la celebridad dos veces consecutivas.
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