Una fuga de hidrógeno en el cohete SLS pone en riesgo su lanzamiento a la Luna en agosto

La NASA cargó ayer los casi 3.000 millones de litros de combustible del cohete SLS en un entrenamiento genérico de su primer divulgación programado para finales de agosto. Aunque se cumplieron los objetivos que se habían definido antaño del entrenamiento, una fuga de hidrógeno llevó a interrumpir la prueba 29 segundos antaño del final de la cuenta antes, en área de continuar hasta 9 segundos antaño del divulgación como estaba inicialmente previsto. 

La NASA analizará en los próximos días los datos registrados durante el entrenamiento antaño de lanzarse si mantiene el calendario de divulgar el SLS a partir del 23 de agosto o si retrasa la momento, según han explicado hoy representantes de la agencia espacial en rueda de prensa.

La NASA considera un éxito el entrenamiento genérico del divulgación

El SLS (iniciales en inglés de Sistema de Extensión Espacial) es el cohete que debe propulsar el software Artemisa de la NASA, que prevé construir la temporada orbital Gateway cerca de de la Escaparate y retornar a expedir astronautas a la superficie del secuaz. Antiguamente de su primer divulgación, en una cometido de prueba aún sin astronautas, la NASA ha realizado desde el sábado hasta el lunes una simulación de todas las operaciones que deben hacerse en las últimas 48 horas antaño del despegue.

El lunes, durante la carga del hidrógeno puro que el SLS utiliza como combustible, se detectó una fuga en un punto entre el cohete y la torre de divulgación. El decreto se produjo cuando faltaban unas tres horas para el final de la cuenta antes, lo que daba tiempo a los ingenieros para tratar de resolver el problema.

Test de retracción de los brazos umbilicales alrededor del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) que lleva a Orión a la Luna, en pruebas para el lanzamiento.

El SLS, de casi 100 metros de cumbre, en el edificio de ensamblaje de cohetes del Centro Espacial Kennedy en Florida

NASA

Aunque no se consiguió solucionar la fuga de hidrógeno, la NASA decidió seguir delante con las operaciones para poder aparentar los últimos diez minutos de la cuenta antes, que debían aportar información crítica de cara al primer divulgación del SLS. Para ello, fue necesario velar la fuga de hidrógeno en los datos procesados por el software de divulgación. Pero en el minuto final, posteriormente de transferir el control de divulgación desde las instalaciones de tierra al software del propio cohete, este detectó la anomalía y abortó la cuenta antes.

El software del cohete detectó el problema y abortó la cuenta antes 

“Recogeremos los datos y veremos adónde nos llevan. Miraremos qué tiene sentido y tomaremos una osadía”, ha claro Charlie Blackwell-Thompson, directora de lanzamientos del software Artemisa, cuando se le ha preguntado en rueda de prensa si se mantiene la momento del 23 de agosto para el revoloteo inaugural del SLS. Ha evitado contestar si será necesario un nuevo entrenamiento genérico del divulgación para comprobar si se ha resuelto la fuga de hidrógeno y para aparentar las operaciones críticas de los últimos 29 segundos de la cuenta antes que no se pudieron probar el lunes. 

“Ayer fue un día muy exitoso, conseguimos la mayoría de nuestros objetivos”, ha claro Blackwell-Thompson.

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