Mandy Nazé tenía solo 15 abriles cuando experimentó acné por primera vez. Era el 2007 y los médicos le diagnosticaron aquel cuadro severo con el nombre de "acné noduloquístico". Su rostro, frente, pecho, cuello y espalda estaban brotados. Por otra parte, tenía una gruesa capa de pus y secreción que le causaba mucho dolor.
Meses posteriormente, encontró un quiste en la ingle, causado por una dolorosa afección de la piel a dispendioso plazo que causa abscesos y cicatrices. Esto la devastó, sintió que no podría aparecer a tener intimidad con nadie porque ni siquiera ella podía convivir con aquellos abscesos, quistes y granos, que le causaban desagrado.
15 abriles posteriormente, la mujer ya había pasado por todo tipo de tratamientos. Consumió varias cremas pero nulo ayudó. Incluso llegó a utilizar la píldora Diane-35, un tratamiento que se usa para el acné severo cuando otras formas de terapéutica no han funcionado. Aunque, si aceptablemente la ayudó un poco, no fue la decisión a su problema.
Su secreto, cambio decisivo de vida
La salida llegó cuando decidió tomar enfoque naturopático. Mandy asegura que encontró una decisión natural que incluye una dieta saludable, plantas medicinales, examen varias veces a la semana, masajes linfáticos, sauna y aceites vegetales y esenciales.
Desde entonces, Mandy vio cómo su condición se redujo significativamente e incluso desaparecieron su quiste y forúnculo definitivamente, poco que nunca antaño había acabado. Su vida, por fin, empezaba a ser un poco más parecida a lo que ella soñaba.
"Todo esto afectó mi vida amorosa especialmente. Mis relaciones se volvían muy difíciles, no quería bregar con la intimidad. No quería que me vieran. Lo más difícil de esta enfermedad de la piel es la imprevisibilidad. Nunca se sabe cuándo ocurrirá un nuevo brote y, cuando ocurre, uno se pregunta cuánto durará".
"A veces tienes que rescindir actividades planificadas con amigos en el postrer minuto y terminas aislándote socialmente porque no puedes residir de la forma que quieres; durante muchos abriles, ni siquiera podía usar la ropa que quería usar como pantalones ajustados, todo era un problema".
"Mi confianza en mí misma se vio muy dañada durante los abriles que sufrí mucho de acné porque tenía que malquistar las miradas de las personas que miraban mi rostro y mi pecho. Las miradas eran despectivas como si estuviera sucia".
“Cuando tuve novio, impactó en los momentos íntimos de nuestra relación porque a veces simplemente no era posible. Tenía miedo de que mis abscesos, quistes y granos le dieran asco a mi pareja a pesar de que sabía que me amaba".
"Siempre he sido muy, muy consciente de las cicatrices dejadas por el acné, especialmente en la frente y la espalda. Siempre usaba maquillaje y me negaba a usar ropa con la espalda pérdida, aunque verdaderamente quería hacerlo".
No cerrarse, una de las claves
Mandy dice que su rutina de cuidado personal ahora incluye ingerir de forma saludable, duchas frías, baños calientes y saunas, y cambiar toda su rutina de cosméticos y maquillaje a productos saludables a saco de plantas.
Ella dijo a The Mirror que lo más importante para los enfermos es no cerrarse y balbucir sobre cómo se sienten con las personas que los rodean. "Trabajé en mi ansiedad y lozanía mental, que está muy relacionada con mis problemas de piel. Aprendí a meditar y respirar adecuadamente".
“Me siento mejor con mi piel porque finalmente puedo disfrutar de una vida frecuente. El consejo que le daría a todos aquellos que sufren de enfermedades de la piel es que es frecuente desvalorizarse a veces pero hay que creer que vales más que tu piel. Ámate porque nadie lo hará mejor que tú".
"Tu cuerpo no está haciendo esto para lastimarte, lo está haciendo para encontrar un firmeza, así que debes ayudarlo. No duden en explorar otras vías de tratamiento. Muchas veces digo: 'No es la calidad de nuestra piel lo que importa, sino la calidad de nuestros pensamientos al respecto'".
Clarín
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