El panot más característico de Barcelona, el de la galantería, sobre todo presente en las aceras del Eixample, ya cuenta con tres propuestas para su renovación seleccionadas de entre un total de seis presentadas en respuesta a la solicitud que el Junta ha hecho al sector. No se prevé cambiar el diseño visual de las baldosas, aunque seguramente se introducirán nuevas tonalidades de color, ni su presentación en cuatro pastillas, sino despabilarse un nuevo maniquí más sostenible y duradero que el contemporáneo. Cada una de las ganadoras desarrollará un prototipo durante los próximos cinco meses que se probará a finales de año en algunos de los ámbitos de los cuatro ejes verdes que se van a comenzar a construir en las próximas semanas en el Eixample.
Los modelos seleccionados son Panot del s.XXI (Breinco), PANOT+ (Constraula) y R3PANOT (Escofet)
Las seleccionadas son Panot del s.XXI, PANOT+ y R3PANOT y responden al desafío planteado el pasado abril a través de la fundación municipal BIT Hàbitat y el radio de Ecología Urbana para renovar este pavimento dirigido a empresas y profesionales. "Son tres propuestas muy interesantes que nos ayudarán a avanzar en los objetivos que nos hemos impresionado para someter la huella de CO2 y mejorar la trámite medioambiental del espacio urbano", ha destacado este lunes Xavi Matilla, arquitecto principal del Junta.
El tribunal, formado por profesionales de la industria, el mundo colegial, BIT Hàbitat y Ecología Urbana, ha tenido en cuenta que las soluciones incorporen mejoras que permitan someter las emisiones de CO2 en su fabricación y transporte; que se utilicen materiales reciclados y se disminuyan los residuos generados en la escalón de obra; quelas piezas sean reutilizablen, es proponer, que se pueda extraer la loseta y volverla a colocar cuando haya alguna obra en el subsuelo sin pobreza de romper la contemporáneo para poner otra nueva, y que sean permeables de modo que permitan la infiltración del agua y se retenga en las zonas con flora, encima de que duren más que las actuales o que su uso comporte un pequeño coste crematístico.
Cada propuesta desarrollará un prototipo que se probará a finales de año en los futuros cuatro ejes verdes del Eixample
Panot del s. XXI es el nombre de la propuesta de Breinco, ideada con el apoyo y la colaboración de Esitec, Smart Engineering y los arquitectos Jordi Henrich, Danae Esparza, Javier Vergel, y Antoni Remesar. Destaca por el sistema de colocación de las piezas, con encajes y sin mortero, lo que permite la reutilización de prácticamente la totalidad de las baldosas en las operaciones de mantenimiento, maximizando así su durabilidad y facilitando una maduro permeabilidad al agua. Este maniquí además propone la modificación de toda la sección constructiva facilitando la infiltración en toda su superficie. Asimismo, logra una reducción significativa, de entre el 47% y el 49%, de las emisiones de CO2 y la incorporación de áridos reciclados, entre el 23 i el 27%.
La propuesta de Constraula, del categoría Sorigué, se candela PANOT+ y cuenta con el apoyo de Miren Etxebarria (investigación de materiales de la UPC), José Lucas Masero (construcción sostenible del ITEC) y Paviments Millaret. Destaca por la optimitzación de la sección de la alcoba conseguida mediante su composición material, reduciendo su gordura sin perder capacidad portante, la incorporación de áridos reciclados (entre un 20% y un 37%), así como la incorporación de cemento con menores emisiones de CO2. Respecto al contemporáneo, este pavimento las recorta en un 44% en su proceso de fabricación.
Escofet ha sido seleccionada con R3PANOT, que cuenta con la colaboración de Promsa y Eurecat. Esta propuesta prevé la incorporación de cemento procedente de escorias siderúrgicas con una reducción de las emisiones de CO2 de entre el 60 y el 65%. En este maniquí se usan piezas más gruesas que las actuales para mejorar sus prestaciones, durabilidad y reutlización. Incluye entre un 21 y un 29% de áridos reciclados.
Cada seleccionada fabricará los prototipos de panot necesarios para cubrir 1.000 metros cuadrados en el ámbito de los cuatro nuevos ejes verdes del Eixample que en breve comenzarán a urbanizarse (Consell de Cent, Rocafort, Girona y Borrell). Cada tesina recibirá 80.000 euros para su avance. A posteriori de un año de monitorización se hará un vaivén sobre su comportamiento y se verá si la alcoba se autoriza o no. Las que finalmente se acaben implantando -podrían ser todas o sólo algunas- será de abuso abierta en Barcelona, un diseño sabido patrimonio de la ciudad.
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