Sí, seguimos en pandemia, la de la covid, pero la enfermedad ha variado y ya tiene poco que ver con la de las primeras olas. La ómicron ha cambiado el panorama e, incluso, interiormente de esta variación, la aparición de los linajes (BA.4 y BA.5), lo que lo ha complicado aún más porque casi no se parecen a los anteriores. No por solemnidad, porque las vacunas siguen siendo un buen escudo, sino por la sintomatología y sus consecuencias.
Así lo han puesto de manifiesto epidemiólogos, microbiólogos e infectólogos, reunidos en torno a la presentación del obra Las enfermedades infecciosas en 2050 , pulido por una treintena de profesionales la semana pasada. Palabras que además suscribe el viceconsejero de Concurrencia Sanitaria y Lozanía Publica de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, que ha llegado a denominar a estos nuevos linajes como “covid-22”, tan diferentes son de las anteriores de ómicron como de la llamativo de Wuhan.
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¿Es la flagrante ola diferente de las anteriores? Sí, asegura José Miguel Cisneros, bacteriólogo del hospital Universitario Casto del Rocío de Sevilla. “Lo que estamos viendo ahora es otro tipo de enfermedad. El motivo de la hospitalización de personas con SARS-CoV2 ahora es la descompensación de una patología crónica, de guisa que los casos con insuficiencia respiratoria y pulmonía primaria que eran lo habitual al inicio de la pandemia y se prolongaron un año y medio ya no se ven”. Zapatero lo explica así: “Estamos en un momento de ingreso transmisión por BA.4 y BA.5, pero es el momento con último número de pacientes en las ucis, y muy pocos con ventilación mecánica. Es una enfermedad distinta, oportuno al estado inmunitario de la población”.
Menos insuficiencias respiratorias, pero nuevas afecciones que descompensan el organismo, poco que para los que tienen enfermedades crónicas puede tener consecuencias graves. “En el momento flagrante, las personas que sufren un maduro peligro de infección moribundo por SARS-CoV-2 son las personas inmunodeprimidas y las personas mayores con patologías de cojín predisponentes, próximo con las personas no vacunadas”, señalan el epidemiólogo Jesús Rodríguez Baño (hospital Casto Macarena de Sevilla) y el bacteriólogo Julio García (La Paz).
La incidencia en mayores de 60 primaveras sigue en aumento: 1.135 casos por 100.000 habitantes
Por otra parte, se ha comprobado que el periodo de transmisión es último (se ha pasado de cinco a tres días) y los síntomas aparecen casi de inmediato (cansancio, fiebre, dolor de cuello, dolor muscular, mucosidad...). Todavía, que se tarda más en dar imagen. Si con las anteriores a los siete días el paciente solía dar imagen, ahora es habitual que a los diez días desde la aparición de los síntomas el paciente siga positivo. Por otra parte, haberlo pasado ya no es parecido de inmunidad. Las reinfecciones están a la orden del día, explican los expertos.
El problema es que la séptima ola sigue expandiéndose sin que se pueda prever por el momento cuándo se llegará al pico. El virus circula sin casi nada obstáculos, porque incluso evade las vacunas. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó que este incremento de casos se justifica por la expansión de los linajes BA.4 y BA.5, especialmente esta última, que ya es mayoritaria en España. Pero insiste en que no es más moribundo, gracias a las vacunas.
Pero la efectividad es que la gran transmisión y el parada número de infectados empiezan a presionar los hospitales precisamente con enfermos crónicos que sufren una descompensación por el virus.
Según los datos facilitados ayer por el Empleo de Sanidad, el número de personas hospitalizadas por coronavirus en España ha crecido un 21,2% durante la última semana, con subidas en todas las comunidades autónomas. Todavía se ha producido una subida del 15,9% en los pacientes por covid en cuidados intensivos y se han notificado 353 nuevos fallecidos por la pandemia desde el pasado martes. En concreto, Sanidad informó este martes de 11.586 personas hospitalizadas en España actualmente, 2.033 más que el martes susodicho, el pasado 28 de junio, cuando se notificaron 9.553 pacientes hospitalizados. Mientras, este martes 5 de julio hay 502 personas en las ucis, 69 personas más que el pasado martes. La tasa de ocupación de camas por coronavirus se sitúa ya en el 9,5% (8,37% el viernes), y en las ucis, en el 5,73% (5,06%).
La signo de hospitalizados crece un 21,2% en la última semana: casi 11.500 personas ingresadas
Las comunidades autónomas notificaron ayer 71.818 nuevos casos, frente a 52.218 el mismo día de la semana pasada, de los que 40.083 se han producido en mayores de 60 primaveras.
La incidencia en mayores de 60 primaveras se sitúa en 1.135,30 en los últimos 14 días por 100.000, frente a 996,25 el martes. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 139.847 positivos en este género de tiempo. La tasa de positividad de las pruebas covid sigue en avance, situándose en el 44%.
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