Año 2022, y los jóvenes tenemos la sensación desde hace un tiempo de que el fin del mundo lo tenemos tocándonos la espalda, pisándonos los talones. Están pasando muchas cosas diferentes, pero la condición de hacer frente al cambio climático permanece. Ya muchos pensamos que se está fraguando lo ineludible. ¿Pero en realidad se está haciendo poco al respecto?
Este año en el sur de España no hemos tenido casi invierno. Las mañanas al sol de enero han sido nuestro día a día. ¿La sociedad es consciente en realidad de la problemática? Si estamos frente a un problema que pone en peligro a la Tierra, ¿por qué no existe una educación ambiental sobre ello?
Estefanía Mena Rivera
Sevilla
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