Alberto Núñez Feijóo se ha estrenado este martes en su primera gran cita en el Congreso de los Diputados como líder de la examen in pectore. Lo ha hecho entrando a pie al perímetro. Acompañado por el secretario genérico del colección parlamentario, Carlos Rojas, y la vicesecretaria genérico de Política Social, Carmen Navarro. Los tres han cruzado el portalón principal reservado para el camino de vehículos de camino a la Cámara Disminución pero que, en ese momento, tenía sus dos hojas abiertas de par en par delante la inminente presentación de la comitiva presidencial de Pedro Sánchez.
Su condición de senador le permite a Feijóo asistir al debate sobre el estado de la nación desde el propio hemiciclo. Y así lo ha hecho, entrando al mismo escoltado por la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, quien hoy le sustituirá en las réplicas al presidente del Gobierno poliedro que el gallego no puede hacerlo al carecer de certificación de diputado.
En la solapa de su chaqueta lucía, como incluso han hecho el resto de diputados y senadores populares, el celada garzo en apoyo a la víctimas del terrorismo de ETA. Un detalle que el el Partido Popular ha recuperado con motivo del 25º aniversario del crimen del concejal de Ermua, Miguel Aquel Blanco, y que ha propiciado varios encontronazos entre el PP y el PSOE en los últimos días.
La entrada de Feijóo ha sido aplaudida por la bancada popular. Especialmente provocativo ha sido el denuedo del, ahora senador, Rafael Hernando.
A cambio, faltaban las palmas de Teodoro García Egea, el antiguamente secretario genérico del PP defenestrado durante el terremoto que sacudió Génova tras la pelea a campo franco celebrada por el exlíder del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Feijóo ha correspondido al ademán de sus compañeros de filas mientras tomaba asiento en el escaño que, hasta marzo, ocupaba el propio Casado. No sin antiguamente saludar a los, sorprendidos, ministros situados una fila más debajo. Así ha estrechado la mano de Joan Subirats (Universidades), José Luis Escrivá (Inclusión y Seguridad Social) y Alberto Garzón (Consumo).
La ulterior, por cercanía, era Irene Montero. Pero la ministra de Igualdad estaba en ese momento girada cerca de el otro flanco, impidiéndose el saludo.
Los primeros minutos de Feijóo como líder del PP doméstico en el Congreso han sido como los de cualquier novato que se estrena en un nuevo ocupación de trabajo. Gamarra, quien ha tenido la deferencia de dejarle el sillón principal, le ha hecho varios comentarios mientras apuntaba, disimuladamente, a diferentes partes del hemiciclo a modo de cursillo exprés.
El ulterior paso, el de dirigir la examen al Gobierno desde la Cámara Disminución, tendrá que esperar hasta que logre un escaño en las próximas elecciones generales. Lo que sí podrá hacer, y así ocurrirá según ha deslizado su equipo de comunicación, es valorar esta tarde el debate. Pero eso será en el patio del Congreso. La tribuna de oradores, para Feijóo, aún tendrá que esperar.
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