El timo de las parejas abiertas

El mundo de la pareja es tan amplio que admite todo tipo de modelos. Ahora, el que está de moda es el modo amplio, es proponer, suministrar relaciones íntimas con terceros con conocimiento y consentimiento del primero. No lo entiendo, la verdad: pareja y abierta me parecen términos contradictorios y oficializar los cuernos de toda la vida de Todopoderoso, una modernez innecesaria que no hace más que blanquear a los timadores habituales.

Aunque en el mejor de los casos sean los dos miembros de la pareja los que estén de acuerdo, que ya es mucho suponer, normalmente el incitador o incitadora siempre es quien pretende disfrutar de los beneficios de la pareja sin renunciar a los placeres externos. Un amplio puede programar actuaciones fuera de casa sin la presión de tener que regresar como Cenicienta; se supone que tiene pase pernocta y puede retornar al campo pulvínulo cuando quiera y, por otra parte, comentar la chiquillada. Todo muy edificante.

Una forma de obtener permiso para disfrutar de otros amantes sin que por ello tengas mala conciencia

Por lo trillado algunas parejas abiertas adoptan esa modalidad de relación como alternativa alternativa a la ruptura, de lo que se deduce que son más conservadores de lo que parece o, lo más probable, necesitan de un tercero para procurar su relación. Por lo que yo entiendo, lo de pareja abierta no es que puedas irte de recreo con tus amigas o amigos, ni que mantengas tus círculos de interés lejos, ni tan siquiera que vayas solo a las celebraciones familiares porque tu pareja no aguanta a tu cuñado, no, pareja abierta es simple y llanamente obtener permiso para disfrutar de otros amantes sin que por ello tengas mala conciencia.

En el tema, por otra parte, nadie tiene en cuenta a los terceros en concordia, o discordia, y eso sí me parece confuso. Si algún incauto o incauta se enrolla con el miembro de una pareja cerrada al menos es consciente de su posición, pero qué pasa cuando un amplio se muestra vacío cual pájaro, sin horarios fijos, con planes de fin de semana y otros extras... pues muy obediente: es un pajarraco de tomo y espinazo que, con la excusa de su relación abierta, hace lo que le da la apetito y, encima, le ríen las gracias.