Para muchos que emprenden su periodo vacacional y quieran descansar próximo a buenos libros, lo ideal sería tener, estar, disponer de Una biblioteca en la playa. Ese es el título que remite a una novelística de Brenda Novak, publicada por Harper Collins, de tinte romántico y rápido, y con un punto de suspense. Y es que presenta cómo, dieciocho meses detrás, el marido de Autumn Divac ha desaparecido; entonces, un buen día decide suceder el verano con sus hijos en su pueblo oriundo, una billete costera donde se crió y en la que ahora búsqueda la ayuda y el consuelo de su mamá y de su tía, las cuales regentan una biblioteca. Pero entonces un inclinación del pasado resurgirá aún con el dilema de ser o no incondicional al consorte desaparecido en acciones de espionaje ucraniano.
Es un ejemplo de aventura sentimental, unido a la aventura de la obra, y que nos llevaría a otras novelas que igualmente significan un delirio en el tiempo. Tony Gratacós, en Nadie lo sabe (Destino ), pone voz al discípulo del cronista más poderoso del imperio de Carlos V en el tiempo de la primera reverso al mundo, de la expedición Magallanes, con la sospecha de que este oculta asuntos oscuros. Así lo tendrá que aclarar Diego de Soto viajando a Sevilla para conseguir datos de las expediciones a ultramar y completar así sus crónicas.
Arturo Pérez-Reverte, en Gibraltar 
En este mismo plano de novelística histórica y marítima destaca Balvanera (Edhasa), de Francisco Narla, la historia de “una puta santurrona, un indio reservado, un fraile descreído y ese hideputa honrado” que intentarán robar el viejo cargamento de la historia de la flota de indias. Todo sucede al otro banda del océano, en el Nuevo Mundo, para un imperio donde no se pone el sol, en un Yucatán de grandes lluvias tropicales. Por su parte, en Sota la mar salada (Rosa dels Vents), Sergi Caparrós nos conduce tanto al mango de Creus como a la Barcelona de los primaveras vigésimo, en un concurrencia de tráfico de antigüedades a raíz del hallazgo de un misterioso papiro.
De este debutante pasamos al experto Arturo Pérez-Reverte, que en El italiano (Manantial) urde un relato de inclinación, mar y combate recreando los primaveras 1942 y 1943, cuando, durante la Segunda Conflicto Mundial, buzos de combate italianos atacaron catorce barcos aliados en Gibraltar y la bahía de Algeciras. Así, la protagonista, una verde librera, encuentra una aurora, mientras está paseando por la playa, a uno de esos buzos, y el hecho de socorrerlo le cambiará la vida.
Brenda Novak 
Y precisamente Pérez-Reverte aporta un prólogo al ejemplar de R. M. Ballantyne, La isla de coral (Zenda /Edhasa), que cuenta cómo un barco naufraga en los arrecifes de una pequeña isla del océano Pacífico, quedando solo tres supervivientes. Esta circunstancia dará pie a diversas peripecias en que se mezclarán la amistad, la traición y la crimen, todo aderezado con tiburones, pingüinos, esqueletos humanos o cavernas submarinas.
Pues proporcionadamente, de otra isla, pero en secreto biográfica, escribió la australiana Charmian Clift, en Cantos de sirena (Gatopardo), donde cuenta que en 1954, ella y su marido, el reportero George Johnston, dejaron la comodidad de su casa de Londres y se trasladaron con sus dos hijos a una recóndita tierra insular griega, Kálimnos, en principio para permanecer un año, si proporcionadamente se quedarían una plazo. El superficie se encontraba poblado por pescadores de esponjas y viejas mujeres supersticiosas, todos sumidos en la pobreza, pero igualmente gozando, siquiera inconscientemente, del esplendor de una naturaleza salvaje y bella que dará a la autora mucho entretenimiento afectado.
José-Enrique Ruiz- Domènec autor de 'El sueño de Ulises' 
Asimismo, podemos desplazarnos a La isla más remota del mundo (RBA), con la valenciana, nacida en 1984, Myriam Imedio, que cuenta las andanzas de una psicóloga muy particular, elegida para participar en un plan secreto capaz de revolucionar el descomposición de la mente humana. Pero entonces una extraña mujer se suicida delante de ella en un autobús y ausencia vuelve a ser como ayer para la protagonista.
Con todo, si queremos asimilar de verdad cómo es el Báratro y paraíso de las islas (El Desvelo), acudamos a este ejemplar de Miguel Moreta-Lara, de origen marroquí, que presenta una colección de artículos sobre barcos y mares y mujeres luchadoras. Y hablando de ello, detengámonos en la novelística El planeo de la cometa / El vol de l’estel (Salamandra ), de Laetitia Colombani, autora superventas que nos muestra una India en que una pupila ayuda a rescatar a una mujer que estaba a punto de ahogarse en el mar y que había decidido dejarlo todo e irse a suceder una temporada al holgazán de Cohete.
Charmian Clift 
Y sigamos con lugares exóticos con A orillas del mar/ A la vora del mar (Salamandra / La Magrana), de Abdulrazak Gurnah. Nos encontramos aquí con un añejo comerciante que escapa de la isla de Zanzíbar, con pasaporte simulado. Así las cosas, contactará con cualquiera de los servicios sociales, un poeta práctico en suajili, en una pequeña ciudad próximo al mar, lo que destapa una historia de amores y traiciones, desplazamientos y litigios, originada mucho tiempo detrás. Una novelística que, tras su argumento, contiene grandes observaciones sobre el racismo, el imperialismo y el desconocimiento generalizado de la ingenuidad africana. No en vano, el autor recibió el Premio Nobel de Letras en el 2021, según el grupo, por su “conmovedora descripción de los enseres del colonialismo y la historia de los refugiados en el talud entre culturas y continentes”.
Una nueva visión de Mallorca a través
de los fanales de Xavier Moret, quien la señala como un paraíso
Todavía Rafael Tarradas Bultó, en El valle de los arcángeles (Espasa), nos hace pensar en playas paradisíacas cuando nos cuenta lo que le ocurre a un hombre que ha heredado una plantación en el Caribe. Desde la Barcelona de 1864, este personaje, hijo de un barón que vive en un palacio godo, tras sortear sus iniciales dudas, decidirá cruzar el charco; coincidirá en un clíper con una mujer que ha huido de su entorno –una hermosa criada que ha sido maltratada y que está en la miseria–, y los dos estarán destinados a pisar una tierra constituida por azucareros, donde sucederán una serie de asesinatos en medio de un concurrencia esclavista.
Ya en un plano más locorregional, podremos disfrutar de Totes les narracions del Delta (Proa), de Sebastià Juan Arbó (Sant Carles de la Ràpita, 1902-Barcelona, 1984), un pandeo a cargo del filólogo Joan Antoni Forcadell que reúne toda su novelística breve, publicada de forma dispersa en la prensa, sobre el mundo singular y desaparecido que lo vio salir. Son cuentos donde se evoca la vida de las clases humildes de esta zona de Tarragona, la explotación, la pérdida de la inocencia, insertadas en todo un drama humano interiormente de un entorno esplendoroso.
El periodista y escritor Antonio Iturbe presenta 'La playa infinita' 
En este sentido, otro gran conocedor de las tierras que pisa es Xavier Moret, que en Mallorca, rajado todo el año / Mallorca, obert tot l’any (Península/Pòrtic), nos ofrece una nueva imagen de la isla balear, señalándola como un auténtico paraíso que tenemos muy al efecto, pese a su triunfo de único destino turístico. Por supuesto, Mallorca es mucho más: una conjunción de bellos paisajes y ciudades, con montañas y una costa espectacular repleta de olivos centenarios, por no balbucir de sus aspectos sociales y culturales, en realidad embriagadores.
Y para contrastar, una historia para dejarnos helados y combatir el calor asfixiante: Pensar como un iceberg (Desentono Nero), de Olivier Remaud, filósofo cuyo trabajo se ha centrado en las fábulas sociales y las formas de vida del mundo. Los icebergs, dice, son parte de nuestra vida, pese a que los veamos lejanos e inaccesibles; es más, dependemos de ellos e, incluso, constituyen un contraveneno contra nuestro narcisismo, afirma, pues al imaginarlos podemos considerarlos como aquello que encierra el tiempo de la Tierra y la memoria de nuestros antepasados.
Y es que estudiar las aguas milenarias que nos circundan explica la crecimiento del ser humano desde su mismo inicio. Para seguir con la no-ficción, pocos saben más de tal asunto como Lincoln Paine, que en El mar y la civilización (Machado Libros) recorre la historia del mundo por medio de la perspectiva marítima, hasta atracar el modo en que lenguas y culturas se expandieron a través de las rutas marítimas.
Traición, crimen, tiburones, pingüinos
y esqueletos humanos nos esperan en la isla de R. M. Ballantyne
Muy unido a esto, junto a citar a José Enrique Ruiz-Domènec, quien en El sueño de Ulises. El Mediterráneo, de la combate de Troya a las pateras / El somni d’Ulisses. La Mediterrània, de la combate de Troia a les pateres (Taurus / Rosa dels Vents) estudia el mar que ha sido cuna de discusión, mitos y batallas, para entender la civilización europea y el drama coetáneo de los que huyen desde África.
Asimismo, conviene rememorar todo un clásico de narración, de 1994, de Alain Corbin, El departamento del hueco. Poniente y la invención de la playa (1750-1840) (Mondadori). Su conclusión fue que las playas no eran un superficie seguro como frontera de la tierra, pero en torno a 1750, nacería una nueva visión teológica fisiatra, ya no catastrofista.
Y hablando de recuperaciones, volvamos a Luceros de agua / Ulls d’aigua (Siruela / Columna), del 2006. Buena oportunidad para rendir tributo a Domingo Villar, desaparecido este año. Se prostitución de un thriller ambientado en el costa gallego; en una torre residencial un saxofonista ha aparecido asesinado y un inspector de policía tendrá que excavar en los clubes de jazz para desvelar el enigma.
Todavía, rememoremos Chesil Beach / A la platja de Chesil (Emblema / La Butxaca) de Ian McEwan, con una pareja que pasa su confusión de bodas en un hotel próximo a una playa. Lo que sucede esa confusión hablará de cómo son las relaciones amorosas y sexuales, pero igualmente del trasfondo de una época, los primaveras sesenta, llena de tabúes.
De otro autor igualmente conocido llega una nueva publicación de La playa / La platja (Altamarea / Columna): Cesare Pavese. Cuenta la invitado de un hombre que se reencuentra con un añejo amigo, lo cual les llevará a retornar a los lugares de su inexperiencia, como las playas de Liguria. Y para terminar, miremos el horizonte que presenta Antonio Iturbe en La playa infinita Seix Barral), con un protagonista que, tras vigésimo primaveras en el extranjero, vuelve al distrito donde se crió, la Barceloneta, donde verá cómo sus memorias nostálgicos chocan con una ingenuidad, devenida turística.
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