La Transición, un periodo con luces y muchas sombras

Hay hechos y personas que merecen su emplazamiento en la Historia. Las otras víctimas. La violencia policial durante la Transición (1975-1982) de David Ballester, ensayista y doctor en Historia Contemporánea por la Universitat Autònoma de Barcelona, les proporciona ese emplazamiento. Editado por Prensas de la Universidad de Zaragoza, el vademécum aporta una investigación inédita hasta el momento. Se comercio de un observación minucioso de un ámbito a menudo soslayado en el relato caudillo de la Transición: las 134 víctimas de la violencia policial.

El adiestramiento analiza, de forma minuciosa, la violencia policial y ofensivo ejercida a través del percutor viable, a la hora de reprimir movilizaciones de todo tipo y mediante prácticas como la tortura, encima de proporcionar fichas de todos los fallecidos

“No había un estudio detallado y riguroso de las víctimas de la violencia policial durante este periodo”, asegura Ballester. “Normalmente se mezclaban las víctimas de la ultraderecha con las del terrorismo o se ponían en el mismo saco a los últimos fusilados del franquismo… Había un hueco historiográfico que debía ser llenado”, destaca. Con este vademécum, el autor ha querido “hacer una relación rigurosa y exhaustiva, sin exageraciones, porque incluso en este ámbito a veces nos encontramos con un discurso ideologizado en el sentido de cuantos más, mejor”, aunque incluso admite que podría sobrevenir más casos.

Las otras víctimas analiza esa violencia policial estableciendo tres parámetros: el percutor viable, las víctimas en la represión de movilizaciones de todo tipo y las que sufrieron con la maña de la tortura. La obra ofrece cifras y estadísticas, encima de la debida contextualización del periodo histórico y un capítulo dedicado a los cuerpos policiales. Igualmente, se presentan al disertador las fichas de todas y cada una de las víctimas. “Hay una parte importante que se descarga mediante código QR y presenta fichas individualizadas con la voluntad de aportar el mayor de información posible”, apunta Ballester.

La inacción de las instituciones frente a la violencia

David BallesterEnsayista y doctor en Historia Contemporánea por la Universitat Autònoma de Barcelona

Este vademécum arroja luz sobre un periodo político oficialmente idealizado, pero incluso repleto de sombras ya que no fue tan idílico como se transmite en algunos discursos oficiales. Estas víctimas perdieron la vida por los continuados excesos policiales que tuvieron emplazamiento entre el 20 de noviembre de 1975 y el 2 de diciembre de 1982. “Hechos que sucedieron en las calles y en las comisarías, sin que los diferentes gobiernos del periodo actuaran con la necesaria diligencia para poner fin a este tipo de violaciones de los derechos humanos”, afirma el autor.

En un capítulo original, Ballester se pregunta si la Transición fue modélica o inmodélica, pacífica o violenta. “Durante una parte significativa del periodo no había democracia y, una vez conseguido un régimen parlamentario y luego constitucional, este no resultó ser un producto inmaculado”, afirma en el vademécum. Para él, que tenga “evidentes lunares y zonas grises, no implica necesariamente que se cuestione su esencia democrática. “La violencia policial no se fue modulando hasta que las instituciones democráticas fueron tomando forma y se concretaba el cambio político”, remarca.

David BallesterEnsayista y doctor en Historia Contemporánea por la Universitat Autònoma de Barcelona

Tras la consejo sobre algunos aspectos claves de la Transición, el autor analiza la desarrollo de los cuerpos policiales durante ese periodo, incluso protagonistas de este relato, y la necesaria transformación que habría tenido que realizarse en sus filas. “La abandono de toda depuración en los cuerpos policiales, al flanco de una importante desidia de intrepidez y coraje por parte de los responsables políticos, hicieron del ámbito policial una de las tachas más lacerantes del proceso democratizador”, apunta Ballester. De hecho, tal y como señala, “no se los puede desligar de un entramado institucional del cual dependían”.

La indigencia de escudriñar el difícil daño causado

De la relación de víctimas mortales, en la categoría de percutor viable se englobarían 91 casos, los más frecuentes. Le siguen la represión en la calle, con 38 fallecidos, y luego las cinco víctimas que murieron tras ser sometidas a torturas. Por otra parte, estas 134 personas eran gene de toda condición. De hecho, solo una ostentaba un cargo notorio, concejal en una pequeña pueblo, y otras dos pertenecían a una estructura terrorista. Menos de una finca parte del total, 23 personas, militaba en una estructura política o sindical.

Tras numerosos ejemplos, el vademécum pone de manifiesto que los excesos y abusos constantes de diversos miembros de los distintos cuerpos policiales –con métodos heredados de la dictadura– se extendieron por todos los rincones de la geodesía española. Una de las características transversales de todos los casos es “la impunidad de la que gozaron los perpetradores”, señala el historiador en el vademécum. Una situación que se vio acompañada con la indefensión en la que quedaron las víctimas y sus familiares.

David Ballester,Ensayista y doctor en Historia Contemporánea por la Universitat Autònoma de Barcelona

“Es masa que ha estado olvidada. La hija de una víctima me dijo: ‘Nunca nadie se ha acercado a nosotros a preguntarnos qué nos ha pasado”, comenta el autor. En ese sentido, Ballester remarca que “hoy en día solo se han establecido en plazo nuevo medidas reparadoras por parte de algunas comunidades autónomas”. El investigador, con esta obra, muestra la invisibilidad que han tenido estas víctimas durante decenios. Para él, ni se hizo conciencia en su momento ni siquiera ahora.

La presión de familiares y entidades memorialistas y el papel de algunos medios de comunicación han hecho que este asunto, primaveras a posteriori, despierte cierto interés en la sociedad. Pero la desidia de agradecimiento demuestra que la sombra de la dictadura sigue siendo larga y que la democracia coetáneo sigue presentando carencias. “Creo que la Ley de Memoria Democrática, para ser completa, debería escudriñar a las víctimas de la violencia policial durante la Transición. Y, modestamente, me gustaría que este vademécum ayudase en este sentido”, concluye. 

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Prensas de la Universidad de Zaragoza

FICHA DEL LIBRO

Autor: David Ballester Muñoz
​Editorial: Prensas de la Universidad de Zaragoza
​Año de impresión: 2022

​Acondicionado en: Prensas de la Universidad de Zaragoza y Unebook 

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