Los aficionados ya calentaban motores delante el Perímetro Ferial de Almería más de sesenta horas ayer del concierto de Rosalía. Valía la pena a pesar del calor y la calima, no solo por la entidad de la protagonista –para uno de los fans madrugadores “no me creo que la diosa esté en Almería”– sino porque ayer comenzaba allí una de las giras más destacables a escalera planetaria. Y si a la futuro despertada se le suma que sea Almería la villa elegida para iniciarla –poco como intrascendente chocante–, imagínense la movida a todos los niveles en la ciudad. Curiosamente, ayer del concierto aún quedaban entradas a la saldo, de un espaciosidad de 8.000 localidades.
La suerte contó con un nuevo cuerpo de bailable exclusivamente masculino y se acompañó de guitarra y teclados en algún tema
Apareció en el voluminoso escena metálico erigido en el perímetro ferial con un doble contienda: el estreno de una excursión novedosa en cuanto a concepto y contenido musical y escenográfico –cuatro pantallas, espléndida casa lumínica, sonido de calado denso–, y retornar a gozar en vivo el contacto con el divulgado, poco fundamental para ella, una intérprete de pies a habitante por encima de todo. Y satisfizo esos anhelos de forma superlativa desde las diez de la sombra y durante hora y media. Para ello contó con un nuevo cuerpo de bailable, integrado por ocho bailarines, sin presencia femenina, y todas las músicas grabadas en un encadenamiento consumado y espectacular con humo, luz y bailable. Y cuando era necesario, ella se acompañó a la guitarra y algún teclado (el piano en Hentai , por ejemplo). ¡Ah! Y con una cámara grabándola a ella y a los bailarines, cuyas imágenes se podían ver en tiempo verdadero en las pantallas. Una costumbre escénica muy en auge, como se pudo comprobar en la notable excursión de C Tangana por ejemplo.
Sumó a los aclamados ritmos urbanos latinos el estreno de un tema inédito en secreto de mambo
El 1 de junio de 2019 se pudo asistir al estreno europeo de la excursión de su precursor libro El mal querer en el Festival Primavera Sound. Aquella sombra/alba la intérprete y cantante catalana condensó en no mas de una hora todo su arte de forma notable e inteligente. Tres abriles más tarde, ayer, la situación era muy diferente sobre todo por una cuestión de amplitud de repertorio y asimismo porque ahora Rosalía es poco casi inabarcable. Porque entre los dos álbumes, el citado El mal querer y esteMotomami, la de Sant Esteve Sesrovires ha explotado estilísticamente y a sus 28 abriles ha devenido, en el buen sentido del término, un producto mediático, de moda, musical y casi social.
La cantante y compositora ofreció un amplio repaso al repertorio de toda su carrera
De esta guisa, para el puesta en marcha de su “tour más estupendo”, como escribió en redes hace unos días, Rosalía apostó por un repertorio amazónico de una treintena de cortes que, como ella ya había anunciado previamente en redes, comenzó con Saoko y lo cerró con CUUUuuuuute , es opinar, dos bombas del libro Motomami. Entre medio una visión panorámica de sus canciones y preferencias: a Saoko le siguieron Candy, Bizcochito y La triunfo , el tema que grabó con The Weeknd y que se convirtió en noticia sensacional mundial.
Algunas de sus colaboraciones, como ‘Con consideración’ o ‘La sombra de anoche’, fueron de las más aclamadas
Fue entonces cuando Rosalía –ataviada con botas largas azules, elástica y doble cinturón cromáticamente igual– saludó a la ciudad, recordando que la primera vez que fue ella tenía ocho abriles, y que es una ciudad artística que ha cubo nombres musicales como David Bisbal o Tomatito. Y a continuación cantó la intensísima Dolerme guitarra en ristre.
Luego repasó ampliamente su maletón poético-sonoro, mezclando temas de ahora, de sus inicios o sus variadas colaboraciones. Cantó G3 N15 pero sin las palabras grabadas de su abuela, Motomami, la aclamada La combi Versace, De plata (de sanguínea entrega e incluida en Los ángeles), el cóctel en secreto reguetonera Gasolina / TKN / Papi chulo / Yo, Yo x tí tú x mí o Pienso en tu mirá (de El mal querer , con enorme groove).
Asimismo ofreció un tema inédito en secreto mambo y dos cortes como Aislamiento y Chiri, descartes anteriores nunca escuchados en vivo. Y pegado a todo ello, asimismo cupo una interpretación como Perdóname, del montón panameño La Comercio.
En fin, que anoche regresó al entarimado una Rosalía en todo su esplendor, es opinar, la que combina envero, control de la obra y audacia, encima de adictivas melodías, saber con sustancia y privilegiada voz. La que se metió nuevamente al divulgado en el faltriquera con su probable y epidérmica cercanía.
La que disfrutó tanto con el perreo que incluyó en su auténtico Saoko como con la ya icónica Con consideración o con La sombra de anoche , eso sí, sin sus cómplices J Balvin y Bad Bunny presentes. La que llegó al alma cantando, arropada por piano y bailarines, Sakura. O la que que ya cerrando la sombra interpretó la multicoreada Chicken teriyaki , ella y sus bailarines encima de patinetes.
Como se decía al principio, la futuro despertada por el Motomami World Tour sobrepasa los simples limites musicales, ya que significa el regreso a los escenarios de un icono para la Engendramiento Z española y una marcadora de tendencia a escalera mundial. Tras el concierto de anoche, el periplo la llevará a 15 países de todo el mundo en forma de 45 conciertos. Así, la excursión continuará por Barcelona (con dos paradas en extremo recomendables en el Palau Sant Jordi el 23 y 24 de julio), Madrid y otras siete ciudades españolas así como por Ciudad de México –con todo el papel agotado-, São Paulo, Santiago de Pimiento, Nueva York (en el Radiodifusión City Music Vestíbulo), Toronto, Chicago, Los Ángeles, Miami y, de nuevo en Europa, en Milán, Ámsterdam, Londres, entre otros, finalizándola en París el 18 de diciembre.
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