Ser farmacéutico o farmacéutica no es una tarea mínimo comprensible. El primer escollo es ser capaz de entender la caligrafía, a veces ininteligible, de los doctores. Luego, todavía hay que entender algunas peticiones de lo más peculiares de los clientes.
Una de las personas de relato que nos ayudan a entender mejor el día a día de esta profesión es el sucesor @FarmaEnfurecida, Guille Martín, farmacéutico e influencer en redes sociales que esta misma semana ya se hizo vírico mostrando una fórmula médica que contenía una evidente descuido de ortografía.
En esta ocasión, Guille explica algunas de las cosas más surrealistas que le han pedido en la vida en la droguería donde trabaja. “Pues que me entra un señor en la droguería y me dice: ‘que quiero una de bacón’. Y digo :’si hombre, y una caña todavía para empujar”, empieza explicando en el vídeo.
Pero no, este señor no se había desacertado de establecimiento ni pensaba que la droguería era un bar, sino que simplemente había tenido un pequeño desliz a la hora de nombrar el medicamento en cuestión: Pantecta, unos comprimidos gastrointestinales para combatir la acritud del estómago y del intestino: “Pues esto era la famosa bacón y como veis no hacía descuido una caña para empujarla”, remata con humor el farmacéutico.
Pantecta
El día que le pidieron azotes
Seguramente tiene anécdotas para escribir más de un texto, pero es poco probable que le sorprendan más que el día que le pidieron un “azote”. Nos podemos imaginar cómo se le quedó la cara a cuadros. “Menos mal que me di cuenta a tiempo de que se referían a esto”, explica guille mostrando una cajita de Atozet, un medicamento que se usa para descabalgar el colesterol.
Pancetas y azotes en la droguería pic.twitter.com/bC3JJctFpS
“Si es que ponen los nombres a mala crema la verdad”, concluye el influencer exculpando a los clientes por confundirse en los nombres de los medicamentos y poniendo el foco en las farmacéuticas. El clip suma más de 300.000 reproducciones entre Twitter y TikTok adicionalmente de miles de ‘me gusta’ que demuestran que el contenido que publica el farmacéutico es de lo más atractivo en redes.
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