Ya han pasado 25 primaveras del estreno de Titanic, la épica historia de bienquerencia dirigida por James Cameron que encumbró a Kate Winslet y Leonardo DiCaprio como los jóvenes enamorados Rose y Jack. Protagonistas de un romance que nace a lado del reconocido transatlántico y se hunde sin remedio con él. La película vuelve a los cines este próximo viernes 10 de febrero coincidiendo con la hecho. En su día se convirtió en la más taquillera de la historia, acaparó merienda premios Oscar y encandiló a crítica y notorio. Casualidades de la vida, compartirá ahora cartelera en formato 3D y 4K con la nueva y además super taquillera obra del director canadiense, Cambio: El sentido del agua, que ha superado los dos mil millones de dólares a nivel mundial.
En una rueda de prensa internacional desde Nueva Zelanda y acompañado por el montajista Jon Landau, Cameron ha dejado claro que no cambiaría "ni un fotograma" de Titanic. "Mi estilo no ha cambiado demasiado, efectivamente. Me sigue interesando la dificultad técnica. Me sigue interesando la historia de bienquerencia. Haría la película de forma distinta, pero el resultado sería el mismo". El realizador ha añadido que a lo prolongado de su carrera ha aprendido a no "cuestionarme a mí mismo" y que no ve la pobreza de cambiar nulo respecto a la película: "Obtuvimos 14 nominaciones a los premios de la Corporación. Ganamos merienda estatuillas y obtuvimos más capital que cualquier película en la historia. Encima, continuamos ganando mucho capital con ella". "No creo que sea más inteligente ahora que entonces".
Leonardo DiCaprio como Jack y Kate Winslet como Rose en la película
Cameron se ha referido a uno de los mensajes del filme y que atañe al personaje de Rose: "lo importante es cómo la película le dice a las mujeres que se atrevan a ser quienes quieren ser, no quienes las sociedades les dice que sean". "Se manejo de un delirio espiritual. Todos hemos amado. Da igual a quien. Y el atractivo de la película pasa por esa esperanza de reunirnos con quienes amamos". De DiCaprio recordó su nubilidad. "Pero yo no le hice la carrera. Ni a él ni a Kate (Wanslet). Sí que les lanzamos al sucesivo nivel, eso sí. De hecho, Leonardo DiCaprio no estaba demasiado interesado, porque en ese momento solo buscaba desafíos". Sobre Winslet, con la que ha vuelto a trabajar en la secuela de Cambio, ha manifestado que "tiene una personalidad arrolladora. Cuando estábamos decidiendo el cásting, nos mandó un sobre con una rosa que decía "Yo soy tu Rose".
Respecto al tema de la diferencia de clases y las personas que mueren en el filme, ha recordado: "Si miras quién falleció, verás la disparidad entre el destino de los ricos y los pobres. Ahora mismo, estamos viviendo una crisis igual que la del Titanic, la climática. ¿Y quién va a sufrir? Los pobres, de nuevo. Cuando nos demos de nuevo con el iceberg, serán las naciones pobres las que van a sufrir". "Pero claro, puedes obviar todo eso, la intelectualización de la película, y verte inmerso en la historia de bienquerencia. Es tragedia épica, es rectitud social, es emancipación femenina... y es historia". Para Cameron la película hay que verla en la gran pantalla, "es toda una experiencia cinematográfica" y sostiene que "hay pocas certezas en la vida, pero aquí va una: vas a lamentar", comenta dirigiéndose al notorio.
Por otra parte, el indestructible debate sobre si Jack hubiera podido sobrevivir vuelve a estar de presente. Con motivo del aniversario de Titanic, National Geographic ha llevado a promontorio un software particular titulado Titanic: 25 Years Later With James Cameron. En él, Cameron y un clan de científicos han unido fuerzas para deleitar la suceso en cuestión y probar diferentes escenarios con Jack encima de la tabla. El estudio consta de tres pruebas para comprobar si era viable que los dos aguantasen con vida hasta la presentación del pirueta flotador. Para ser lo más certero posible, el cineasta contrató a dos especialistas con un peso similar al que tenían DiCaprio y Kate Winslet en aquella época.
La primera prueba demostró que si correctamente es cierto que había espacio para los dos en la tabla, la maduro parte del cuerpo de los dos quedaba sumergida en el agua helada, lo cual habría destruido con la vida de los dos. En la segunda, tanto Jack como Rose estarían en la tabla con la parte superior de sus cuerpos por encima del agua -el objetivo era que sus órganos vitales no estuvieran entre la parte del cuerpo sumergida-. Al respecto, Cameron da a entender que Jack podría activo aguantado lo suficiente: "Fuera del agua, las violentas sacudidas de su cuerpo le estaban ayudando. Haciendo una proyección, podría activo aguantado suficiente. Como horas".
Jack y Rose en la suceso final
Pero a Cameron no le quedó más remedio que convenir que Jack podría activo sobrevivido en la tercera prueba si Rose le hubiera transmitido a Jack su chaleco flotador. "Está estable. Llega un punto donde si proyectamos eso, podría activo aguantado hasta que llegase el pirueta flotador. Jack podría activo vivido, pero hay muchas variables. Creo que su proceso de pensamiento fue: 'No voy a hacer nulo que la ponga en peligro', y eso es 100 por cien de su carácter'. Ni Jack ni Cameron querían poner a Rose en peligro y para el director estaba claro que Jack debía caducar "en aras de los temas de la película de bienquerencia, sacrificio y mortalidad. Tal vez... luego de 25 primaveras por fin ya no tendré que muletear con esto", admite esperanzado.
Para Cameron Jack debía caducar "en aras de los temas de la película de bienquerencia, sacrificio y mortalidad"
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