Muchos intentan renegar, pero existe un no sé qué en eso de ver una película en televisión que, aunque se haya conocido mil veces, uno se quede clavado en el sofá y la vuelva a ver otra vez.
A todos ellos les interesará aprender que, esta tinieblas, Antena3 ofrece a partir de las 22:45 uno de los grandes éxitos de Will Smith, Belleza Oculta (2016), un drama con toques de romance que resultó ser uno de los más infravalorados del actor, a pesar de estar rodeado de un auténtico tumulto de grandes estrellas de Hollywood, como Kate Winslet o Helen Mirren.
'Belleza oculta' (2016).
David Frankel dirige esta película con banderín de Allan Loeb, que hace una escapado interpretación del maravilloso historia de Charles Dickens Un historia de Navidad (1843), trasladándolo a las calles de Nueva York en plena época navideña.
En esta interpretación, el huraño Scrooge se transforma en un exitoso publicista, Howard Inlet (Smith), que experimenta una terrible tragedia cuyo duelo paraliza su vida y le aleja de todo durante falta menos que tres primaveras. Para devolverle a la efectividad, sus compañeros de trabajo y amigos deciden sufrir a sitio un plan: contratar a tres actores que se hagan acontecer por los espíritus del Tiempo, el Inclinación y la Asesinato, para obligarle a afrontar su sufrimiento de una modo sorprendente y profundamente humana, haciéndole reaccionar manifestando sus emociones y poder seguir delante con su vida. Sin incautación, lo que no esperan es que este plan traerá consigo resultados imprevistos.
'Belleza oculta' (2016).
Una película con un reparto privilegiado, con intérpretes de la talla de Kate Winslet, Helen Mirren, Edward Norton, Keira Knightley, Naomie Harris o Michael Peña, entre otros; que echan mano de su talento para crear un realismo mágico para intentar seducir al manifiesto e intentar tocar nuestra fibra sensible
El núcleo central es la superación de la pérdida, con un Will Smith derrumbado y descorazonado
Una película que pretende apelar a los sentimientos y a las emociones, con ese Will Smith que conmueve corazones como ya hizo en En rastreo de la gozo (2006). 94 minutos de sufrimiento, drama y capacidad de autoredención que seguramente harán que más de uno reflexione sobre su propia vida y sus prioridades.
Gran escenografía, iluminación e interpretaciones; que hacen de esta película una opción muy distinto para acontecer una tinieblas de advertencia sobre las relaciones personales, la saludo de la vida y el hecho de que tiene que terminar, con la almohadilla de conocer qué es lo que sucede en el popular historia de Dickens.
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