La Comisión Europea parece ir con retraso y no actualizó ayer unas perspectivas de crecimiento de la hacienda que descuenta desde hace días el mercado. La efectividad será, sin duda, peor del 4% anunciado para el 2022 por problemas como el que acaba de explotar en Italia, donde una nueva crisis de gobierno llega en el peor momento para la eurozona, a las puertas de la primera subida de tipos de interés en merienda primaveras y preciso antiguamente de que el Lado Central Europeo (BCE) anuncie cómo hará frente a los problemas de financiación de la periferia del euro. Precisamente, la prima de peligro de Italia se disparó ayer 18 puntos, hasta los 227, acercándose al nivel que motivó la reunión de emergencia del BCE del pasado mes de junio.
La eurozona vuelve a la casilla de salida
La eurozona vuelve, pues, a la casilla de salida y a las ventas masivas en todo lo que huela a peligro. La bolsa de Milán se dejó ayer un 3,4%. El resto de las bolsas del Arcaico Continente asimismo se replegaron, con el Ibex y la bolsa de Frankfurt perdiendo casi un 2%. El índice de la bolsa española está en los 7.800 puntos, muy cerca ya del nivel del pasado febrero, cuando Rusia inició la atentado a Ucrania.
Esa cota empieza a ser historia en numerosos activos del mercado. Por ejemplo, en el petróleo. Ayer, el Brent llegó a cotizar en los 96 dólares el barril tras un descenso de cerca del 4% que obedece no a la recuperación, sino a la creciente pasión de la demanda. Se palpa ya la desaceleración en Europa y en Estados Unidos.
Ahora lo que manda es la lucha por contener los precios
Aunque ahora lo que manda es la lucha por contener los precios. Tras días de especulaciones, Christopher Waller, miembro de la articulación de gobernadores de la Reserva Federal, dijo ayer que estaría dispuesto a apoyar un auge de 100 puntos en los tipos de interés a finales de este mes –del 1,75% al 2,75%– delante el válido avance de la inflación. La última vez que la Fed realizó un movimiento tan agresivo fue en 1981. Citi da como muy probable esta posibilidad. Esta opción sigue castigando al euro, que se deprecia más cada día. Ayer llegó a cotizar en 0,9952 dólares, ya por debajo de la paridad.
La incertidumbre militar afecta de forma creciente al día a día de las empresas. Se congelan proyectos de inversión. Y, más pronto que tarde, desaparecerán las nuevas contrataciones y arreciarán los despidos. Dos grandes bancos estadounidenses –JP Morgan y Morgan Stanley– inauguraron ayer la temporada de resultados trimestrales en Estados Unidos con recortaduras en sus beneficios. Wall Street hace tiempo que lo anticipó. Ahora, la corrección llega a las cuentas de resultados de las empresas.
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