Fiskebar desembarca en el Marítim

En esta semana de homenajes y nostalgia de la Barcelona olímpica visitamos el nuevo restaurante que ocupa el espacio del Marítim, referente culinario antiguamente de que con la vistazo en el 92 la ciudad redibujara su costa y los chiringuitos de la Barceloneta quedaran fuera de la foto. En aquellos tiempos en que la propuesta gastronómica no era tan variada ni interesante como llegaría a serlo, tuvo su peso aquel establecimiento que desaparecería en 2005 y donde ahora recala el Corro Tragaluz, que ha embellecido el locorregional. Se tráfico del Fiskebar (paseo de Itaca, 3), que pretende inquirir cierta inspiración en la fotogénica cocina nórdica.

Si hay un cocinero vinculado a los fogones del arcaico Marítim es el crítico gastronómico francés Phlipippe Regol, quien una término antiguamente de los Juegos aterrizaba en aquel restaurante recién inaugurado. Lo hacía sin otro bagaje que el de un novicio profesor de francés titulado en lenguas Hispánicas con una pasión por la cocina que lo impulsaba a saludar todos los congresos del momento. “Allí aprendía cositas que tímidamente introducía en la carta”. Veinticinco primaveras pasó en la casa, con un trayecto que fue desde la pica hasta el cargo de cabecilla de cocina. Por allí pasaría igualmente Toni Massanés, mucho antiguamente de que naciera la Fundación Alícia que dirige desde su creación.

En la carta.Tiradito de atún, tomate verde y jalapeño, sepionetas con panceta, risotto de hinojo y tomate asado y fetuccine con cigalas.

Tiradito de atún, tomate verde y jalapeño 

Álex García

En la carta.Tiradito de atún, tomate verde y jalapeño, sepionetas con panceta, risotto de hinojo y tomate asado y fetuccine con cigalas.

Sepionetas con bacón 

Álex García

Igual de vinculado a la Barcelona preolímpica estuvo el Mordisco, primera piedra del familia Tragaluz, impulsado por Rosa Mancera y su hijo Tomás Tarruella. Ahora es este postrero quien ha decidido instalarse en ese espacio privilegiado en la primera planta del Club Marítim, con una espectacular mostrador central y amplia terraza, todo ello con interiorismo de Isern Serra. La propuesta mira a esa cocina nórdica que atrae a Tarruella (en algunos platos con guiños mínimos, como el toque del eneldo). Tiene peso destacado en la propuesta la pasta, que trabaja aceptablemente el chef, Matteo Spinelli, de origen calabrés. En ese apartado encontramos platos acertados como los mezzi pacheri con ragú de rodaballo y vástago marino, los tagiolini cipriani con vodka o los fettuccini con cigalas. Los pescados y mariscos igualmente son parte importante en la carta y las sugerencias del día, entre las que destacan unas sepionetas de playa con celeri y bacón de Can Rigau.

El restaurante cuenta con una gran mostrador en el centro del comedor y con una amplia terraza en el extranjero

Entrantes muy correctos como el dukker de berenjena y nueces y platos fríos, como el tiradito de atún con tomate verde y jalapeños o el pez citrón en crudo con óleo que sirven con alga nori para que el comensal prepare sus rollitos. Son, explica Alex Duran, al frente de las cocinas del familia, los primeros pasos de una cocina que arranca con tanta prudencia como ilusión en un restaurante cuya sala dirige Carlos Vilà Sagnier.

En la carta.Tiradito de atún, tomate verde y jalapeño, sepionetas con panceta, risotto de hinojo y tomate asado y fetuccine con cigalas.

Risotto de hinojo y tomate asado 

Álex García

En la carta.Tiradito de atún, tomate verde y jalapeño, sepionetas con panceta, risotto de hinojo y tomate asado y fetuccine con cigalas.

Fetuccine con cigalas.

Álex García

Fiskebar


DIRECCIÓN

Passeig d'Ítaca, 3, 08039 Barcelona

936 09 36 92

https://grupotragaluz.com/wp-content/uploads/cartas/fiskebar-es-web.pdfFiskebar desembarca en el Marítim

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente