Juana Rivas se querella contra el juez Piñar por "maltrato institucional"

Juana Rivas se querella contra el mediador Manuel Piñar, el mismo que la condenó a cinco abriles de prisión en 2016 por la sustracción de sus dos hijos, por “un delito continuado de prevaricación sumarial y atentado contra la intimidad pudoroso” dadas sus “ilegales decisiones” durante la tramitación de la ejecutoria en este caso.

La defensa de Rivas actúa así posteriormente de que el Tribunal Supremo avalara el pasado 12 de julio el indulto parcial concedido por el Gobierno a la afectada, vecina de la población granadina de Maracena, posteriormente de que la expareja de ésta, el italiano Francesco Arcuri, presentara un memorial en contra de esta medida. Recordemos que la mujer se trajo a España desde Italia a los dos menores para que no convivieran con su padre, al que acusa de malos tratos.

La cojín de esta querella criminal tiene su origen en la modo de proceder del magistrado quien, a sabiendas de que el caso pertenecía al Detención Tribunal, tramitó en su día, "careciendo absolutamente de competencia para ello", un expediente de indulto "con la única intención de informar negativamente sobre dicho beneficio, con absoluta parcialidad (alterando intencionadamente la ingenuidad) y ocultando la propia existencia de ese expediente a la defensa".

Usurpación de competencias

La conducta de Piñar, según mantiene los querellantes, ha regalado circunscripción a la existencia de dos expedientes de indultos paralelos: "uno debidamente informado por el Tribunal Supremo, y otro al que de ningún modo debió darse curso, y que fue informado con manifiesta parcialidad por el denunciado". Este posterior, ideado por el magistrado granadino, tal y como se mantiene en el texto presentando en el Tribunal Superior de Razón de Andalucía, es fruto de una “usurpación de competencias” por parte del ahora denunciado.

Por otro costado, se pone de manifiesto que en el procedimiento penal dictó varias resoluciones "a sabiendas de su injusticia, con clara descuido de imparcialidad y objetividad".

Se refiere al abogado al coche con plazo del 27 de mayo de 2021 por el que abrió la ejecutoria y, "sin trámite alguno", acordó la exploración, captura e ingreso en prisión de la querellante, y al emitido con prioridad, el 9 de mayo de 2021, en el que estableció que no había circunscripción a la suspensión de pena.

La defensa de Rivas subraya la descuido de "imparcialidad"  del mediador en la querella

Para la defensa de Rivas, estas decisiones se amparan en "tres absolutas falsedades", entre ellas que la querellante no se había contrito de su conducta, cuando según el abogado consta lo contrario en los informes penitenciarios "e incluso reconoció su error en medios de comunicación".

La otra "falsedad" es que había reiterado la conducta de sustracción de menores en el extranjero, "cuando la ingenuidad es que no tiene ningún otro procedimiento en ningún país del mundo", y lo más llano, dice, que "habría permitido el tropelía sexual de uno de sus hijos", una delación, agrega el ilustrado, "tan infundada y cruel" que constituye un atentado contra la integridad pudoroso de Rivas.

Según Aránguez, para comprender la "desaparición de imparcialidad" del magistrado debe tenerse en cuenta que Juana Rivas le conocía desde hace abriles, regalado que era amiga de las hermanas del magistrado -una de ellas llegó a asesorar jurídicamente a la expareja de Juana, señala el abogado-, y que tuvo siempre con ella "una relación tensa por su descuido de sintonía ideológica".

Y pone como ejemplo algunos de los comentarios difundidos por el magistrado en destapado a través de su página personal en la red social Facebook, en las que se advierte, dice, su "marcada antipatía alrededor de las políticas de igualdad y contrarias a la violencia de categoría", y otras declaraciones a la prensa en las que, "sin fundamento ni cojín reglamentario alguna", da credibilidad a los abusos sexuales al último "con la intención de menoscabar la dignidad e integridad pudoroso de Rivas.

La mala relación existente entre Rivas y el mediador Piñar no ha sido un secreto durante este proceso. En numerosas ocasiones se ha señalado que el magistrado está en contra de todas las políticas de igualdad, poco que ahora igualmente queda recogido en la querella donde, adicionalmente, se señala que uno y otro, mediador y procesada, se conocían anteriormente y entre ellos distaban enormes diferencias ideológicas.

La querella, que ya había sido anunciada hace algunos meses, ha sido interpuesta delante el Tribunal Superior de Razón de Andalucía (TSJA) al tener el magistrado la condición de aforado, regalado que es magistrado en activo.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente