La desgracia se ceba con Mavi García

Si hay poco en lo que se parece el temido y tradicional pavé y el espectacular y novedoso sterrato es que dejan a las líderes de los equipos a la intemperie. Corren sin red. Saben que están a la merced de cualquier infortunio. Porque los equipos, deshilachados a lo dadivoso de los caminos blancos de tierra, difícilmente pueden rescatar a sus jefas de filas y retornar a integrarlas al pelotón.

Todas las desgracias se cebaron ayer en Mavi García (UAE), que sufrió un calvario en la cuarta etapa del Tour afeminado. No se le libró de ningún problema, la campeona de España, que fue tercera en el posterior Desvío que acabó el 10 de julio. Empezaba la excursión en Troyes sexta con todas sus aspiraciones intactas y la acababa fuera del top-10, magullada, con el maillot agujereado y con el mecenas y el hombro izquierdo raspados y quemados.

Cae fuera del top-10

Empezó la etapa sexta pero cae a la undécima posición tras tener lugar todo tipo de penurias

García, a la que se vio en muchos momentos sola o con muy poca ayuda de sus compañeras, se dejó en meta un minuto y medio con la líder Marianne Vos (Jumbo) y el resto de favoritas como Vollering (SD Worx) y Van Vleuten (Movistar). En la militar, la mallorquina ya está a 2m26s.

El Tour siempre ha sido una carrera de asesinato, de ir pasando los días y superando las trampas. Mavi García acumuló toda la mala suerte en un día, con dos pinchazos, cuatro cambios de bicicletas y una fea caída.

Muy magullada

El coche de su equipo, el UAE, tocó la rueda de a espaldas de la mallorquina y la tiró al suelo contra el asfalto

En el penúltimo tramo de guijo, pinchó y fue Boogard, más bajita que ella, quien le cedió su bici. Pero tuvo que cambiarla unos metros más delante. A 20 km de meta, nueva avería en el posterior sterrato. Esta vez, fue Magnaldi quien le presta la bici. Siquiera le sirve. Y cuando parecía que ya se había instalado en el peña de Cecile Ludwig (FDJ), la ganadora del martes, y que podría perder poco tiempo o incluso reintegrarse al primer peña, donde sí que aguantó Sandra Alonso (Ceratizit), el coche de su propio equipo tocó tenuemente la rueda de detrás de García y la hizo caer de forma espectacular al asfalto.

Dolorida pero con coraje, se levantó y llegó, sola, sin compañeras, a la meta de Bar-Sur-Aube, donde ganó, escapatoria, la suiza Marlen Reusser (SD Worx).

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente