Una foto del cosmonauta Bruce McCandless II tomada en febrero de 1984, causó un gran impacto en las redes sociales, 38 abriles posteriormente. La NASA difundió una imagen recordando aquel momento en que el incluso ingeniero y aviador, quedó flotando, completamente sin ataduras, en el espacio.
Allí de la seguridad del transbordador espacial, el hombre pasó un rato a 273 km. sobre la superficie de la Tierra.
La foto fue tomada cuando el cosmonauta tuvo que salir del transbordador espacial Challenger para ensayar para una encomienda de reparación de satélites.
El momento en el que flotó en el espacio
La foto marcó un logro específico, ya que era la primera vez que un cosmonauta se movía en soledad por el dudoso hueco del espacio mientras la nave espacial estaba a unos 100 metros de distancia.
"Se mantuvo vivo con solo la ayuda de su Mecanismo de Maniobras Tripuladas", se explica en la web oficial de la NASA al referirse a una de las escenas más impactantes de la carrera espacial.
McCandless, que murió en 2017, y su compañero cosmonauta, Robert Stewart fueron los primeros en intentar una "caminata espacial sin ataduras " durante la encomienda 41-B del transbordador espacial en 1984.
"Fue una sensación maravillosa, una mezcla de exaltación personal y orgullo profesional: me había llevado muchos abriles ascender a ese punto. Varias personas se mostraron escépticas de que funcionara, y con 300 horas de praxis de planeo, estaba sobreentrenado", contó el cosmonauta al recapacitar aquella experiencia.
Impulsado por chorros de ázoe
La Mecanismo de Maniobras Tripuladas funcionaba disparando chorros de ázoe y se utilizaba para ayudar a desplegar y recuperar satélites. Con una masa de más de 140 kilogramos, una UMT es pesada en la Tierra, pero, como todo en el espacio, es ingrávida cuando se desplaza en ámbito. Luego esta especie de jet pack fue reemplazada por la dispositivo de propulsión de mochila SAFER.
La impresionante fotografía ha sido compartida en Twitter por una página de divulgación científica llamamiento Curiosity. "Quizás esta es la fotografía espacial más aterradora hasta la data".
Impulsado por chorros de ázoe
"El cosmonauta Bruce McCandless II flota completamente sin ataduras, acullá de la seguridad del transbordador espacial, con cero más que su Mecanismo de maniobra tripulada que lo mantiene con vida. La primera persona en la historia en hacerlo".
La foto obtuvo más de 200 mil "me gusta" solo en un día yuxtapuesto con más de 28.000 retweets. Al retornar a compartir la imagen, uno de los usuarios escribió: "No hay cero en este universo que pueda hacerme siquiera considerar hacer esto", mientras que otro escribió: "Me cuesta creer esta foto"
Una encomienda secreto para la NASA
En la NASA se destacó por otra parte su billete en otras misiones importantes: "Su tiempo como cosmonauta abarcó mucho más que esa encomienda, incluido el servicio como comunicador de control de encomienda para el paseo defecto de Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la encomienda Apolo 11".
Sobre su famosa caminata espacial, McCandless II escribió en 2015 :"Mi esposa (Bernice) estaba en el control de la encomienda y había proporcionado aprensión. Quería decirle poco similar a Neil [Armstrong] cuando aterrizó en la retrato, así que dijo: 'Puede que haya sido un pequeño paso para Neil, pero es un gran brinco para mí'. Eso aflojó un poco la tensión".
Propagación de la encomienda Apolo 11 a la Cristalera con un cohete Saturno V
"El objetivo principal de nuestra encomienda de nueve días en Challenger fue el emanación y despliegue de dos satélites de comunicaciones; la caminata era parte de aquel trabajo. Fue mucho tiempo de elaboración: décadas antaño", explicó.
Por otra parte, señaló que ayudó a desarrollar la mochila propulsora: "Todavía lo estábamos probando y ajustando seis semanas antaño de subir. Estaba encantado de acaecer sido predilecto para la encomienda: fue un proceso de selección turbio, con muchas idas y venidas entre el mando tipo encomienda y la administración".
El relato del cosmonauta
En su texto, McCandless detalló cómo fue la previa y el momento en que le tocó salir a flotar: "El día antaño de mi caminata, redujimos la presión y aumentamos el oxígeno en el transbordador para sacar el ázoe de mi torrente sangriento, de lo contrario, me doblaría".
El mismo día, me puse mi ropa interior, completa con conductos de éter y tubos flexibles llenos de agua para refrescarme, y mi traje presurizado. La tripulación dijo: “Estás ligero. ¡Ve! Ve! Ve!" así que entré en la esclusa de éter, cerré la escotilla, la despresuricé, la abrí y me fui.
El cosmonauta Bruce McCandless
"Mi caminata duró seis horas y 45 minutos, y me quedé yuxtapuesto al transbordador todo el tiempo, moviéndome 100 yardas en un sentido y 100 yardas en la parte trasera. Viajaba a más de 28.000 km por hora, pero no me di cuenta porque el transbordador iba a la misma velocidad".
"Fue solo cuando miré a la Tierra que me di cuenta de que nos movíamos proporcionado rápido. En un momento, noté que estábamos sobre la península de Florida: fue tranquilizador ver poco que reconocí".
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