La variante BA.5 de ómicron puede reinfectar entre los 28 días y 3 meses

No hay que desmontar la policía aunque haya pasado hace poco la covid porque la inmunidad que se creía que adquiría el paciente no es tan larga como se pensaba. Al menos, no con los nuevos linajes BA.4 y BA.5 de ómicron, mayoritaria esta última en España. Si con las anteriores variantes del SARS-COV-2 y linajes de ómicron se estimaba que el contagio protegía durante al menos cuatro meses y aún así, solo en algunas personas, con estos dos linajes, autores de la séptima ola en España, esos cálculos se han limitado de forma trascendente: de 28 días a 3 meses, según las últimas investigaciones.

La explicación hay que buscarlas en las mutaciones de estos linajes, “que permiten al virus sortear la inmunidad”, según Tulio de Oliveira, director del Centre for Epidemic Response & Innovation (CERI) de Durban (Sudáfrica). Entre estas mutaciones, la F486, la interruptor para escapar a las vacunas y a la inmunidad que da activo pasado la infección, según estudios sudafricanos.

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LV_Darias asocia el aumento de contagios a las nuevas variantes de ómicron

Un trabajo del Biomedical Pioneering Innovation Center de la Universidad de Pekín (China), publicado en Nature , concluyó que las personas que se infectaron con la variable ómicron pueden retornar a infectarse con sus subvariantes incluso aunque hayan recibido la dosis de refuerzo.

El virólogo Luis Enjuanes pide retornar a las mascarillas en el interior y evitar las aglomeraciones

El problema es asimilar con qué subvariante se ha contagiado una persona y su nivel de anticuerpos, porque esas pruebas no están al gravedad del ciudadano de a pie. Pero es muy probable que si se ha infectado en las últimas dos semanas sea con la BA.5, que se ha expandido como la pólvora apartando a la inicial.

La posibilidad verdadero de reinfección ha hecho a muchas personas poner en duda las vacunas, un problema de cara al otoño cuando es probable que comience una nueva tanda de vacunaciones. Pero los expertos lo dejan claro, las vacunas funcionan porque protegen de la enfermedad oneroso, como los datos de hospitalización revelan pese a la gran cantidad de contagiados del posterior mes. Pero no evitan la infección porque van perdiendo efectividad. Los anticuerpos de las vacunas ya han perdido “conveniente efectividad” contra la ómicron y, ahora, quienes llevan las tres dosis, estarán en torno al 50%, señala Luis Enjuanes, patrón del laboratorio de Coronavirus en el Centro Doméstico de Biotecnología del CSIC, quien ha pedido retornar a las mascarillas en los interiores y evitar los eventos multitudinarios para intentar detener esta ola de contagios (la incidencia de casos se sitúa en los 1.158 casos por 100.000 habitantes en los mayores de 60 primaveras, casi cien puntos menos que el martes).

La BA.5 puede infectar rápidamente a personas que tienen inmunidad contra el virus. Así lo declara Andrew Robertson, director de sanidad de Australia Occidental: “Lo que estamos viendo es un número cada vez maduro de personas que se han infectado con BA.2 y que luego se vuelven a contagiar a las 4 semanas”.

“Vemos un número maduro de personas que se infectaron con BA.2 y que luego se contagian a las cuatro semanas”

Las vacunas actuales se basan en la cepa llamativo del coronavirus que surgió en Wuhan, China, a finales del 2019. La Suministro de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han pedido a los fabricantes de vacunas que presenten nuevas fórmulas dirigidas a la BA.5 y la BA.4. Esos refuerzos podrían estar listos este otoño. Pero no hay fianza de que estas últimas subvariantes sigan siendo dominantes internamente de cuatro o cinco meses. El virus no solo está evolucionando, sino que lo hace a una velocidad extraordinaria.

De hecho, la Estructura Mundial de la Vigor (OMS) investiga una nueva variable de ómicron llamamiento BA.2.75, que fue detectada en India a principios del mes pasado y que ya se ha extendido a una decena de países, en una propagación considerada muy rápida por Soumya Swaminatahn, jefa científica de la OMS. La experta dijo encima que “se tráfico de una subvariante que es muy diferente a las anteriores y que tiene propiedades suficientes para que la veamos con inquietud”.

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