Laura Borràs será suspendida hoy como diputada y presidenta del Parlament en una reunión de la Mesa, el entraña rector de la Cámara catalana, que tendrá empleo a mediodía, siempre y cuando no haya un cambio de guion en el zaguero momento.
La dirigente de Junts per Catalunya dejó claro ayer que no dará el paso a espaldas que le reclaman el resto de fuerzas políticas e incluso algunos sectores de su partido, donde ha habido debate sobre cómo se debe proceder frente a el marco que se abre ahora, luego de que el martes el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) dictara el automóvil de comprensión de motivo vocal a Borràs por los presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación.
ERC pide a Borràs que se separado o que el Parlamento la suspenda
“Los que me quieren muerta, me tendrán que matar y mancharse las manos”, afirma la dirigente
En estos últimos meses, en todo lo relativo a la causa procesal de Borràs, la dirección de Junts ha expresado un apoyo diamantino y generalizado a su presidenta, al menos en cualquier comunicación pública. Las palabras elegidas el martes fueron “apoyo sin fisuras”, pero detrás de ese mensaje hay discusiones sobre qué se debe hacer, según diversas fuentes.
En la reunión de la ejecutiva, que se convocó cuando el TSJC anunció que la dirigente se sentará en el banquillo de los acusados, hubo figuras de peso, del sector institucional, que pidieron a Borràs que diera un paso al costado para que la institución, el Parlament, no se vea afectado, máxime cuando el resto de grupos ya han dejado claro que no hay marcha a espaldas en su intención de aplicar la suspensión provisional. Pero ella se negó y al final el secretario común, Jordi Turull, cerró filas con la presidenta. “Unos han defendido que siga y otros que se vaya. Ella se negó y han sensato hacer ver que por unanimidad quieren que siga”, resumía un dirigente.
“Los que me quieren muerta, me tendrán que matar y mancharse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonomía”, fue la réplica que dio Borràs en un mensaje en las redes sociales. Un mensaje que su entorno había emitido en estas últimas semanas, desde que el resto de formaciones independentistas dieron a entender que llegado el momento apretarían el timbre rojo de la suspensión.
Quim Torra ha acompañado a Laura Borràs en la manifestación de apoyo a la política
Otras fuentes consultadas apuntaban que es posible que la situación derive en una pugna entre sectores para osar cómo se hace el dimisión en la presidencia de la Cámara y quién ocupa el cargo, si alguno lo hace. Hay distinas opciones y los dos nombres que se manejan son el de Anna Erra, vicepresidenta de JxCat, y el de Aurora Madaula, incluso vicepresidenta y miembro de la Mesa del Parlament. Las dos representan sensibilidades distintas.
ERC, PSC y la CUP se mostrarán a auspicio de que se aplique el artículo 25.4 del reglamento de la institución
Así las cosas, Esquerra, PSC y la CUP ya han liberal que hoy se mostrarán a auspicio de que se aplique el artículo 25.4 del reglamento de la institución, que regula la suspensión de derechos y deberes de los diputados a los que se les abre motivo vocal por delitos vinculados con la corrupción, como es, en este caso, el de prevaricación.
A partir de ahí se entra en un marco desconocido para el cual no hay una brújula. Hay cuestiones que ahora quedan en un aureola y que podrían destruir en informes de los servicios del Parlament. Borràs no perderá la condición de diputada, pero no podrá participar en las reuniones de los órganos parlamentarios, ni desempeñar de presidenta. Siquiera podrá cobrar. Pero no se sabe qué pasará, por ejemplo, con el personal asociado a la presidencia.
Exacto ayer de que se reúna la Mesa, el montón de apoyo a Borràs, que ha intervenido en otras ocasiones inundando las redes de mensajes que respaldan a la presidenta de JxCat en los momentos en que ha estado en la cuerda floja, ha convocado una manifestación delante del Parlament, y Junts ha secundado la convocatoria.
En Esquerra, por su parte, siguen a la paciencia de que su socio les haga una propuesta formal para la sustitución de la presidenta. Fuentes republicanas aseguran que no tienen ninguna avidez de quedarse con ese cargo, y reiteran que lo mejor hubiera sido que la propia Borràs se hubiera apartado y abriera la puerta a un nuevo presidente en los cauces previstos. “Estamos de acuerdo con lo que piensa una parte de la ejecutiva de JxCat”, ironizaban ayer los republicanos.
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