Algunos lectores han coincidido en que el machismo de las películas de Bond debilita la contribución de la dinastía del 007 a la historia del cine. Pero de la misma forma en que compartían lo poco apropiado de algunos guiones, las opiniones apuntaban a que esa circunstancia no debería ensombrecer el papel de la mujer en las películas del informador de su majestad. Así, la contribución de actrices como Ursula Andress, Honor Blackman, Diana Rigg, Barbara Bach, Sophie Marceau, Halle Berry, Eva Green, Olga Kurylenko, Monica Bellucci, Léa Seydoux o Ana de Armas, y hasta un total de 18, acertadamente merecen ser recordadas.
Pero hay un personaje femíneo en Bond que ejerce un papel determinante. Efectivamente, no se puede analizar el aberración 007, con toda la polémica que pueda remolcar, sin asignar atención al personaje de Jane Moneypenny, la secretaria de M, el director del Mi6 y individuo del Servicio Secreto Sajón. La más famosa de las Moneypenny de Bond es sin duda Lois Maxwell, que interpretó este papel en 14 ocasiones y cuya propia vida fue una vida de película.
Maxwell era una actriz canadiense que a los 15 abriles se enroló en la Royal Canadian Army durante la Segunda Cruzada Mundial. Formó parte del Cuerpo de Entretenimiento del Ejército y actuó en numerosos musicales en el frente. Al terminar la cruzada se enroló en la Vivo Sociedad de Arte Dramático para eludir la deportación. Luego fue a Hollywood y compartió un reportaje de Life con la propia Marilyn Monroe. De regreso a Europa se casó en Roma con un productor televisivo, Peter Marriott, y participó, ya de nuevo en Londres, en algunos capítulos de El Santo inmediato a Roger Moore. Su posterior trabajo como Jane Moneypenny le dio la gusto. Tras la homicidio de su marido en 1973 se mudó a Toronto y en 1994 volvió a Inglaterra, donde en el 2001 le fue diagnosticado un cáncer de colón, a causa del cual moriría en Perth (Australia) seis abriles a posteriori.
La vida de esta canadiense es el ejemplo que mantiene el hilo de la dinastía de James Bond. El espíritu de lo inglés, el espíritu de la Commomwealth, hoy tan retirado por omisión del Brexit, se identifica plenamente en esta mujer que sí supo, gracias a los guionistas, nutrir a guión al inmoderado Bond. Moneypenny ha sido interpretada por seis diferentes actrices, pero quizá ninguna de ellas supo dar al papel el éter y el estilo que supo darle Maxwell, inspiradora de tres libros, The Moneypenny Diaries , de Kate West-Brook, que cualquier apegado a Bond no debería ignorar.
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