¿Cuándo me pueden cobrar el hielo de la bebida en un bar?

En pocos días, el hielo se ha convertido en uno de los productos más cotizados del mercado y escasea en lugares donde siempre había sido tratable encontrarlo, como gasolineras, supermercados y bares. Algunos fabricantes han contado a este diario que la gran subida del precio de la electricidad de febrero y marzo los obligó a paralizar la producción en esos meses, y que ahora no pueden hacer frente a la demanda del verano. ¿Resultado? El precio del hielo se ha disparado y todos los sectores comienzan a notarlo. 

Los restaurantes y bares, por ejemplo, frente a la situación de tener que respaldar mucho más por este producto están comenzando a cobrar  a sus clientes los cubitos de hielo de las bebidas por 10, 20 y 30 céntimos la mecanismo. La pregunta es, ¿efectivamente pueden hacerlo? 

Algunos restaurantes están comenzando a cobrar el hielo a 10, 20 y 30 céntimos

La Ordenamiento de Consumidores y Usuarios (OCU) aclaraba esta cuestión hace un par de semanas con la publicación de un mensaje que enumeraba las cosas que no deberían hacerte respaldar en absoluto los hosteleros

"A nuestro sumario, cobrar por el hielo de un refresco, un café o agua es tan excesivo como si te cobraran por usar la loza", señaló entonces la ordenamiento. Pero hacerlo no está prohibido. El negocio puede hacernos respaldar los cubitos que flotan en nuestro refresco siempre y cuando indique previamente su coste en el relación de precios de una forma visible. Si no es así, el cliente tiene todo el derecho a exigir. 

Con el pan, el aperitivo y la caucho del café, igual. Todo puede cobrarse si se informa claramente sobre el precio. Pero no sería correcto indicarlo en un espacio de la carta poco visible. 

Café con hielo

Café con hielo 

Getty Images

Precisamente hace unos días, en este canal se informaba sobre el caso de un hombre que llevó a sumario a un restaurante por hacerle respaldar el pan sin que nadie le explicara previamente su precio o se indicara en la carta. 

El afectado ha conseguido que la fonda en cuestión señale el coste de este alimento en el menú y que el pasta que le cobraron (2,50 euros) regrese a su saquillo. Aunque han tenido que ocurrir dos abriles para que suceda. 

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