La policía expulsa a tres turistas de un hotel de la Platja Palma por graves destrozos

Agentes de la Policía Doméstico y de la Policía Específico de Palma han desplegado una operación este fin de semana en la Plata de Palma, la zona donde se concentra el turismo de borrachera, y han colaborado en la expulsión de tres clientes de un hotel.

Los jóvenes habían provocado graves molestias al resto de clientes por pulsar mesa, difundir bebidas y destrozar material diverso en disposición claramente agresiva. Los tres turistas han sido expulsados en almohadilla a la legislatura contra los excesos que ha admitido el Govern de Francina Armengol. Otros seis turistas fueron expulsados de su hotel hace unos días gracias a esta misma legislatura.

Agentes de la Policía han peinado este fin de semana la zona de la Platja de Palma para detectar posibles incumplimientos de la norma. El activo se ha saldado con 21 inspecciones en diversos establecimientos y el el aumento de 11 actas de infracción. En el activo participaron, por otra parte, inspectores de Turismo del Consell de Mallorca e inspectores de Salut del Govern balear.

El Consistorio de Palma asegura que las inspecciones tuvieron un fin preventivo y reactivo y se realizaron desde el enfoque de "congruencia, oportunidad y proporcionalidad" y de acuerdo con la legislatura válido para terminar con este tipo de actuaciones.

Baleares ha admitido una legislatura para terminar con el turismo de borrachera

Baleares está decidida a combatir el turismo de borrachera, que durante décadas ha sido una de las señas de identidad de varias zonas del archipiélago, como la Platja de Palma y Magaluf, en Mallorca, y el West End en Eivissa. Los comercios que venda bebidas deben cerrar a partir de las 21.30 y no están permitidas las ofertas en los bares ni el llamado ‘pub crawling’, una ruta etílica organizada por agentes turísticos por los bares de la zona.

Las medidas contra el turismo de excesos se aprobaron ajustado antiguamente de que comenzara la pandemia, por lo que este será el primer año en el que se compruebe su poder. En el caso de Magaluf, los casos de ‘balconing’ se han pequeño a la porción y el Consistorio destaca que se esta produciendo un paulatino cambio en la tipología del turista, con menos jóvenes ingleses y más turismo común de otras nacionalidades.

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