Prácticamente un millón de británicos ha decidido darse de víctima en alguna plataforma de streaming durante lo que va de 2022. La inflación ha obligado, entre otras muchas cosas, a la renuncia de muchos 'extras' de nuestras vidas. En los hogares del Reino Unido las suscripciones a plataformas han descendidos en 937.000 desde enero.
Según el estudio realizado por Kantar Worldpanel, Netflix representa casi una cuarta parte de todos los hogares británicos que cambiaron su suscripción o la cancelaron, el 45% de ellos ha desaseado las plataformas de streaming.
Ocaso trascendental
937.000 suscriptores menos en el Reino Unido desde enero
Otra de las razones por las que Netlfix está perdiendo una gran cantidad de suscriptores es por su nueva política a la hora de compartir contraseñas. A finales de agosto la compañía puso a prueba su nuevo sistema de separación de contraseñas en algunos países de América Latina, por el que no pueden usar una misma cuenta en dos lugares distintos.
Aunque no todo son malas telediario para las plataformas de streaming. El extensión de Paramount+, con contenidos como Star Trek: Extraños Nuevos Mundos, aumentó en 108.000 el número de suscripciones en el Reino Unido. Además hay que destacar que Paramount+ se ofrece de forma gratuita para los usuarios de Sky TV.
En el caso de Netflix, durante el tercer trimestre solo consiguió un 2,1% de todos los nuevos suscriptores de las plataformas. Es una casa de campo parte de lo que suponía hace un año. Amazon Prime Video, Paramount+ y Disney+ representan la gran mayoría de nuevos suscriptores, 29,4%, 24,6% y 17,5% respectivamente.
La empresa estadounidense dilación mejorar sus cifras gracias a la nueva cuota escasa con anuncios que lanzará en noviembre.
"El viejo problema con el que Netflix está luchando es la captación de nuevos suscriptores. Netflix necesita ingresar nuevos clientes, no sólo conseguir que no se vayan", ha afirmado Dominic Sunnebo, Director de Información Mundial de Kantar Worldpanel.
Según la compañía de estudios de mercado, más de 16 millones de hogares británicos pagan por al menos un servicio de vídeo a la carta. Más de 5 millones de hogares cuentan con los tres servicios más populares Netflix, Prime Video y Disney+, lo que supone un desembolso anual de casi 350 euros.
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