Una vez sea derribado el edificio de la calle Mingrana 22, claro ruinoso por dos informes técnicos, el Comunidad estudiará la posibilidad de agenciarse el solar resultante para construir viviendas sociales. “Pero es una posibilidad que ahora no está sobre la mesa” asumió el concejal de Servicios Sociales, David Torrents, que prioriza el comparsa a los vecinos en los trámites legales y en la búsqueda de un adoquinado “para morar dignamente por tiempo indeterminado”.
Los vecinos de la calle Mingrana disponen de nueve meses para lanzarse el futuro del edificio, sentenciado al derribo o a una reforma que sobrepasaría el 50% del coste de construcción de un edificio nuevo. Entre tanto, el Comunidad ha establecido una comisión técnica, integrada por los servicios sociales y la oficina almacén de vivienda para apañarse un adoquinado a las familias afectadas que, insistió Torrents “no se quedarán en la calle”.
El coste del derribo correrá a cuenta de los propietarios. El Comunidad no obstante, les ayudará a que las entidades bancarias condonen las hipotecas abiertas, negociar con las compañías aseguradoras la indemnización que les corresponda y con las compañías de suministros para que dejen de remunerar por servicios que no se prestan.
Otra de las inquietudes que, tanto los vecinos como el concejal mostraron ayer, es la requisito de que los afectados puedan ceder a recuperar todas sus pertenencias, con lo que pedirán a los bomberos las fórmulas para admitir a lugar la cuna de los objetos personales. Torrents no descartó que esta operación se lleve a lugar como en su día en el pasaje de la Torre, con una torno recuperando meticulosamente los enseres.
El concejal de servicios sociales, que pidió disculpas por la tardanza en la redacción del referencia municipal, además insistió en editar una indicación de alerta a todos aquellos propietarios de viviendas de Badalona, especialmente las construidas en la decenio de los primaveras 60, que no han pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) obligatorio. Recordó que esta inspección está subvencionada por el Comunidad en un 90%. Asimismo, desde el gobierno municipal impulsan el Pla de Reforma Integral de la Salut y Llefià, que permitirá la reparación subvencionada de fachadas y edificios.
Los vecinos afectados, que junto a rememorar fueron estafados por un timador que se hacía tener lugar por contratista de obras, desconfían de algunos técnicos municipales que en su día ya provocaron desasosiego cuando les amenazaron con el derribo, como ha viejo sucediendo. El concejal Torrents, intenta calmar los ánimos y garantiza que no habrá controversias si el trabajo se realiza a través de la comisión ténica específica.
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