Combate abierta en torno a la reforma de la ronda de Sant Antoni. Pocas horas posteriormente de que la teniente de corregidor de Urbanística Janet Sanz detallara que el borrador de remodelación recién propuesto por sus técnicos aglutinaba todas las sensibilidades y demandas, que es un posibilidad mixta y equilibrada, con un único carril bus de descenso y otro para las bicis, pensada en pro del consenso ciudadano... el mismísimo teniente de corregidor, el socialista Jaume Collboni, su socio de gobierno todo este mandato, se arremangó y tecleó un tuit para descalificar esta propuesta y manifestar su apoyo al esquema minucioso por el Comunidad en el 2018 y descartado por la propia responsable de Urbanística.
Y una hora posteriormente, la concejal de Movilidad, la igualmente socialista Laia Bonet, colgó otro tuit para investigar aún más en sus discrepancias con los comunes. Las elecciones de mayo están a la reverso de la arista. Es el momento de marcar perfil propio. Por otra parte, las entidades vecinales de Sant Antoni y del Raval, tanto las que apoyan el regreso del transporte sabido al viario como aquellas que apuestan por la pacificación total ya manifestaron su chasco con la última propuesta de Sanz. Unos y otros dicen que no saben para qué les hacen tantas preguntas, si luego hacen lo que les da la anhelo. Y que ya decidirán ellos que medidas toman. La teniente de corregidor está en un dificultad. Las diferencias vecinales se antojan irreconciliables. Plantee lo que plantee será muy criticada.
Entidades vecinales del Raval y de Sant Antoni igualmente critican la última posibilidad del ejecutor
Las diferencias entre comunes y socialistas en este asunto son patentes desde hace meses. El PSC siempre apostó por la posibilidad del 2018, con carriles buses de subida y de descenso, y igualmente con carriles bici y de servicios. La plataforma de vecinos afectados por la gran plataforma de hormigón de la ronda igualmente apoyó siempre esta posibilidad, aunque igualmente se avino a posibles cesiones. Y, de hecho, el pasado abril, luego de que estos vecinos se manifestaran y dejaran diploma su descontento en presencia de el cesión del oportunidad durante un quinquenio, todos los grupos políticos a excepción de los comunes aprobaron en el pleno una proposición de Ciudadanos que instaba al gobierno municipal a ejecutar este iniciativa cuanto antaño.
Pero a medida que muchos vecinos del Raval que entienden que su barriada necesita brisa, oxígeno y espacios abiertos redoblaban sus reivindicaciones y exigían cada vez con anciano fuerza que el Comunidad no despacificara el viario los apoyos políticos a la posibilidad del 2018 se diluyeron un tanto. Desde entonces el PSC subraya que si aparece una posibilidad que facilitara el consenso municipal la aceptarán alegremente. En ingenuidad no hay mejor momento (político) para hurgar en la herida.
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