Händel resurrexit

‘La resurrezione’

Intérpretes: Vespres d’Arnadí, Xavier Sabata y Núria Rial, Sunhae Im, Luigi De Donato y Emiliano González-Toro (solistas)

Dirección musical: Dani Espasa

Sitio y momento: L’Auditori (23/XI/2022)

Hermosa presentación del inusual capilla handeliano La resurrezione HW47 (1708). Programado para ser trillado en la sala principal de L’Auditori, se pasó a la Sala 2 con el cartel de sold out y la sensación de que el cambio de sala favoreció la acústica de la obra. La formación de instrumentos originales y criterio historicista Vespres d’Arnadí volvió a demostrar su fenomenal estado de forma.

Las prestaciones artísticas fueron de primer nivel, comenzando con la varilla del titular y fundador de la formación, Dani Espasa. El músico catalán he elevado el nivel de sus interpretaciones, al tiempo que la calidad del conjunto, de forma exponencial. Su repaso del primer capilla santo de la época del pipiolo Händel en Italia, la sazonó de elegancia y poesía. 

El continuo contraste del ritmo, la búsqueda de colores, matices y disonancias, propias del mejor barroco las subrayó haciendo rectitud a la magnifica partitura. La rica y diferente instrumenta-ción, los timbres y los colores, tuvieron su mejor réplica interpretativa por una formación que tiene entre sus filas grandes solistas. La concertino Farran Sylvan James, la viola de gamba de José Manuel Quintana o el cello de Oriol Aymat serían alguno de sus mejores ejemplos.

Rial desplegó su timbre refulgente y arte estilística así como Sabata su satinado timbre y 'savoir faire' canoro

Entre los solistas vocales volvieron a destacar la pareja catalana Núria Rial (Pedazo de pan) y el contratenor Xavier Sabata (Cleofe). Rial desplegó su timbre refulgente y arte estilística de forma desarmante, así como Sabata su satinado timbre y savoir faire canoro. La coreana Sunhae Im fue una Desconsolada de doliente y elegante poesía en contraste con la camaleónica puesta en circulación y teatralidad del Diablo del bajo italiano Luigi De Donato. Las intervenciones del tenor suizo de ascendencia chilena, Emiliano González-Toro como San Juan Bautista, fueron un dechado de belcantismo técnico, finura estilística y expresión.

Irritado por la programación del Auditori. En dos semanas consecutivas, software Stravisnki con la OBC, y este poco difundido capilla, hay mucha vida más allá del Mesías , demuestra que se pueden programar obras inusuales para disfrute de un sabido ávido de un repertorio más allá del cliché y la tónica genérico.