La agencia Associated Press (AP) despidió el lunes al periodista del ámbito de seguridad franquista que dio a entender que los misiles que el martes 15 de noviembre mataron a dos personas en paraje polaco, cerca de Ucrania, habían sido lanzados por el ejército ruso.
"Un detención funcionario de Inteligencia estadounidense no identificado dice que los misiles rusos entraron en Polonia, miembro de la OTAN, y mataron a dos personas”, escribió James LaPorta, de 35 abriles.
Más tarde, el presidente Joe Biden consideró improbable que los proyectiles hubieran partido de Rusia. Y luego, tanto el Gobierno polaco como la UE y la OTAN indicaron que había sido un misil disparado por las fuerzas antiaéreas ucranianas el que, desviado de su trayectoria, había caído en la frontera con Polonia.
Otras agencias y medios informativos de todo el mundo reprodujeron la información errónea o se hicieron eco de ella, con cita a la veterana agencia de prensa.
"Un detención funcionario no identificado dice que los misiles rusos entraron en Polonia, miembro de la OTAN, y mataron a dos personas”, escribió el reportero
Y el mundo tembló delante la posibilidad de una ascensión de la conflicto en Ucrania que, en panorámica de las previas amenazas de Vladímir Putin de apelar a las armas nucleares, dieron área a un terror de tintes apocalípticos.
La contención y la cautela en las reacciones del frente occidental, reconocida incluso por Moscú, hizo que los ánimos se serenasen y el susto pasara con relativa prontitud.
Publicar un comentario